miércoles, 30 de mayo de 2012

Caricias sicilianas


Cd. Victoria, Tam.- El hambre de votos, la disputa por las simpatías y la competencia (al final de cuentas) hacen que candidatos y partidos se muestren más receptivos hacia las banderas de la sociedad civil.
Y aunque nunca falten líderes de movimientos ciudadanos dispuestos a cambiar su lucha por algún cargo público, sin duda es noticia grata el que esto no haya ocurrido con JAVIER SICILIA ZARDAIN.
El poeta y periodista capitalino brincó de la tarea escritural a la acción directa en marzo del 2011 tras el asesinato de su hijo en el estado de Morelos.
Hoy SICILIA encabeza a deudos y familiares de compatriotas muertos y desaparecidos por acciones de la delincuencia organizada, aunque también por arbitrariedades de las fuerzas gubernamentales.
Me cuento entre quienes pensaron en un principio que SICILIA caería en la tentación de aceptar un puesto de elección popular (concretamente del PRD) y mucho me alegra haberme equivocado.
Me estimula hoy saber que no será diputado ni senador y tampoco ha permitido que los partidos exploten su figura para fines propagandísticos.
Este lunes, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que acaudilla JAVIER sostuvo un encuentro en el Castillo de Chapultepec con los cuatro candidatos a la Presidencia.
Con todos fue muy severo. Palabras como dardos lanzados a lo profundo: verdaderos tiros de precisión.
Cito la parte medular de sus alocuciones recabadas en la página oficial de dicha agrupación: http://movimientoporlapaz.mx 
Al candidato de las izquierdas le dijo:
-“Usted, señor LÓPEZ OBRADOR, significa la intolerancia, la sordera, la confrontación (…) con aquellos que no se le parecen o no comparten sus opiniones; significa el resentimiento político, la revancha, sin matices, contra lo que fueron las elecciones del 2006, el mesianismo y la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido (…) la red de componendas locales con dirigentes que años atrás reprimieron a quienes buscaban un camino democrático, el señor BARTLET es sólo la punta del iceberg.”
Al abanderado del PRI le señaló:
-“Señor PEÑA NIETO, usted representa el regreso al pasado, es decir, el regreso al origen de la corrupción de las instituciones que hoy se desborda por todas partes y cuyo rostro no es sólo la violencia, el dolor, la impunidad y la guerra, sino la imposición de la presidencia imperial, el uso patrimonialista de la nación y la represión -Atenco. La respuesta descalificadora a los muchachos de la Ibero, la manipulación mediática frente a sus legitimas protestas, son sus señales más claras.”
A la candidata panista le reclamó:
-“Usted, señora VÁZQUEZ MOTA, significa la continuidad de una política que nos ha sumido en el horror, la miseria y el despojo, el señalamiento duro a las corrupciones de los otros partidos, pero la incapacidad autocrítica para ver las del suyo (…) Usted representa a un partido que nos debe la transición y que se ha corrompido a grados ignominiosos con el poder. Usted representa un partido que después de doce años deja como una de sus herencias un inmenso camposanto como patria.”
Y al abanderado de Nueva Alianza le espetó:
-“Usted, señor QUADRI, significa la usurpación de las candidaturas ciudadanas, (…) la arrogancia y una doble moral que pretende reivindicar el liberalismo y criticar los monopolios mientras usted sostiene su campaña apoyado en la mafia de una cacique que representa lo peor de nuestra clase política, y en el poder de un sindicato corrupto que tiene secuestrada la educación de la patria, que usa a nuestros niños para el chantaje de más canonjías y posee una fortuna que, fruto de la corrupción, nos ofende y nos indigna a todos.”
Caricias sicilianas, en efecto, dignas de consideración y, desde luego, más importantes que el beso plantado en la mejilla de PEÑA NIETO, el abrazo cálido con AMLO y JOSEFINA o el saludo distante brindado a QUADRI.
Junto a las voces de los partidos, las otras voces.