Cd.
Victoria.- Un pequeño tsunami se desató entre la
clase política tamaulipeca tras la aparición de un documento donde el diputado
BALTAZAR HINOJOSA estaría solicitando licencia a su cargo para buscar la
candidatura a gobernador de Tamaulipas.
Fueron horas de inquietud en diversos
frentes que multiplicaron rumores por toda la geografía estatal, la real y la
virtual.
Escozor en las redes sociales, febriles
intercambios de mensajería electrónica y, por supuesto, el peregrinaje de
curiosos en torno al edificio principal del PRI tamaulipeco.
La calma volvió paulatinamente tras la prudente
aclaración efectuada por la colega NORA ISELA DOMÍNGUEZ, vocera de BALTAZAR,
quien dejó muy en claro que dicho documento no fue autorizado y ni siquiera
pasó por las manos del legislador matamorense.
El papel existe, por supuesto, con muchos
elementos que lo hacen creíble, pues luce (1) en la esquina izquierda, el logo
tricolor de la LXIII legislatura, águila incluida, (2) en la esquina derecha, el
nombre del diputado con tipografía en mayúsculas y negritas, (3) el texto
debidamente redactado y apegado a las características del machote previsto para
casos así. Aunque le faltaron dos detallitos: la firma y el sello.
ORDEN
INVERSO
Así la dejamos. Como reflexión ulterior
cabe precisar que los términos del acuerdo firmado por los siete aspirantes en
el CEN priísta incluye el compromiso de atenerse al protocolo que marque la
cúpula encabezada por MANLIO FABIO BELTRONES.
Son dos los valores fundamentales
subrayados en dicho trance: unidad y disciplina ante una determinación que no
duda en mostrar su carácter vertical.
Y ello se hizo (precisamente) para
invalidar jugarretas de ese tipo. Madruguetes reales y pronunciamientos
ficticios, con toda su cauda de tensión y desgaste absolutamente innecesarios.
Eso que en el lenguaje militar se conoce
como operaciones con bandera falsa, ojo con esto. Definidas en pocas palabras, las
cometen unos pero se las acreditan a otros, transfiriendo con ello la culpa.
Si usted entiende la agenda marcada al
alimón por el PRI nacional de PEÑA NIETO y BELTRONES, así como del PRI estatal
de EGIDIO TORRE y RAFA GONZÁLEZ, sabrá entonces que el procedimiento está
diseñado en el sentido contrario.
Es decir, fluye de arriba para abajo, en
presencia de todos los interesados y a manera de anuncio único, tajante,
frontal e inapelable.
No podría ser de otra manera. Como método
de revelación, la solicitud de licencia resultaba demasiado heterodoxa. Informar
de esa manera rompería con los parámetros fijados en la víspera, de ahí su
gravedad.
BRONCA
ALIBIAZUL
En fin. En otro ámbito de la competencia
política, prácticamente definida la nominación panista, el reynosense PACO
CABEZA encara hoy las consecuencias de una carrera construida a golpes de
individualismo, ahí donde el verbo arrebatar parece haber reemplazado al de
cooperar.
La historia del presente cotejo será
recordada dentro de Acción Nacional por la supremacía forzosa de un aspirante,
en detrimento de otras opciones como LETY SALAZAR, MAKI ORTÍZ y CARLOS
CANTUROSAS.
Abundan las quejas de rudeza innecesaria. El
arrebato de quien, con lujo de arbitrariedad, reclama para sí la candidatura
como si la tuviera escriturada de tiempo inmemorial.
Asociado a ello, el menosprecio a los
demás, a lo que pudieran eventualmente aportar como candidatos, en lo humano,
en lo propositivo. Pero como no hay más ruta que la suya, los demás no existen.
¿Hasta dónde esto afectará la cosecha de
votos en la jornada electoral venidera?, eso está por verse. Por lo pronto sus
seguidores le reclaman el haber contribuido firmemente al naufragio del
proyecto aliancista PAN-PRD en Tamaulipas.