Cd.
Victoria.- Hecho creciente y preocupante, la
intromisión de la justicia extranjera en asuntos de política doméstica que en
teoría debieran ser exclusivos del pueblo mexicano.
Los piquetes de la DEA (periodicazo
incluido) desatan respuestas de todo tipo en el ámbito nacional. Gustan o
disgustan según de qué lado se encuentre el lector en cada caso.
Quienes desde la trinchera albiceleste decidieron
creer a pié juntillas los dichos del testigo protegido ANTONIO PEÑA contra
figuras del PRI, quizás ya no se sientan tan cómodos cuando el mismo individuo,
ante las mismas autoridades, involucra al senador panista PACO CABEZA en el pantano
de la narcopólítica.
Habría recibido (dice el testimonio) 500 mil
dólares como aporte delictivo a su campaña para presidente municipal en 2004.
A cambio (y eso en Tamaulipas no es
novedad) el triunfante edil recibió una lista del personal de seguridad anotado
en la nómina de un cártel para que fuese ubicado en posiciones estratégicas de
la policía local.
INJERENCIA
DELIBERADA
Lo llamativo es que la agencia antidrogas,
diversas instancias de la justicia y medios periodísticos de aquel país parecen
haberle tomado la medida a la opinión pública mexicana.
Donde pegan hacen ámpula. Manera muy
peculiar de meter mano en la opinión pública y, por supuesto, en las
intenciones del voto ante la proximidad de elecciones a gobernadores, alcaldes
y diputados.
Recuérdese que fue un periodicazo del lado
americano lo que tumbó del caballo a un aspirante franco a la gubernatura
tamaulipeca como fue el extitular de Sedesol estatal HOMERO DE LA GARZA.
Y es también la justicia de Estados Unidos la
que ha ventilado los casos de presunto narcolavado atribuidos a funcionarios
del gobierno coahuilense que encabezó HUMBERTO MOREIRA.
Sin olvidar toda la tinta que ha corrido en
el vecino país del norte en torno al exgobernador panista de Sonora GUILLERMO
PADRÉS, hoy sometido a un severo escrutinio de la PGR por presuntos delitos de
corrupción, lavado de dinero y colusión con la delincuencia.
El mexicano promedio tiende a creer más en
los reportes originados al norte del río Bravo, en principio porque piensa que
dichas investigaciones, por venir del exterior, pueden ser más imparciales, al
estar libres del interés político local.
Lo cuál (aunque no siempre sea cierto)
permite pensar que tales golpes con cachiporra sobre la humanidad de nuestros
políticos despiertan un tufo intervencionista.
Detalle curioso, los partidos políticos
mexicanos avalan o niegan la calidad moral de los señalamientos que vienen de
Estados Unidos, según les afecte o convenga. Según les vaya en la fiesta.
El golpe contra CABEZA es muy severo y,
como fenómeno de opinión pública, tendrá interés para los investigadores de
mercado el verificar su impacto real en las encuestas siguientes. Habrá tiempo
de saberlo.
UN
CORTO RECESO
Y bueno, escribo esta columna para ser
publicada el viernes 18 de diciembre de 2015, última colaboración del año,
previa al receso decembrino.
Al agradecer una y mil veces al lector su
paciencia, este columnista expresa también el deseo sincero de que la época
navideña sea motivo de reflexión profunda.
Que reine la paz en los corazones de todos
y cada uno. Gracias por leer, no solamente al autor de estas líneas.
Gracias por hacer de la lectura una
costumbre y esto involucra a colegas y amigos que han hecho de la letra escrita
una forma de vida.
La columna Interiores regresa a partir del
lunes 4 de enero, en el mismo lugar y con la misma gente. Los portales electrónicos
de todo el Estado que tienen a bien concederme espacio y, desde luego, el grupo
editorial Expreso que preside don PEDRO ALFONSO GARCÍA. Pásenla bien.