Cd.
Victoria.- Blanco principal de la crítica durante
el primer debate, el candidato panista PACO CABEZA emitió calificativos graves
contra los adversarios que lo impugnaron.
-“No es que hayan agarrado valor”,
pontifica, “es que agarraron dinero de BALTAZAR HINOJOSA.”
Sin perder el impulso, enseguida preguntaría,
con una sonrisa taimada, mustia, ladina: “BALTAZAR, ¿Cuánto les diste?”, ahuecando
los dedos índice y pulgar, a manera de gesto monetario.
Afirmación que, por principio, no podría
demostrar, en un encuentro cuya seriedad exige basarse en hechos probados.
Desviaba con ello la atención ante el cuestionamiento
medular que en la ronda previa le había lanzado GUSTAVO CÁRDENAS al preguntarle
sobre el origen de su fortuna (300 millones, en propiedades).
Ello, para un personaje que solamente ha
vivido de la política y carece de actividad empresarial visible.
Era el punto relevante sobre el cuál la
audiencia esperaba una aclaración satisfactoria que jamás llegó. Tampoco respondería
CABEZA al perredista JORGE VALDEZ quien le recordó sus antecedentes penales en
Estados Unidos.
CONTRA
EL PRIAN
En mayor o menor medida, VALDEZ, CÁRDENAS, VERA,
GARZA, PINEDA y CHAVIRA hicieron impugnaciones reiteradas contra BALTAZAR y su
partido.
En ocasiones ligando al PRI con los temas de
inseguridad, corrupción, impunidad, mal manejo de los recursos públicos.
La diferencia crucial es que HINOJOSA jamás
interpretó dicha crítica como producto de algún acuerdo oscuro fraguado en su
contra. Los escuchó y dimensionó como parte inevitable de una discusión plural,
punto.
Para CABEZA, en cambio, cualquier comentario
que lo interpele o afecte es parte de una conspiración. Su coartada es idéntica
a la teoría del complot de AMLO.
En lo positivo cabe subrayar su propuesta para
mejorar las dependencias de seguridad. Una policía, dice “bien capacitada, bien
preparada y certificada” en Estados Unidos.
Loable también su intención de pagarles
bien a los agentes, darles crédito de vivienda, seguro de vida y gastos médicos.
La pregunta es por qué no lo hizo siendo alcalde.
Tengo para mí el recuerdo de una entrevista
que me concedió OSCAR LUEBBERT cuando fue candidato por segunda vez a la alcaldía
de Reynosa, bajo la gestión saliente de CABEZA.
El recuento de los daños era amplio y
minucioso en todos los rubros, sin faltar su diagnóstico fatal sobre la corporación
preventiva. Un desastre de ineficiencia, corrupción y abandono.
PROXIMIDAD,
EN BOGA
En su turno al bat, el aspirante del PT
ARMANDO VERA insistirá en un argumento propio de las izquierdas. Ni PRI ni PAN,
una opción diferente.
También VERA recordó el pasado de CABEZA al
decir que sus amigos están en la cárcel por narcotráfico. Acusación muy delicada
que habría merecido sustento, con nombres y apellidos. No lo hizo.
Otro ponente que se declaró partidario de gendarmes
mejor preparados fue GUSTAVO, haciendo énfasis en un tema donde todos coinciden
(y que está además en la agenda de PEÑA NIETO), la policía de proximidad, que
no revierte el mando único, lo complementa.
Es descriptivo al hablar de una policía “que
viva en la comunidad, que conozca a los vecinos y dé respuesta inmediata a sus necesidades.”
Y un señalamiento del que nos hubiera
gustado conocer datos más precisos aflora cuando CÁRDENAS se queja de la
inseguridad en Hidalgo, Villagrán y Mainero.
Región donde la delincuencia representa hoy
día un acoso permanente contra la actividad proselitista y donde el único candidato
que (extrañamente) puede pasearse a sus anchas es CABEZA.
En efecto, GUSTAVO tocó una llaga profunda,
enunció un problema actual y muy grave. Aunque, por razones que solamente él
conoce, no se quiso extender.