domingo, 31 de mayo de 2020

Adicto a sus sueños

Cd. Victoria.- Se escucha hasta poético. Tanto amó este hombre a sus ideales que fue capaz de sacrificarlo todo por cumplirlos. Partido, gobierno, país.
La oración se lee requetebién si empleamos vocablos amables, como ideales o sueños. El soñador y el idealista, quijotescos ambos, son roles sociales que gozan de buena fama.
Aunque (ojo) la sinonimia también permite acceder a términos equivalentes que suelen perder ese resplandor mágico para ofrecernos interpretaciones algo crudas.
Reemplace el lector el término sueños por el de fantasías. Sustituya la palabra ideales por la de caprichos. Y en lugar de conceptos como fidelidad y lealtad a sí mismo, mueva usted ligeramente la cámara hacia matices vecinos como testarudez, obstinación, intransigencia. 
Entonces podremos asomarnos al lado más oscuro del presidente LÓPEZ OBRADOR.
Obsérvese, por añadidura, un detalle crucial que agrava más el asunto. Si fueran caprichos de bajo costo no merecerían mayor atención. Por el contrario, hay razones de sobra para preocuparnos y ocuparnos cuando se trata de sueños caros, de impacto profundo en el presupuesto.
Dos Bocas, Santa Lucía, Tren Maya, Universidades para el Bienestar, Banco del Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, Oficina Presidencial de Beisbol (ProBeis), Museo de Los Pinos y más.
No habrá marcha atrás en estos proyectos. Mire usted, la decisión férrea (de puño duro y gesto ríspido) se enuncia y anuncia con voz tajante y sonora, sin margen de error o duda.
Desaparece de súbito aquella sonrisa juvenil que antes le conocimos, con el mechón de cabellos cayendo alegre sobre la frente, para dar lugar al rostro pétreo y sombrío del poder.
Los músculos faciales se tensan y retroceden hasta sacar brillo a la frente y convertir los ojos en dos puntitos lejanos. Se contraen los labios como un botón, pequeñitos.
El mandatario parece entonces mirar al mundo de bulto, a una distancia metafísica que no distingue entre personas y objetos. Un abismo separa al observador de lo observado.

NI UN PASO ATRÁS
Al precio que sea, el gobierno obradorista convertirá en realidad aquellos designios que considera irrenunciables. La determinación se afianza sin margen de regateo.
Sin importar cuantas partidas del gasto público deba desaparecer o mutilar. Sin preocuparle que en dicho trance deba cercenar participaciones vitales a las entidades federativas.
O cancelar proyectos de energía limpia para suplantarlos por la más barata (y sucia) opción del combustóleo y el carbón. O cortar recursos a fideicomisos de investigación, ciencia y cultura.
Cerrar la llave a guarderías infantiles y medicamentos contra el cáncer. Reducir subvenciones a museos existentes para canalizarlas al nuevo proyecto de Los Pinos y el bosque de Chapultepec.
Desde luego, tiene para ello, la autoridad necesaria, en todas sus vertientes.
(1) Legitimidad democrática que deriva de un triunfo limpio y contundente logrado en las urnas en julio de 2018, incluyendo mayoría en ambas cámaras.
(2) Pero también la fuerza simbólica que le ofrece el espejo, cuando se asume artífice de una Cuarta Transformación, donde se equipara históricamente con HIDALGO, JUÁREZ y MADERO, entre otros.
(3) Y algo más (la fuerza de fuerzas) derivaría del mérito acumulado en tres campañas presidenciales (2006, 2012 y 2018) donde enfrentó procesos fraudulentos, enemigos encarnizados, campañas negras de desprestigio, amenazas sin fin.
Trabajo descomunal que fue necesario invertir durante el penoso ascenso al poder y parece determinar su forma actual de ejercer el mando.
Le costó mucho llegar, ganó legítimamente (ergo) puede hacer lo que le venga en gana. Es decir, se siente con merecimientos sobrados para materializar sus fantasías, pésele a quien le pese.
Y el triunfo es tan suyo que no lo comparte ni con MORENA. Partido que primero creó de la nada y luego redujo a una instancia burocrática menor, periférica, desarticulada.
Y el triunfo es tan suyo que las bancadas morenistas en ambas cámaras deben votar en automático, como en los tiempos de RUIZ CORTINES.
Tan suyo que ha emprendido una gradual pero decidida campaña de sometimiento, descalificación y guerra de recortes contra los organismos autónomos.
Llámense poder judicial, dependencias electorales, Banco de México, CNDH, CONEVAL, Comisión Federal de Competencia, Instituto Federal de Telecomunicaciones, Instituto Nacional de Transparencia, todos.

ENEMIGO INESPERADO
Pero la vida da sorpresas, el azar también juega y en el presente 2020 la mano del destino se apareció bruscamente en forma de pandemia. El alto costo de la cuarentena llega además con una caída brutal del mercado petrolero, marcando un antes y un después en el ejercicio del gasto público.
Emulando acaso la legendaria impasibilidad de JUÁREZ, el presidente se muestra estoico, imperturbable. Terquedad habemus, el tsunami económico tampoco parece modificar sus planes.
El virus le hace, en efecto, “lo que el viento a JUÁREZ”. Actitud heroica, acaso encomiable ante adversarios humanos como fue, en su tiempo, el ejército francés y su archiduque de Austria.
Aunque el fracaso se antoja inevitable cuando el enemigo es una fuerza de la naturaleza como el COVID19. Apenas la semana pasada, el doctor HUGO LÓPEZ-GATTEL reconoció algo que me permití señalar en esta columna desde un principio.
No hacen pruebas suficientes por razones de avaricia presupuestal. Porque el gasto en “testeo” (al estilo Alemania o Corea) les habría obligado a tomar dinero de partidas que consideran intocables.
El resultado está a la vista. Aunque el gobierno lo niegue, la gestión de la pandemia ha sido un desastre. La narrativa oficial constituye (lisa y llanamente) una lamentable cadena de mentiras sobre curvas que no se aplanan y “picos” que jamás llegan, mientras la frecuencia sigue aumentando.
¿Cuántos días deberán pasar antes de que el gobierno mexicano acepte que se equivocó rotundamente de estrategia y su tacañería nos llevó a tasas de letalidad cercanas al genocidio?
¿Cuánto tiempo antes de que alguna autoridad sanitaria, de primero o segundo nivel, rompa filas y le hable a la gente con la sinceridad esencial?
Mi hipótesis personal es que LÓPEZ-GATTEL lo supo desde siempre, pero accede a cerrar los ojos por obediencia, falta de carácter o mera supervivencia en la nómina.
De ello dan cuenta esos pequeños lapsus donde parece admitir que la gravedad del contagio es superior a la verdad oficial. Aunque luego se discipline ante los apremios de Palacio, para minimizar el daño, maquillar las cifras y mentir a sabiendas. 
Igual sería el caso de la gobernadora CLAUDIA SHEINBAUM, cuya incomodidad ante la ceguera presidencial se observa evidente. Su cotidiana expresión de espanto lo dice todo. 
La relatoría optimista no cuadra con el espectáculo de horror que CLAUDIA debe enfrentar cada día en los barrios capitalinos.
En fin, muy caro paga el país por dicha fidelidad a los sueños, adicción a caprichos y fantasías personales que el jefe máximo cree merecer como premio, tras una vida de sacrificio, penuria y lucha.
Pero así es ANDRÉS MANUEL, México votó masivamente por él y es muy tarde para que modifique su postura. La pandemia nos atrapó.

domingo, 17 de mayo de 2020

Carmen Aristegui

Cd. Victoria.- ¿Amistad y negocios?, como el aceite y el agua, el poder y la crítica. Este fin de semana, la periodista capitalina MARÍA DEL CARMEN ARISTEGUI FLORES experimentó en carne propia la furia encarnizada de las redes obradoristas.
Admiradora personal de JULIO SCHERER GARCÍA, la señora ARISTEGUI observó en los últimos tiempos una trayectoria gradual de ruptura con el gobierno de su amigo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
A nadie debe extrañar. La dinámica de SCHERER con los presidentes solía caminar de manera semejante y por la misma vía, desde GUSTAVO DÍAZ ORDAZ y posteriores.
Tránsito recurrente de la esperanza a la ruptura, parricidio simbólico ante salvadores de la patria que inevitablemente decepcionan y se pudren, de un sexenio a otro.
Se antojaba inevitable entonces que el resultado electoral de 2018 habría de separar a CARMEN de ANDRÉS MANUEL.
Y ello, por aquel viejo principio aristotélico que impulsa al crítico a ser más amigo de la verdad (“sed magis amica veritas”) que de sus amigos. Así pensaba JULIO, así lo asume CARMEN.
Mientras fue opositor, ANDRÉS MANUEL encontró en el periodismo independiente numerosos puntos de coincidencia, espacio generoso, amistad y abrigo.
Ya en el poder fue distinto, porque el hoy mandatario observa una concepción maniquea sobre el papel de la prensa. O conmigo o contra mí.
La trascendencia histórica de sus ideales y la honestidad impoluta que asume como distintivo, serían razones suficientes para que los medios apoyen de manera incondicional a su régimen.
Su plan es tan perfecto que a los mexicanos solamente nos resta el aplaudir como focas, siguiendo el modelo infame de #LordMolécula y similares.
O están en favor de la cuarta transformación o serán tratados como enemigos.
Dualismo tajante, irreductible, el de un presidente que se asume infalible, tocado por la divinidad, como los pontífices romanos.
Por ello, porque se considera infalible, quien lo critique es traidor, sospechoso de tratos con el maligno, el viejo régimen neoliberal, la mafia del poder, los conservadores, el PRIÁN, la corrupción y la impunidad.

PÁJAROS NEGROS
Sucedió entonces que la agencia estatal NOTIMEX, en manos de SANJUANA MARTÍNEZ, se dio a la tarea de ajustar su plantilla laboral.
La escritora y multipremiada reportera regia aterrizó en el cargo (marzo de 2019) despidiendo gente.
Llegó quejándose de una nómina abultada donde campeaban todos los vicios del viejo sistema.
Aviadores, sueldazos, privilegios, gastos injustificados, viáticos abusivos, irregularidades diversas.
El imperativo de ahorrar venía de Palacio Nacional. La nueva austeridad republicana de AMLO, a la cual SANJUANA se plegó con una devoción que sus subordinados juzgarían excesiva.
Aunque luego, al paso de los meses, el fuego alcanzaría (incluso) a trabajadores de nuevo cuño, aquellos que había sido incorporados en tiempo reciente por la propia directora.
Dejaron de ser útiles, fueron despedidos. Solo que estos últimos, en su salida, cargaban en sus alforjas algunos secretos de estado. Prácticas impúdicas, revelaciones escabrosas, información sensible.
Como, por ejemplo, el haber sido utilizados en tareas poco nobles como el manejo de cuentas anónimas en redes sociales para golpear a plumas y medios que asumen posturas críticas al gobierno.
Marrullerías que también afectaron a opositores del más diverso calibre, partidistas, ciudadanos, académicos, empresariales.
Ciertamente, la sospecha de que NOTIMEX estaba atrás de dichas prácticas ya era compartida en redes y medios. Pero la verdad estalla, monda y lironda, cuando exoperadores de tales campañas rinden su testimonio ante portales como el de ARISTEGUI.
Se hacían llamar los #Avengers (Vengadores) como el comic aquel de MARVEL llevado luego al cine, porque así bautizaron al grupo de #WhatsApp donde recibían instrucciones de la superioridad. A quien atacar y de qué manera.
Dentro de la gravedad del tema, se diría que buena parte de los medios otorgó al asunto una cobertura equilibrada, brindando a la propia SANJUANA el derecho de réplica. Espacio suficiente para que dijera su verdad.
Al principio habló del problema, después ya no, se enconchó, quizás porque sus argumentos defensivos estaban causando el efecto de quien arroja gasolina al fuego. Lo avivan y extienden.

TARJETA ROJA
El daño estaba hecho. El escándalo siguió creciendo, llega hoy a medios internacionales y se dibuja como un crudo ejemplo de prácticas inquisitoriales en el manejo de oficinas de prensa gubernamentales.
Financiar con dinero del erario ataques anónimos donde se amenaza, denigra, enloda, difama, agrede a mexicanos, en razón y por causa de sus ideas.
El caso es que desde el pasado viernes apareció un #TrendTopic muy claro en la red de #Twitter identificado como #ApagaAristegui, grito de guerra para decretar su expulsión del paraíso obradorista.
Se demostraría con ello que los #notibots practican mejor que nadie el nado sincronizado. Una sola orden de ataque basta para impactar las redes en pocos minutos.
Curiosa concepción del poder. Reformista en lo económico pero profundamente estaliniana en su ejercicio del poder político. No hay más verdad que la de AMLO, todo dentro de la #4T, nada fuera de la #4T.
Viendo lo que pasó con JAVIER ALATORRE (también de viernes a lunes) cabe esperar que ANDRÉS MANUEL decrete otra tregua mañanera y se saque de la manga los consabidos argumentos piadosos, cargados de misericordia, paz y perdón cristiano.
Aunque ARISTEGUI no es ALATORRE (disculpe usted) y sus fieles tienen un perfil muy distinto a quienes siguen al locutor nocturno.
No será tan fácil salir con el cuento de que “somos amigos” y “aquí no pasó nada”. La jauría abundó en dentelladas sin compasión ni escrúpulo. Guerra sucia.
Finalmente el capítulo de CARMEN se inscribe en un marco bastante más amplio de animadversión presidencial (machacona, recurrente, infamante) contra los periodistas, nacionales y extranjeros.
Hipersensibilidad a la crítica, piel delicada, temperamento reactivo, bajísimo umbral de resistencia a la contradicción.
Pataletas que podríamos entender (y hasta justificar) en alguna luminaria del showbiz, diva, divo, actriz de telenovelas, figurín, encueratriz, mago, payaso, superestrella del pop.
Nunca en un servidor público y menos (todavía) en el Presidente de la República.

domingo, 10 de mayo de 2020

Extravagancias del gasto


Cd. Victoria.- Inescrutables son las decisiones del poder y misteriosos los resortes anímicos que marcan derroteros al gasto público en tiempos de la #CuatroTé.
El presidente LÓPEZ OBRADOR se observa confiado en que su paquete de programas ya predefinidos le alcanza bien para sortear las dos crisis: pandemia y crack petrolero.
Al menos hasta hoy, es claro que no piensa salirse del guión ni una jota ni una tilde. Solamente buscará potenciar los vasos comunicantes de la ayuda social que ya están funcionando.
En su reciente mensaje sabatino (9 de mayo) ANDRÉS MANUEL habló precisamente de sus programas sociales, en rubros, cifras y tiempos, abril y mayo.
Llama la atención el tono cordial, hablando tranquilamente desde la oficina principal, en su sillón, atrás del escritorio, entre coloraciones tenues y un volumen moderado.
Distinto tono, diferente ánimo, otra intensidad de la luz y también de las cuerdas vocales, si lo comparamos con la estridencia y el ánimo pendenciero que regularmente muestra en las conferencias “mañaneras”.
En lo personal, de esos 16 minutos en video me llamó la atención su informe sobre un programa denominado “La escuela es nuestra”.
Transcribo primeramente lo que dijo de manera literal, tratando de interpretar sus consabidas pausas en algunos casos como puntos suspensivos, en otros como punto y coma, punto y seguido, punto y aparte, punto final.
Dijo el presidente:
-“Aquí aprovecho para decirle a la gente que vaya… ya… a las sucursales del Banco Azteca, los que ya tienen su comité… que vayan a sacar ya sus recursos, sus fondos.”
“Ya se ha dicho…si es una escuela pequeña, hasta de 50 alumnos, 150 mil pesos para el mantenimiento; si tiene de 50 a 150 alumnos, 200 mil pesos; si tiene más de 150 alumnos, 500 mil pesos.”
“Van al banco, reciben el dinero y… les recomendamos que lo usen en construcción de bardas… que lo usen en la construcción de aulas para usos múltiples… que reparen los baños, que le den trabajo a los maestros albañiles, a los trabajadores de la construcción… porque son 25 mil escuelas; queremos que sean 25 mil frentes de trabajo.”
“Podemos tener en cada una de estas escuelas trabajando… cuando menos a cinco trabajadores… de la construcción y esto reactiva abajo la economía. Son casi cinco mil millones los que se están dispersando.”

DINERO A MAESTROS
Fin de la cita. La primea pregunta gira en torno a esta última cantidad (cinco mil millones) y su relación con las prioridades de orden presupuestal en tiempos de pandemia.
Hoy que la demanda de servicios hospitalarios ha rebasado con mucho la capacidad de respuesta gubernamental, en rubros como camas, equipo, respiradores, uniformes y mascarillas de protección para el personal médico.
Hoy que vemos a médicos y enfermeras pidiendo ayuda por la falta de suministros indispensables para el combate a la enfermedad.
Y hoy que ya estamos en mayo y las escuelas no solamente lucirán vacías por efectos de la cuarentena, sino también por la víspera del periodo vacacional más largo del año.
¿Reparar excusados en una primaria es más importante que comprar ropa de hospital, mascarillas, equipo de protección, medicamentos, refaccionar ambulancias, pabellones y salas de terapia intensiva?
Pero hay más dudas. Dice ANDRÉS MANUEL en su discurso que cada crédito (incluyendo los menores de 25 mil pesos) dará empleo a “por lo menos cinco trabajadores”.
Lo cual se antoja improbable. Sobre todo si recordamos que, por pinchurrienta que sea la obra, el puro material de construcción se lleva un bocado grande de esos 25 mil.
¿Sabrá el presidente cuánto cuesta el bulto de cemento, el kilo de varilla, el camión de arena, el alambre quemado?
Añada usted la raya semanal de los 5 trabajadores señalados como mínimo.
Por supuesto, si el apoyo se ubica en las categorías superiores (150 mil, 200 mil, 500 mil) esta limitación podría quedar salvada. Aunque aquí entramos en la siguiente duda…
¿Quién supervisa el buen uso del dinero?... Aparentemente nadie si, como el propio declarante precisa, la cobertura total comprende 25 mil escuelas.
Ni lejanamente hay auditores suficientes en todo el país. La respuesta la tiene el propio AMLO cuando dice que el pueblo de México es intrínsecamente “bueno y sabio” y ello garantiza su honestidad.
De aquí nuestra necesidad de buscar segundas intenciones, propósitos velados, cuando la explicación oficial parece desafiar al sentido común.

DOBLE DISCURSO
Por supuesto, la duda va más allá: ¿importa la honestidad aquí?, ¿preocupa el buen uso del apoyo?, ¿se busca realmente que el recurso se convierta en obra útil?
¿Deveras quieren que dichas cantidades de dinero entregadas en greña proporcionen mejoras a los centros escolares y otorguen, de paso, empleo temporal a los trabajadores de la construcción?
Objetivamente, lo que vemos hasta ahora es una mecánica gubernamental montada para entregar 25 mil cheques cuyas cantidades oscilan entre 25 mil y 500 mil pesos, en todo el territorio nacional.
¿A quiénes se entregan?... A los maestros, profesión que desde las últimas décadas del viejo régimen pasó a ocupar una función estratégica dentro de la operatividad electoral.
No hay partidos de médicos, mire usted. Están tan ocupados salvando vidas que difícilmente tendrían tiempo de congregarse en un organismo político.
Pero sí de profesores. El ya existente de Nueva Alianza (PANAL) y uno más en ciernes llamado Redes Sociales Progresistas (RSP) engendros (ambos) de doña ELBA ESTHER GORDILLO.
Sin olvidar que también partidos como el PRI, PAN, PRD y MORENA han hecho uso intensivo de los batallones magisteriales para reforzar sus campañas. Entre otras razones por su disciplina y eficacia probadas.
No se necesita demasiada materia gris para entender las ventajas de regalarles dinero en tiempos de crisis (“dispersar” es la palabra empleada por AMLO) sin rendición de cuentas y en la víspera de un año electoral.
Un megaproceso todavía mayor que el de 2018 donde, además de toda la Cámara Baja, habrá en juego 15 gubernaturas y alrededor de 3 mil 500 cargos, locales y federales.
Y bueno, por ahí se coló una perla muy significativa en el mensaje presidencial de este sábado, cuando el mandatario informó sobre la aplicación de dicho gasto en “25 mil frentes de trabajo.”
No dijo fuentes, ojo, dijo frentes, como aquellos que se libran en toda batalla electoral. Son tiros de precisión, pues, para los cuales el tabasqueño se pinta solo. Con golpes de chequera, escasa transparencia y planes políticos de mediano plazo.


domingo, 3 de mayo de 2020

COVID: evitar la recaída

Cd. Victoria.- Mayo sería el mes del pico más alto en la curva de contagios, nos dicen (con más voluntad que certeza) las autoridades federales.
Después de ello, el gobierno de México se estará preparando para reactivar la vida pública, con el pretexto de “no romper las cadenas productivas” que nuestra economía tiene establecidas en el vecindario norteamericano.
No necesitamos ser expertos para poner en duda tales expectativas. Tampoco sabemos de epidemiología pero conocemos ese viejo hábito de empoderados y poderosos que los lleva a tergiversar la verdad y adulterar estadísticas por conveniencia propia.
Ahora mismo, el discurso obradorista está plagado de frases que inducen a un optimismo peligroso. Ya falta poco, vamos a vencer, ya domamos a la enfermedad, pronto saldremos a darnos de abrazos.
Ello, mire usted, cuando la curva muy apenas se encuentra en su etapa de ascenso y ni siquiera hemos llegado al punto más alto, desconocido todavía, dada la ausencia fatal de pruebas.
Y esta es una estadística que debemos repetir, machaconamente, una y otra vez, porque será útil y muy necesaria para el deslinde general de responsabilidades al final de la pandemia o, por lo menos, al final del año. Lo que ocurra primero.
El número de pruebas en cada país, expresado en relación porcentual con el total de habitantes. En este esfuerzo de carácter institucional, México ocupa un lugar ingrato.
Según conteos de la prensa internacional Islandia estaría practicando 143,900 pruebas por millón; Israel, 42,100; Alemania, 30,400; Portugal 38,800; Rusia, 25,300; Estados Unidos, 19,300; Noruega, 17,000; Reino Unido, 11,100; Corea del Sur, 8,000; Brasil 1,500 y México, 635 (al parejo de Bangladesh, aclara uno de los reportes).
Números más, números menos, acaso puedan variar (en efecto) de una fuente informativa a otra, pero la proporción es suficiente para ilustrar el descuido mexicano al respecto. Una verdadera tragedia.

JACTANCIA OFICIAL
Lo curioso es que en países gobernados bajo una cerrazón semejante (Estados Unidos, con DONALD TRUMP, caro ejemplo) se vanaglorien de estar haciendo lo mejor.
Frente al estupor de sus lectores, TRUMP escribió en su cuenta de #Twitter a finales de abril pasado:
-“ The only reason the U.S. has reported one million cases of coronavirus is that our testing is sooo much better than any other country in the world. Other countries are way behind us in testing, and therefore show far fewer cases.”
(-"La única razón por la que Estados Unidos ha reportado un millón de casos de coronavirus es que nuestras pruebas son mucho mejores que cualquier otro país del mundo. Otros países están muy por detrás de nosotros en las pruebas y, por lo tanto, muestran muchos menos casos.”)
Afirmación, como todas las de su tipo, desmentida de inmediato en la misma red social, donde la gente manifiesta de manera inequívoca su indignación.
Y no es para menos, ante un presidente que (1) no creyó inicialmente en la amenaza, (2) perdió tiempo valioso, se tardó dos meses en reaccionar, (3) aconseja curas “patito” como la inyección intravenosa o la ingestión del desinfectante #LYSOL y (4) ahora intenta reabrir de manera prematura la economía, porque así conviene al gran capital y también a sus propósitos electorales.
¿Así o peor?, o lo que es lo mismo, ¿dónde hemos visto esto antes?...
Al respecto, importa recordar que aún países disciplinados como Japón y Corea del Sur (con gobiernos eficaces, congruentes, sensatos) han tenido que enfrentar brotes nuevos de COVID19, luego de haber instrumentado cierta apertura de la vida pública, tras lograr el anhelado achatamiento de la curva.

MORALEJA INCLUIDA
Experiencia que los mexicanos debemos asimilar de la mejor manera posible, hoy que el gobierno obradorista parece tener razones para emprender, antes de tiempo, el camino de retorno.
Entre ellas, la presión del gobierno estadounidense, para el cuál la integridad de las cadenas productivas es más importante que la salud pública.
Y también porque la supervivencia política de TRUMP y AMLO se empatan en apremios. El primero busca su reelección el próximo noviembre, el segundo, quiera salir airoso del megaproceso intermedio de 2021.
Vale la pena insistir: por importantes que sean ambas votaciones, la salud de mexicanos y estadounidenses debiera ser prioridad número uno, de manera indiscutible.
Acaso la única diferencia entre ambos es que, ante la secuela de envenenamientos con #LYSOL registrados en la Unión Americana, TRUMP ya reculó y dijo que se trataba de una broma, chistorete tóxico, causante de daño y muertes, pero broma al fin.
Del mandatario mexicano, en cambio, no hemos visto que revierta aquel penoso episodio de amuletos y talismanes que protagonizó en su mañanera del pasado 18 de marzo. Ligado esto al presunto efecto inmunológico de su traída y llevada honestidad.
Mire usted que, pese a ello, no solamente dio positivo la secretaria de la Función Pública IRMA ERÉNDIRA SANDOVAL sino, más recientemente, el titular de Profeco RICARDO SHEFFIELD, acompañante periódico de AMLO en sus conferencias matutinas.
No funcionó el trébol de cuatro hojas, ni tampoco el billete de dos dólares, ni el fetiche aquel del “detente enemigo”, tan publicitados desde Palacio Nacional.
Lo que en verdad funcionan son las pruebas, pero ANDRÉS MANUEL no quiere gastar un cinco del dinero previamente etiquetado en sus caprichos.
Coincidencia rara, al norte y sur del río Bravo observamos hoy un fenómeno similar. Ante la sinrazón presidencial (la seudociencia de TRUMP y las supercherías de AMLO) otros actores ocupan esos vacíos.
Son los gobernadores quienes toman la delantera, apoyados por asociaciones civiles y vecinales, gremios, sindicatos, cúpulas empresariales, congregaciones religiosas y medios de comunicación.
A todos estos grupos y sectores corresponderá ahora oponerse a la reactivación precoz de la vida económica que pretenden los dos mandatarios por razones totalmente ajenas al bienestar general. Evitar el infierno de una recaída.