Cd.
Victoria, Tam. – Son siete
los gobernadores panistas que, en fecha previa a los comicios, ya trabajan en
los preparativos de una estrategia conjunta, pensada en el nuevo rompecabezas
nacional.
Este
país, acaso raro, diferente, desconocido, que emergerá a la mañana siguiente de
los comicios y se irá prefigurando en las primeras horas del lunes 2 de julio.
Equilibrios
distintos de poder impactarán al Congreso de la Unión en sus dos cámaras a
partir de septiembre, con procesos de renovación paralelos en gubernaturas,
congresos locales y alcaldías, para finalizar con el relevo presidencial, el
primero de diciembre próximo.
Los
destacados militantes del partido albiazul que hoy conforman la naciente Asamblea
de Gobernadores de Acción Nacional (AGAN) son el tamaulipeco FRANCISCO GARCÍA
CABEZA DE VACA; el hidrocálido MARTÍN OROZCO; el duranguense JOSÉ ROSAS
AISPURO; el poblano TONY GALI; el queretano FRANCISCO DOMÍNGUEZ; el quintanarroense
CARLOS JOAQUÍN y CARLOS MENDOZA de Baja California Sur.
En
desplegado nacional, el grupo de abajofirmantes definió el AGAN como un “espacio
para el diálogo incluyente, análisis, intercambio de ideas” y “búsqueda de
acuerdos en beneficio de la población” en “las entidades que la conforman.”
Remarcan
además propósitos que antes hemos visto en organismos de similar talante (CONAGO)
como es la necesidad de trabajar en forma conjunta con el gobierno federal, “independientemente
del origen partidista”.
Se
habla, pues, de “construir acuerdos”, “mediante el diálogo”, el cual es “indispensable
para la gobernanza y la certidumbre social, política y económica del país”.
La
fortaleza de México como nación “está en su pluralidad”, dicen, y por ello el
nuevo gobierno que resulte electo el domingo 1 de julio, encontrará en la Asamblea
de Gobernadores de Acción Nacional “un grupo dispuesto a colaborar
permanentemente por el bien del país”.
No
aparecen (todavía) en dicha lista, mandatarios del mismo partido como JAVIER CORRAL
de Chihuahua, KIKO VEGA de Baja California, MIGUEL MÁRQUEZ de Guanajuato, TOÑO
ECHEVARRÍA de Nayarit y MIGUEL YUNES de Veracruz.
Desde
luego, lo que más llama la atención es el momento elegido para presentar en
sociedad a este nuevo sindicato de gobernadores (en este caso, de un solo
partido).
Se
suben a la palestra durante la semana previa a la megaelección que (como de
sobra es sabido) está llamada desde un principio a recomponer sustantivamente
el mapa político federal, estatal y municipal.
La
prisa por dar a conocer la alianza (y pintar esta raya) acaso obre en
prevención del resultado que todas las encuestadoras importantes avizoran, sin
excepción. El triunfo de AMLO.
Esta
semana, dos diarios de orientación patronal a los que bajo ningún concepto
podríamos señalar de “obradoristas” (EL FINANCIERO y REFORMA) publicaron sus mediciones
finales, previas a los comicios.
Ambos
con resultados sorprendentes, en particular para ANDRÉS MANUEL, a quien EL
FINANCIERO asigna el 54% de las preferencias.
Aunque
también llama la atención que dicho muestreo ponga en segundo lugar a PEPE
MEADE, con el 22%, dejando como tercero a RICARDO ANAYA, en 21%.
Por
su parte, REFORMA ubica a LÓPEZ OBRADOR con 51%, seguido de ANAYA con 27% y
adjudicando un 19% a MEADE.
Y
aunque cambien de orden el segundo y tercer lugares, lo relevante es que el
primero se mantiene en los términos observados por las principales agencias a
lo largo de las campañas hoy concluidas.
Por
mencionar otro caso reciente, apenas una semana atrás, DEMOTECNIA pronosticó un
50% para AMLO, con 25% ANAYA y 19% de MEADE.
Casi
en paralelo, MITOFSKY difundió los siguientes números: 48-25-22, en el mismo
orden, AMLO, ANAYA y MEADE.
En
los cuatro casos, son las estimaciones al cierre del periodo proselitista,
cuando ya no hay mucho margen de modificación, dada la cercanía de los
comicios. Estamos a tres días.
Con
el añadido de que la Copa Mundial de FIFA en Rusia representa un poderoso
distractor que dificulta cualquier intento de cambiar las preferencias fraguadas
en los últimos meses (años, incluso).
En
este contexto ocurre el acuerdo entre los siete jefes políticos regionales del
PAN buscando establecer una agenda común de diálogo con la autoridad federal
que emerja de estas votaciones, no sólo en Palacio Nacional sino también en el
Congreso de la Unión.
Cabe
aquí citar un apartado interesante que nos ofrece el sondeo final publicado por
EL FINANCIERO, con respecto a la intención del voto legislativo.
En
este caso no lo clasifican por coalición, sino que lo desglosan por partido, de
mayor a menor, otorgando a MORENA 45% de las preferencias; 20% al PRI; 20% al
PAN; 4% al PRD; 3% al PVEM; 3% al PT; 2% al MC; 1% al PANAL; 1% al PES y 1% al
rubro de “independientes”.
Por
supuesto, MORENA (y el propio AMLO) están haciendo lo posible para desincentivar
el voto cruzado, promoviendo en cambio el “voto parejo” por todas sus fórmulas.
Cabe
la posibilidad de que fracasen en el intento y solamente ganen la Presidencia,
sin lograr mayoría en las cámaras. Aún así, las curules que les falten para
dicho fin estarán disponibles entre partidos veletas como el PRD, MC, PVEM y
PANAL, bien dispuestos a jugar su papel de “bisagras”.
Constituye
un hecho comprobado que su fidelidad verdadera es al poder, sus prebendas y
recursos, tangibles, intangibles, visibles y no visibles.
Bajo
esta óptica, de poco va a importar que antes hayan caminado del brazo con PEÑA
NIETO y si algunos de ellos fueron viejos aliados de ZEDILLO, FOX y CALDERÓN.
Puesto
que el poder dominante (con rango, casi, de aplanadora) será ahora MORENA, no
cuesta dificultad predecir qué puertas habrán de tocar los operadores
legislativos de dichas organizaciones satelitales.
Ello,
para no hablar de nuevas (y muy factibles) fugas del PRI, un partido que va a
quedar francamente siniestrado, policontundido, tras el aparatoso naufragio de
MEADE.
Todo
un desastre anunciado, como el de BALTAZAR (y su padrino VIDEGARAY) en 2016,
sólo que a escala nacional.
Sin
olvidar, además que, de las nueve gubernaturas en juego, el PRI solo tiene
posibilidad de ganar una (Yucatán) pues todo indica que el MC se lleva Jalisco
y las demás se reparten entre MORENA y el PAN.
La
semana próxima será de sustos y sobresaltos, entre gritos y entusiasmos
futboleros, llanto y crujir de dientes. Aprendizaje intensivo, además.