martes, 26 de abril de 2022

Pudo ser mejor el debate

Cd. Victoria, Tam.- El encuentro televisado de este domingo confirmó de manera contundente que solo hay de dos sopas para la elección del próximo junio: CESAR y AMÉRICO. Se corrobora así la condición de carrera parejera que en este espacio adelanté para el presente cotejo.

Más allá de las encuestas amables que (en ambas trincheras) ubican al ingeniero (o al doctor) 20 puntos arriba en cada caso, lo cierto es que están enfrascados en una elección francamente competida y muy cerrada, van parejos y cabe esperar un final de fotografía, lo cual es bueno para Tamaulipas.

Ello en el entendido de que la competencia es el mejor remedio contra la incompetencia. Sobre todo, si recordamos la paliza que seis años atrás le propinó CABEZA DE VACA al tristemente célebre BALTAZAR HINOJOSA y la inexplicable atonía que observó el PRI en los años posteriores, al ceder todo el espacio público y político al panismo.

Escenario irrepetible para el presente 2022, donde vemos a los dos candidatos peleando palmo a palmo cada centímetro de terreno y disputándose también las simpatías de liderazgos locales y regionales.

Bajo la conducción de la periodista ANA MARÍA LOMELÍ, el primero de los dos debates (el segundo será el domingo 22 de mayo) permitió conocer las querellas principales entre las dos corrientes políticas dominantes. La temática acordada giró en tres ejes: seguridad, salud y desarrollo económico.

El fuerte de la argumentación panista contra AMÉRICO tiene que ver con la estrategia de seguridad de LÓPEZ OBRADOR y su polémico emblema de “abrazos no balazos”.

La respuesta del doctor VILLARREAL ANAYA fue que habría una malinterpretación de esas palabras, pues los abrazos no son (dijo) para los delincuentes sino (más bien) una manera de llamar a los programas sociales destinados a combatir la pobreza, identificada esta como causa primaria de la delincuencia.

Como tema vecino, también afloró eso que llaman “Carmonagate”, la secuela de escándalos en torno al asesinato del operador multipartidista SERGIO CARMONA ANGULO, registrado en San Pedro Garza García, Nuevo León, el pasado 22 de noviembre.

Personaje cuyo historial de nexos económicos involucra a las más diversas corrientes políticas y no solo a MORENA. En este espacio he señalado varias veces que el asunto no sería muy redituable en términos de contra-campaña porque salpica en todas direcciones.

El hombre operó en años recientes para la causa guinda, como en tiempos previos lo hizo para la trinchera blanquiazul. En otros estados las lealtades cambian pues CARMONA se manejó como un prestador de servicios, un comerciante que trabajó en función de la demanda, por encima de colores, principios y doctrinas.

Y bueno, en materia de salud, el ingeniero VERÁSTEGUI OSTOS fue frontal y muy puntilloso en los señalamientos contra AMÉRICO por problemas como el desabasto de medicinas, en particular de aquellos fármacos que demanda la población infantil con cáncer. También hizo énfasis en la tardanza de la vacunación contra el COVID.

Asuntos federales, ambos. Verdaderos callejones sin salida. La estrategia del doctor VILLARREAL ANAYA fue no dejarse poner contra las cuerdas, retomando por sistema la narrativa central de su propuesta. La oferta amplia del cambio y la esperanza.

También en salud pública, VERÁSTEGUI propuso construir hospitales de especialidades para que los tamaulipecos no tengan que salir del estado (ni del país) cuando requieran atenderse por dolencias que involucren tratamientos mayores.

AMÉRICO le contestó que tales instituciones ya existen, pero necesitan una mayor atención presupuestal. Hay coincidencias, pues, en el propósito, en todo caso varía la forma de presentarlo.

Ambos candidatos se asumen libres de cualquier acuerdo con la delincuencia organizada. Los dos coinciden en la necesidad de detonar el empleo y el crecimiento.

Detrás del Truko está la franqueza propia del empresario rural, el tamaulipeco de a caballo formado en la verde y próspera región huasteca. Detrás de AMÉRICO, la sofisticación intelectual de un médico cultivado en instituciones de la capital mexicana.

¿Pudo ser mejor el debate?... Bueno, todo es perfectible en la vida, por supuesto que a las instituciones de Tamaulipas les falta mucha experiencia en esas lides. Nos falta pátina.

Tanta que el IETAM importó a una conductora capitalina (ANA MARÍA LOMELÍ) en lugar de ocupar figuras locales, que hubieran hecho la chamba igual de bien, incluso bastante mejor si recordamos y valoramos la importancia que tiene el conocimiento del medio.

Es apenas la segunda elección a gobernador que registra esta práctica en Tamaulipas. La primera fue en 2016, lo cual nos ubica con 22 años de rezago, en relación a los debates nacionales.

Es decir, los presidenciales que se instauraron en 1994 (ZEDILLO, CÁRDENAS, FERNÁNDEZ); para continuar en 2000 (FOX, LABASTIDA, CÁRDENAS); en 2006 (AMLO, CALDERÓN y MADRAZO); 2012 (PEÑA NIETO, AMLO y VÁZQUEZ MOTA) y después en 2018 (AMLO, ANAYA y MEADE).

¿Pudo ser mejor?, desde luego. A ver como pinta mayo.

martes, 19 de abril de 2022

Los videos de Arturo Diez

Cd. Victoria, Tam.- Pegarle al competidor que marcha como líder es una vieja estrategia de mercadotecnia comercial que aplica también al marketing político. Es táctica de perdedores, cuando no hay mucho que ofrecer en cuanto a diagnóstico y propuesta, solo golpear y mover la matraca.
La han usado (entre tantos ejemplos) GABRIEL QUADRI en la carrera presidencial del 2012 y también GUSTAVO CÁRDENAS en sus tres alegres derrotas de 1998, 2004 y 2016.
Y bueno, la peculiaridad de los competidores morralla es que, por su condición de sotaneros, sin importar a quien disparen, siempre estarán escupiendo para arriba.
Hoy vemos el caso del candidato naranja ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ, abanderado de Movimiento Ciudadano (MC). Su ejemplo se explica solo. Trae una desventaja promedio entre 20 y 30 puntos abajo de CESAR VERÁSTEGUI OSTOS (PAN) y AMÉRICO VILLARREAL ANAYA (MORENA).
De aquí la estrategia montada en los últimos días con sendos videos donde pretende cuestionar a los contendientes reales de esta pelea, empleando argumentos que provocan pena ajena.
Sobre VERÁSTEGUI, el chico DIEZ dice que no es confiable porque le apodan el “Truco”, basándose en el significado más inmediato de dicha palabra. Truco, engaño, trampa.
Ignora que el apodo le viene a CÉSAR de su gusto juvenil por un personaje de las tiras cómicas dominicales, llamado en inglés ALLEY OOP, creado en 1932, por el caricaturista norteamericano VINCENT HAMLIN y renombrado en los países de habla hispana como TRUCUTÚ.
Sin atender este detalle, ARTURO afirma que el “Truco” (por dicho apodo) tampoco merece ser invitado a su casa, ni venderle un automóvil, porque “no es de fiar, es corrupto, es Mataulipas”.
Argumentos infantiles todos ellos, pedestres a más no poder, aunque también riesgosos. Si acusa a alguien de corrupción tendría que decir por qué, además de presentar elementos probatorios, argumentación, documentos y testimonios. De otra manera estaría incurriendo en un delito.
Ello, amén de que la palabra “Mataulipas” es sumamente ofensiva. Tiene origen en la prensa chilanga y connotaciones claras de desprecio hacia la entidad. Constituye una ostensible falta de respeto a los tamaulipecos.
 
SEGUNDO ROUND
No contento con ello, el abanderado del MC perpetró otro video igual de infamante y cínico, ahora contra el doctor VILLARREAL ANAYA, donde lo acusa de jamás haber recetado una aspirina, pretendiendo decir con ello que nunca ha ejercido la medicina.
Lo cual no solamente es falso sino que constituye una mentira brutal contra un contrincante que tiene cuatro décadas honrando su profesión como responsable de diferentes áreas de la salud pública y un trabajo paralelo de consultorio privado que es de sobra conocido.
Y bueno, en ambos casos puede decirse que escupir para arriba es malo. Sobre todo cuando el declarante ha incurrido en los mismos pecados que ahora critica a sus competidores, solo que de manera bastante más grosera y burda.
¿Es malo que AMÉRICO sea hijo de priísta y ahora morenista?... Muy bien, si el ataque fuera por la variación de partidos, bastaría recordar que ARTURO fue panista en los años noventa, tricolor en los tiempos de EUGENIO HERNÁNDEZ y ahora trae puesta la camiseta naranja. Tres chaquetas de colores diferentes en su trayectoria, igual que GUSTAVO.
Tampoco tiene autoridad para decir que AMÉRICO, por ser hijo de gobernador, “no conoce los problemas de la gente porque nunca ha tenido que mover un dedo y porque le han dado todo.”
Mire usted, la descripción sería exacta y muy ilustrativa si con ella quisiéramos pintar un retrato del propio ARTURO DIEZ GUTIERREZ. Le queda como un traje hecho a la medida, como anillo al dedo.
Quienes lo padecimos como alcalde de Victoria supimos que jamás conoció la problemática cueruda, el cargo le pasó de noche, anduvo perdido esos tres años. Sus boletines de prensa eran de risa loca.
Y, en efecto, ARTURO es alguien que jamás ha tenido que “mover un dedo” porque llegó a dicho cargo gracias a que “le han dado todo”.
El suyo es un ejemplo de la más cruda cultura del privilegio y le viene del tener un suegro como don ABELARDO OSUNA COBOS, no solamente poderoso sino además generoso con la élite política.
Lo cual bastó y sobró a DIEZ GUTIERREZ para llegar a la silla principal del 17 Hidalgo, sin mayor mérito que el parentesco. De ahí en fuera, nada ha hecho que valga la pena recordar, salvo el comercio de lavabos y excusados que puso sobre el eje vial.
Lo comenté en esta columna en junio del año pasado: “Su precaria idea del paisaje cuerudo parecía tener por límites los campos de golf del Club Campestre, los fraccionamientos de la zona norte y los ranchos madereros de su familia. Fuera de ello se perdía.” (Interiores, “Diez, guiñol de Cárdenas”, 28/06/2021, https://bre.is/u8pVhvkt).
 
EL COMPARATIVO
Cuando las agencias encuestadoras equiparan las trayectorias de los tres candidatos a gobernador, subrayan que VERÁSTEGUI ha sido presidente estatal de su partido (PAN), legislador federal, alcalde dos veces de Xicoténcatl y cinco años secretario general de gobierno. Amén de un reconocido liderazgo dentro del sector rural, como empresario del ramo agropecuario.
Las agencias señalan también que AMÉRICO fue titular de cuidados intensivos y luego director del Hospital General de Victoria, subsecretario de salud y hoy senador, entre otras responsabilidades.
La hoja de servicios de ARTURO, en cambio, está para reír llorando (o llorar a carcajadas). Un solo cargo de elección (Victoria) que todos entendimos como graciosa concesión al “papa-suegro” OSUNA COBOS, cuyos autobuses de lujo tipo “pullman” han paseado a los gobernadores de Tamaulipas en los últimos 40 años.
Aquí no hay engaño. Si en alguien se cumple la subcultura del junior ignorante, comodino, hueco y baquetón que trepa a un cargo sin trayectoria, ni militancia, ni conocimiento del medio, sin la menor vocación de servicio público, es precisamente en ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ.
Pero ya habló, ya escupió para arriba, hay memoria de ello, las grabaciones están ahí y ahora tendrá que afrontar las consecuencias. Veremos con interés la respuesta de sus adversarios.


lunes, 11 de abril de 2022

La octava votación

Cd. Victoria, Tam.- Salvo algún cambio de planes (muy propio del susodicho) la consulta de este domingo sería la última vez que el nombre de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR aparezca en una boleta electoral. Octava y última, pues.
Su primera experiencia electoral fue tras la gubernatura de Tabasco en noviembre de 1988, postulado por el Frente Democrático Nacional (FDN). Cumplía dicho mes los 35 años y fue derrotado por el abogado priísta SALVADOR NEME CASTILLO.
Su segunda campaña sería seis años después, nominado por el PRD, cuando andaba cerca de los 41 años, siendo superado por otro abogado tricolor, ROBERTO MADRAZO PINTADO.
La tercera vez que su nombre apareció en una boleta fue en agosto de 1996, durante el proceso interno que eligió al dirigente nacional del PRD.
Fue su primera victoria, logrando superar a candidatos de indudable relevancia como el ingeniero veracruzano HEBERTO CASTILLO MARTÍNEZ y la socióloga zacatecana AMALIA GARCÍA MEDINA.
También ganó la cuarta, cuando compitió por la Jefatura de Gobierno capitalina (el entonces Distrito Federal) postulado por el PRD, superando al abogado panista SANTIAGO CREEL MIRANDA y al candidato del PRI, el economista JESÚS SILVA-HERZOG FLORES.
La quinta y la sexta competencias serían tras la Presidencia de la República. Pierde en 2006 ante al abogado michoacano FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, del PAN y sucumbe otra vez en 2012, frente al abogado mexiquense ENRIQUE PEÑA NIETO, del PRI.
En la séptima AMLO se reencuentra con el triunfo, cuando derrota al abogado mexiquense RICARDO ANAYA CORTÉS y al economista capitalino JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, del PRI. Llega por fin a la Presidencia.
 
¿LA DEL EMPATE?
En total, el precedente era de siete competencias, cuatro derrotas y tres victorias. Este domingo 10 de abril, ANDRÉS MANUEL figuró de nueva cuenta en una boleta, dentro de un proceso revocatorio un tanto cuanto atípico, extravagante.
Competencia fuera de lo común pues, en lugar de ser promovida por opositores interesados en su remoción, obedeció a una iniciativa del propio presidente. Lo cual le otorga un tufo de ratificación, como mero ejercicio de corte propagandístico.
El votante tuvo dos opciones a elegir en la boleta, entre el “que se revoque el mandato por pérdida de confianza” y el “que siga en la Presidencia de la República.”
A las 18 horas de la jornada, se informó del cierre puntual de las urnas con el 99% de las 57 mil 500 casillas instaladas por el INE (en un reporte previo, su titular LORENZO CÓRDOVA VIANELLO hablaba del 98.2%) que funcionaron sin contratiempos mayores desde las 8 de la mañana en toda la geografía nacional.
El presidente LÓPEZ OBRADOR sufragó en la calle de Moneda, primer cuadro de la capital mexicana, acompañado de su esposa BEATRIZ GUTIÉRREZ MÜLLER.
En cuanto al costo, la estimación más reciente (febrero 25 de 2022) la dio el Presidente al manejar la cifra de mil 692.5 millones de pesos. No se contabiliza aquí el costo de los anuncios espectaculares que sin autor reconocido menudearon en todo el territorio nacional.
En la víspera, medios y redes daban por un hecho el que los votos favorables al Presidente serían mayoritarios, en esto no hubo sorpresas. Lo que estaba por verse era si la participación total alcanzaría el mínimo del 40% (37 millones) para ser vinculante y tener algún efecto legal.
En números redondos, los resultados difundidos por el portal del INE (pendientes aún de ajuste fino) nos dicen que (en números aproximados) un 91% de quienes votaron lo hizo en favor de que AMLO permanezca en la Presidencia. Esta es la buena noticia para el obradorismo.
La noticia mala (trágica, desastrosa) es que ocurrió con una participación bajísima, alrededor del 17%, muy lejos del 40% requerido para ser vinculatoria. Por ello no pinta ni de milagro.
Mire usted, si 17 de cada 100 mexicanos fueron a las urnas significa que 83 de cada 100 paisanos desdeñaron el proceso, le dieron la espalda, lo despreciaron, lo ignoraron, prefirieron quedarse en sus casas (o ir por la barbacoa) porque no les interesó y jamás creyeron en su utilidad práctica.
 
CAPRICHO CUMPLIDO
La mesa estaba puesta y se confirma la expectativa. El sector que propuso y promovió públicamente la consulta (el gobierno de ANDRÉS MANUEL y su partido) cosecha una mayoría amplia del 91% dentro del universo concreto de votantes.
Aunque dicho universo (disculpe usted) muy apenas representa una minoría raquítica en el contexto general del padrón (el 17%), pese al costoso aparato de propaganda gubernamental y la promoción compulsiva del evento en las conferencias mañaneras.
Al final de cuentas, el tabasqueño logró la victoria anhelada en la octava votación de su larga vida política, emparejando así los cartones: Cuatro derrotas, cuatro triunfos.
Aunque este último, más allá de las ruidosas celebraciones en Palacio, tiene un inocultable sabor a fracaso por el inmenso abstencionismo. Sin necesidad alguna, el mandatario cometió un ruidoso autogol ante los ojos de la república, así nomás, por puro capricho.
Gatopardismo crudo y nada más. El multicitado autor siciliano GIUSEPPE TOMASI, duque de Palma y príncipe de Lampedusa, podría declararse satisfecho con ello. Cambiar para seguir iguales.

lunes, 4 de abril de 2022

Carrera parejera 2022

Cd. Victoria, Tam.- La contienda que me gustaría ver en los próximos dos meses es aquella dónde luzcan con claridad y plenitud las respectivas ofertas electorales.
Lo que ofrecen y quieren, con lujo de detalles y explicado con manzanitas. Es decir, sus propósitos generales y metas específicas en todos y cada uno de los campos que atañen a la administración estatal.
Por supuesto, concentrar reflectores en AMÉRICO y el TRUKO significa hacer a un lado el escándalo mediático en temas francamente obsoletos como (1) el tortuoso proceso de desafuero contra CABEZA DE VACA, (2) los obstinados litigios de MAKI ORTIZ, (3) las extravagancias de un sujeto inclasificable como ALEJANDRO ROJAS y (4) la polémica estéril en torno al referéndum revocatorio del próximo 10 de abril.
Que pare ese ruido de una vez por todas y podamos escuchar con atención al ingeniero VERÁSTEGUI OSTOS y al doctor VILLARREAL ANAYA, quienes este domingo iniciaron sus campañas formales.
No hay tiempo, ni debe haber espacio para más. Alcaldes y diputados locales fueron electos el pasado 2021 y esto significa que por primera vez en la historia contemporánea, la competencia por la gubernatura de Tamaulipas será el único propósito que nos convoque a votar.
La elección que viene tampoco llega homologada con algún proceso federal, como ha ocurrido en otras fechas y latitudes del país. La cita es como en 2016, el domingo 5 de junio, pero esta vez habrá una sola urna.
Quedó atrás la etapa de prospectos, aspirantes y precandidatos. Hoy son candidatos en franca tarea de proselitismo, detrás del voto.
 
SEGURIDAD REGIONAL
La amenaza criminal es tema de temas. La comunidad tamaulipeca espera de ambos candidatos diagnósticos audaces, rigor crítico, definiciones claras y propuestas contundentes.
Ciertamente, ya no estamos viviendo la explosión delictiva del 2010, pero sus secuelas quedan y son graves. Hay muchos intereses enquistados que continúan atentando contra la paz de las familias y los negocios, la tranquilidad de comerciantes y agricultores, ganaderos y transportistas, industriales y pescadores.
Hasta 2010 las policías tamaulipecas eran de caricatura. Demasiadas corporaciones, dispersas, mal entrenadas, peor pagadas y sumamente ineficaces. La creación de una policía estatal militarizada fue el primer paso importante que habremos de registrar en los años posteriores.
Con ella llegaron los cuarteles de SEDENA en municipalidades como Mier, San Fernando y Mante. Sin olvidar un proyecto en trámite, ya encaminado y con el mismo propósito en Hidalgo. Amén de la infraestructura que ahora tiene SEMAR en Soto la Marina.
¿Cuánto avanzó CABEZA DE VACA y cuánto nos quedó a deber?, es un diagnóstico ineludible que compete no solo a sus adversarios de MORENA, sino al propio TRUKO. ¿Qué falta por hacer en materia de seguridad?, ¿qué propósitos se incumplieron, cuáles quedaron a medias?
Cuando la prensa nacional conversa con el doctor VILLARREAL ANAYA suele insistir en la cuestionable divisa de “abrazos, no balazos” formulada por AMLO desde su campaña en 2018 y confirmada muchas veces como presidente.
Los tamaulipecos quieren saber cómo aterriza ello en la geografía nuestra, cañadas, valles y montañas. ¿Qué impacto tendría en los planes de seguridad bajo un gobierno morenista, cuáles sus normas de conducta frente a la delincuencia organizada?
Cuál será el trato a dichas fuerzas oscuras que le han arrebatado al Estado la función recaudatoria y cobran impuestos por su cuenta, a expensas de las castigadas economías locales. ¿Seguirán pagando cuota sorgueros y citricultores, locatarios y almacenistas, traileros y prestadores de servicios turísticos?
Se sabe que en el primer equipo de AMÉRICO ya hay un grupo bien pertrechado trabajando en el espinoso diagnóstico de la seguridad y habrá propuestas muy pronto. Las esperamos.
El origen de la duda es la ambigüedad del propio ANDRÉS MANUEL. Tendrán que venir pronunciamientos lo suficientemente claros, creíbles, firmes, pantalonudos, para contrarrestar los fundados temores de la gente en este ámbito.
 
LA EXPERIENCIA CAPITALINA
Y, bueno, acaso sirva el recuerdo de lo que fue la administración obradorista en la capital mexicana (2000-2006), marcada por el incremento explosivo de la actividad delictiva y grandes marchas de ciudadanos vestidos de blanco, protestando contra la inseguridad.
Entonces como ahora, la tolerancia a los grupos delictivos se justificaba con la cantaleta de que la criminalidad tiene origen en la pobreza, la marginación, la miseria. Solía invocarse la injusticia crónica en la distribución del ingreso, como coartada para justificar la ineficacia gubernamental.
Ocurrió, tome nota usted, un episodio aleccionador. En 2006 aterriza MARCELO EBRARD CASAUBÓN en la jefatura capitalina y se activan cambios inesperados, significativos, tajantes.
Así nomás llegando, la administración de MARCELO desata un operativo mayúsculo sobre barrios como Tepito, convertidos por años en madrigueras del hampa. La acción fue implacable, asestó una y otra vez golpes muy severos al bajo mundo de aquellos años.
¿Qué había ocurrido?, que EBRARD interpretó muy a su manera la divisa de AMLO sobre los pobrecitos mexicanos que se vuelven malvados por culpa del neoliberalismo.
Los trató como lo que son, delincuentes. Supo que no hay tiempo para esperar a que las medidas de justicia económica conviertan a los lobos en corderos.
En todo caso, los programas sociales sirven para prevenir la descomposición dentro del mediano plazo, siempre y cuando operen con eficacia.
En el escenario más optimista, las acciones de carácter redistributivo tendrán un efecto pacificador para las generaciones venideras. Jamás corrigen la putrefacción actual. El mal realmente existente.
Quien ya es depredador no cambia con una beca, ni una palmada en la espalda, ni un discurso mañanero. Para los lobos de ahora, no hay más que la vieja fórmula de fajarse los pantalones, responder golpe por golpe y atorarle hasta donde tope, con apego a derecho y la legitimidad que otorga el voto.
Sin esta distinción conceptual, cualquier diagnóstico se pierde y sus propuestas también. Tanto en el PAN como en MORENA, todo argumento ideológico que pretenda justificar políticas blandas en el combate a las organizaciones criminales se hace sospechoso de complicidad. Esto debe quedar muy claro desde ahora.