lunes, 17 de diciembre de 2018

Privilegios, tema emergente


Cd. Victoria, Tam. No debiera extrañar el problema que hoy enfrenta al presidente LÓPEZ OBRADOR con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pugna, sin duda, de poder a poder, donde el Ejecutivo tiene todas las de ganar, al menos en el mediano plazo, si no es que antes.
Son (no olvidemos) los mandos que nos hereda el peñismo y cuyo cambio no ocurre automático, cuando el Ejecutivo se renueva. En efecto, los doctores de la ley tienen otro calendario para el relevo de sus integrantes, agenda propia, como poder independiente que son.
El choque de trenes se veía venir desde que el propio AMLO propuso en la campaña una adecuación drástica a sueldos de servidores públicos, para que ninguno (en los tres poderes y los tres niveles de gobierno) gane más que el presidente.
Sueldazos, ciertamente, que ya en conjunto (salario, compensación, bonos, seguro médico privado y otras canonjías) andarían por los 700 mil pesos.
De aquí la resistencia al cambio, es mucho lo que tienen por perder o, mejor dicho, dejan de ganar. Aunque bien haría el propio LÓPEZ OBRADOR en asomarse a otros nichos de prosperidad presupuestal (sueldos, lujos, privilegios) como son el Instituto Nacional electoral (INE) y ese templo a la bonanza llamado Banco de México (BANXICO).
Y todos los involucrados en esta bronca deberán, sin duda, medir los tiempos. Considerar, de entrada, que ANDRÉS MANUEL fue electo para seis años y gozará de una amplia mayoría en ambas cámaras al menos por tres años más.
A partir de esta realidad, los chicos de la STJN debieran entender que es preferible una política de “flojitos y cooperando” a un pleito donde serían no solo derrotados sino, incluso, barridos de manera deshonrosa.

GASTAR SIN CRUDA
Desde luego, falta mucho para saber si el obradorismo podrá salir victorioso en dicho proyecto de cambio que se propone en todos los órdenes, al que denomina “Cuarta Transformación” (4T, acotan los medios).
Pero por lo pronto y en calidad de mientras, el solo hecho de haber colocado el tema de los privilegios en primerísimo lugar de la agenda política nacional es ya un gran triunfo.
Si el asunto fragua del corto al mediano plazo como prioridad para audiencias y públicos masivos, podríamos darlo por instalado dentro del discurso político nacional.
Como tema, la lucha contra los privilegios seguiría la ruta observada en otras banderas emergentes que en las últimas décadas llegaron para quedarse, como la defensa del medio ambiente, los derechos humanos, la equidad de género o la diversidad.
Se confirmaría un cambio en la mentalidad colectiva si la gente hace verdaderamente suya la exigencia de un gasto público austero, la detección temprana de abusos y la denuncia inmediata ante erogaciones superfluas, caprichos en asuntos como vehículos de superlujo pagados por el erario, banquetes, asesores, nepotismo, amiguismo, viajes, viáticos y demás.
Mejor aún, el colocar la austeridad como un valor primordial, podría interpretarse como un deslinde de AMLO hacia el viejo populismo de ADOLFO LÓPEZ MATEOS, LUIS ECHEVERRÍA y JOSÉ LÓPEZ PORTILLO.
De LÓPEZ MATEOS se recuerda que ordenaba cerrar por algunas horas la, entonces, recién inaugurada autopista México-Toluca para recorrerla solo, pisando el pedal a fondo en un auto deportivo de lujo.
El mismo ADOLFO se mereció en su tiempo el mote de “López Paseos” por su propensión a viajar por todo el mundo, en amplios recorridos donde le acompañaba medio gabinete, escritores, intelectuales, artistas y una nube de periodistas.
Peores fueron, en materia de dispendio, los señores ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO. Se diría, incluso, que el fracaso en sus políticas de gasto público no se debió a la orientación social del mismo sino a su ejecución dispendiosa, faraónica y, en extremo, corrupta.

DOS VERTIENTES
De aquí el interés que hoy representa el obradorismo entre académicos y observadores económicos del mundo, al combinar banderas sociales con una serie de compromisos que parecen venir de las filas conservadoras, como el gobernar sin déficit, con sobriedad y ponderación, sin devaluar la moneda ni incrementar la deuda externa.
Lo cuál nos lleva a reconocer que no todos los populismos son iguales, ojo al deslinde.
Los hay (1) derrochadores, dados al saqueo, embebidos en un patrimonialismo rapaz que, a la postre, los condena a la bancarrota, devaluaciones, fuga de capitales, hiperinflación, caída drástica en el ingreso y la capacidad adquisitiva de la población.
En esta categoría ubicaríamos no solo a LEA y JLP sino a personajes siniestros como NICOLÁS MADURO, CRISTINA FERNÁNDEZ, DANIEL ORTEGA y al español RODRÍGUEZ ZAPATERO, entre otros.
Aunque también existe (2) otra manera de aplicar los programas sociales, haciendo economías en su gasto de operación, focalizando el recurso en sus beneficiarios centrales, evitando el manoteo de intermediarios, sin sobrecalentar la economía ni confrontarse abiertamente con el sector patronal.
En este segundo grupo cabría mencionar al general LÁZARO CÁRDENAS y, en el plano mundial, a PEPE MUJICA, MICHELLE BACHELET y, en buena medida, el propio EVO MORALES.
A la postre, el desenlace de esta Cuarta Transformación que hoy está en marcha en tierras mexicanas, depende del modelo a elegir que, como vemos, no es monolítico. Tiene variantes.
Desde luego, a mentes obtusas como la de VICENTE FOX les conviene que la gente identifique a LÓPEZ OBRADOR con el primer modelo. La impresión, hasta hoy, es que ANDRÉS MANUEL está buscando el segundo.


lunes, 10 de diciembre de 2018

Puebla, triunfo azul


Cd. Victoria, Tam. Dos nombres poco comunes (JANINE MADELINE, en francés) anteceden a dos apellidos igualmente inusuales (OTÁLORA MALASSIS, vasco y francés, respectivamente), aunque ya en la privacidad de las entrevistas como en el ajetreo de sus alocuciones su mexicana sencillez aflora.
Abogada capitalina nacida en 1958, su licenciatura es por la UNAM, a la que se añaden dos grados más por la Sorbona, un diploma en sociología y el doctorado en ciencias políticas.
Desde noviembre de 2016 es magistrada presidente en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y, como tal, le ha tocado ventilar los recursos de impugnación presentados en los comicios comprendidos bajo su cargo, por cierto, de cuatro años, pues concluye en 2020.
Es ella, JANINE, con su conocida estampa de traje sastre y mascada, quien leyó el 8 de agosto pasado, la declaratoria de validez a la elección presidencial, con lo cual le fue entregada la constancia de mayoría a LÓPEZ OBRADOR.
Determinando aquel memorable documento que AMLO fue “el candidato ganador de la elección de presidente en los Estados Unidos Mexicanos”, con “30 millones 110 mil 327 sufragios”, lo que representó “el 53.20% de la votación total.”
La noticia este fin de semana es que el mismo cuerpo colegiado del poder judicial, especializado en litigios electorales (TEPJF) y en la misma voz de su titular, la doctora JANINE MADELINE OTÁLORA MALASSIS, dictaminó sobre la elección a gobernador de Puebla.
Solo que ahora lo hizo a favor de una fórmula del PAN, la que encabezó la señora MARTHA ÉRIKA ALONSO, en coalición con el PRD y Movimiento Ciudadano.
Ciertamente, hubo diferencia en cuanto al comportamiento del voto hacia el interior de esta sala superior. Se recordará que la elección presidencial fue aprobada de manera unánime.
Sobre el caso Puebla, en cambio, la votación de los siete magistrados observó un resultado final de 3 en apoyo a la solicitud de nulidad solicitada por MORENA y 4 favorables al triunfo de MARTHA ÉRIKA.
En la víspera se supo que había un empate (3-3) que sería al final resuelto por el sufragio individual de JANINE, contrario a la anulación de dichos comicios.

CERRADA BATALLA
Haciendo memoria, los resultados oficiales de las votaciones llevadas a cabo el pasado primero de julio en Puebla, reconocían a la candidata panista el 38.14% del voto, contra 34.10% de MIGUEL BARBOSA, abanderado de MORENA y 18.36% del priísta ENRIQUE DOGER.
Desde semanas previas y en la jornada electoral misma, MORENA había estado documentando presuntas irregularidades a favor de la candidata albiazul, vinculando ello al apoyo recibido por el aparato gubernamental bajo control de su esposo, el exgobernador anterior RAFAEL MORENO VALLE.
Lo más sonado fue que los comités morenistas de vigilancia lograron interceptar vehículos y reventar casas de seguridad donde presuntamente se distribuían votos apócrifos para beneficiar a la cónyuge de MORENO VALLE. Sobre ello circulan numerosos videos.
De hecho, toda la segunda mitad del presente 2018, el partido obradorista se avocó, en cuerpo y alma, a documentar el presunto fraude, para solicitar con ello la anulación mencionada y la consabida celebración de nuevas elecciones.
Un argumento que no es probatorio, aunque sí muy ilustrativo fue que, en el mes previo a los comicios, la mayor parte de las encuestadoras (Arias Consultores, Opinión, Pública, Berumen, entre otras) daban por ganador a BARBOSA. Solo el diario REFORMA favorecía a MARTHA ÉRIKA.
Otro tema toral de MORENA es la amplia ventaja que logró en las urnas vecinas para presidente de la República, senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes.
Al respecto aseguran (afirman, presuponen) que el voto a gobernador debió reflejar dicha tendencia avasalladora favorable al obradorismo, lo cual no ocurrió, pues BARBOSA fue derrotado.

LAS REACCIONES
Igual fue largo y encarnizado el pleito judicial por (y contra) la legitimidad del proceso. Técnicamente, el fallo anunciado por la magistrada en jefe JANINE OTÁLORA debería cerrar, en definitiva, la discusión.
Enterado del desenlace poblano, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR lo calificó como una decisión equivocada y antidemocrática, pero dejó en clara su voluntad de respetar y acatar la decisión del TEPJF.
Menos civilizada (aunque comprensible) fue la reacción de BARBOSA cuando afirmó con desdén que cuatro magistrados fueron “maiceados” (así dijo) por el marido de la candidata, RAFAEL MORENO VALLE.
Comprados, sobornados. Asunto, ciertamente, muy difícil (acaso imposible) de probar. Las redes se hicieron eco de inmediato, cargando sus baterías contra los miembros del TEPJF que encabeza JANINE.
Pero mire usted lo que son las cosas. Jamás cuestionaron la moralidad de dicha instancia judicial cuando declaró vencedor a LÓPEZ OBRADOR, pero hoy lo hacen porque dictaminó en dirección opuesta. Detalle digno de reflexión.
Y, bueno, para los gobernadores panistas (entre ellos, el tamaulipeco FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA) fue una buena noticia, no solo porque incrementa el número de mandatarios estatales emanados de esas filas, sino, también, porque fortalece al grupo político de MORENO VALLE.
El exgobernador y actual senador parece llamado a aglutinar, dentro del corto y mediano plazos, a cuadros, operadores y militantes de Acción Nacional que se sintieron agraviados por la candidatura (autoimpuesta) de RICARDO ANAYA.
Mismos grupos que en toda la geografía mexicana desconfían de su novel dirigente nacional MARKO CORTÉS, a quien siguen viendo con etiqueta de “anayista”.
Y es importante el grupo de MORENO VALLE porque, hoy por hoy, se perfila como el único capaz de hacer contrapeso a la pandilla de los “canallines” (ANAYA, MARKO) que hoy usufructúa historia, siglas y presupuestos.
Hoy que el foxismo se encuentra prácticamente liquidado y la vertiente calderonista desertó en aras de un nuevo proyecto partidista.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Personeros de AMLO


Cd. Victoria, Tam. Cuatro operadores políticos sobresalen en el equipo obradorista con visión de largo plazo y en cuyos hombros descansará la consolidación electoral de MORENA en 2021 y su supervivencia más allá de 2024.
Los senadores MARTÍ BATRES (CDMX, 1967) y RICARDO MONREAL (Zacatecas, 1960); el diputado MARIO DELGADO (Colima, 1972) y el canciller MARCELO EBRARD (CDMX, 1959).
En el mismo orden, dos abogados, un economista, un administrador. Significativamente, los cuatro han estado involucrados con la izquierda partidista que, de manera ininterrumpida, ha gobernado en la ciudad de México desde 1997, vía PRD, PT, MC y luego MORENA.
Se diría, incluso, que el aparato de gobierno chilango ha sido, a lo largo de dos décadas, el gran semillero de cuadros ejecutivos que este primero de diciembre destacan entre la nueva clase política nacional, incluyendo a LÓPEZ OBRADOR.
Sin olvidar a un personaje como PORFIRIO MUÑOZ LEDO, cuya presencia es, más que nada, testimonial, reconocimiento fiel a una trayectoria de vida.
Entre otras razones, por ser el enlace entre tres etapas históricas: (1) la vieja izquierda priísta de los sesentas y setentas, (2) el neocardenismo de los ochentas y noventas, (3) el obradorismo actual.
Y aunque el hombre fuerte de la cámara baja es DELGADO, tiene una fuerte carga simbólica el haber encargado a PORFIRIO las diligencias y protocolos de la transición en San Lázaro.
Umbral de los tiempos, imágenes que quedan para la posteridad y donde, con justicia, asoma el rostro cansado, gruñón, acaso regañón, de este hombre nacido en 1933, con 85 años a cuestas (uno más que CUAUHTEMOC, nacido en el 34).
Decano legislativo cuya edad no es, hasta ahora, sinónimo de debilidad, lo cuál demostró cabalmente en septiembre pasado cuando hizo valer su autoridad sobre las bravatas de GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA. Lo puso quieto.

MÉRITOS, CERCANÍA
Por lo demás, entre BATRES, MONREAL, DELGADO y EBRARD se podría estar jugando el hándicap presidencial del 2024. Al menos son los que despuntan al arranque, considerando su innegable experiencia y la cercanía con LÓPEZ OBRADOR.
Además de senador, BATRES ha sido dos veces diputado, subsecretario de gobierno, titular de SEDESOL en la capital mexicana y presidente nacional de dos partidos, PRD y MORENA.
Abanderado por el PRD, MONREAL inauguró la alternancia en la gubernatura de Zacatecas en 1998. Luego fue diputado federal y jefe delegacional. Hoy es senador.
En cuanto a DELGADO, ha ocupado dos carteras a nivel secretarial en el entonces Distrito Federal, Finanzas y Educación. Hoy preside la junta de coordinación política en San Lázaro.
Y EBRARD, bueno, la trayectoria es también sustantiva: diputado federal, secretario de seguridad y luego desarrollo social en la Ciudad de México, Jefe de Gobierno capitalino y hoy flamante Secretario de Relaciones Exteriores en la administración de AMLO.
Desde luego, hay otras figuras de incorporación más reciente y focalizada, como YEIDCKOL POLEVNSKY (CDMX, 1958), quien pasó de ser presidenta de CANACINTRA en los noventas a senadora por el PRD y candidata fallida de las izquierdas por la gubernatura del Estado de México. La señora POLEVNSKY es ahora dirigente nacional de MORENA.
Ha operado como enlace efectivo de AMLO con los centros patronales, al igual que ALFONSO ROMO y ABEL HIBERT, entre otros, aunque todo indica que la presencia de YEIDCKOL en el primer círculo obradorista se debe a su actual cargo.

SEÑORAS, SEÑORAS…
Más cercana a LÓPEZ OBRADOR parece CLAUDIA SHEINBAUM (CDMX, 1962), la académica que este miércoles 5 de diciembre asumirá como Jefa de Gobierno en la ciudad de los palacios.
Tiene picaporte en la burbuja presidencial, aunque su proyección más allá del cargo dependerá de sus resultados en tan difícil encomienda que es, por muchas razones, una auténtica “rifa del tigre.”
Las administraciones perredistas han dejado por herencia marcas profundas de corrupción, en el ámbito concreto de los gobiernos delegacionales.
El fallido régimen de MIGUEL MANCERA deja, entre otras herencias funestas, la irrupción desbordada del crimen organizado.
De ello hablan todos los días los automovilistas que transitan por las vías rápidas, Periférico, Circuito Interior, Viaducto, donde los embotellamientos los hacen presa fácil del asalto con violencia.
Para colmo, se les viene encima un problema mayúsculo en el abasto de agua potable, donde todo indica que las reparaciones al sistema Cutzamala no fueron suficientes.
Y, bueno, mejor ubicada que SHEINBAUM y POLEVNSKY, debemos considerar a la doctora BEATRIZ GUTIÉRREZ MUELLER (CDMX, 1969), esposa de ANDRÉS MANUEL, escritora, académica y periodista con un potencial amplio de crecimiento, amén de excelente imagen pública. Es muy pronto para especular.
Lo que acaso valga de estos comentarios no es la visión del 2024 sino la actual del 2018, la que nos permite ubicar los centros reales del poder, los factores decisorios bajo el régimen de la Cuarta Transformación.

martes, 27 de noviembre de 2018

Polémica absurda


Cd. Victoria, Tam. Es un NICOLÁS corpulento (1.93, según testimonio de ADELA MICHA) cuya venida a México se asocia hoy a los fríos de diciembre, aunque nada tenga que ver con NICOLÁS de BARI, el obispo oriental que dio vida a la leyenda de SANTO CLOS.
Para ser más exactos, este otro NICO se apellida MADURO, es mal querido en su patria Venezuela y goza de triste fama en el ambiente político internacional.
Entre otras razones, por su estilo lépero de dirimir diferencias y un manejo tan desastroso de la economía que posee el récord histórico (¡a escala planetaria!) en materia de inflación: un millón por ciento anual. Hablamos, pues, de un país donde resulta más fácil pesar los billetes que contarlos, al momento de las transacciones más elementales, como la cuenta del super.
Donde además se criminaliza y persigue a la disidencia, con cárceles repletas de presos políticos, periodistas asesinados, opositores desaparecidos y millares de exiliados, unos por acoso político, otros simplemente por hambre.
Por todo ello resulta comprensible que hoy muchos mexicanos repudien públicamente la anunciada asistencia de NICOLÁS a la toma de posesión de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el próximo sábado primero de diciembre.
En medios y redes, ciudadanos y agrupaciones, aprovechan el viaje para equiparar (one more time) al propio LÓPEZ OBRADOR con MADURO, con su fallecido antecesor HUGO CHÁVEZ y todos los liderazgos de izquierda que les vengan a la memoria, LULA, DILMA, EVO, DANIEL, OLLANTA, NESTOR, CRISTINA y hasta los hermanos CASTRO.

ERROR DE ENFOQUE
Sin embargo, necesario es decir que la polémica es tan ociosa como inútil, además de errática en su exposición. El planteamiento mismo está mal hecho, peca de supina ignorancia.
Por principio, no es MADURO un “invitado de AMLO”. Esto es una barrabasada, si recordamos que el tabasqueño solo gozará de autoridad para convocar a sus colegas del mundo cuando tenga mando (en una semanita más).
En sentido estricto, la invitación fue girada por la administración de ENRIQUE PEÑA NIETO quien (aunque no lo parezca) todavía gobierna.
Para decirlo con mayor propiedad, constituye una tradición ancestral, práctica regular, rutinaria, del Estado mexicano, en ocasión del cambio de poderes.
Y, ojo, la cortesía se formula y extiende en automático, a todos los jefes políticos de los 193 países con los que México sostiene vínculos diplomáticos, entre embajadas, consulados, misiones permanentes y oficinas de enlace.
Se trata de una lista regular donde (¡por favor!) no caben palomeos ni exclusiones, por mal o bien que gobiernen los interfectos, sin importar la forma como se adjudicaron el poder, por elección o golpe de estado, herencia partidista o linaje de sangre.
Importa subrayar que además se trata de visitas rápidas, unas cuantas horas, sin mayor trascendencia o trámite que el saludo al nuevo mandatario mexicano y punto.
En todo caso, si lo que se busca es trazar un deslinde con los dictadores del mundo, esto debe manejarse con antelación suficiente, desde la más alta tribuna (las cámaras y, particularmente, el senado) para replantear de manera clara, explícita, concisa, con qué naciones queremos tener relaciones diplomáticas, con cuáles no y en base a qué criterios.

FILTRO IMPOSIBLE
Solo que si México decidiera romper (por citar un ejemplo) con Venezuela por sus consabidos modales antidemocráticos, resulta que hay, al menos, una treintena de naciones en condiciones similares (o incluso peores).
Es decir, si la condición para sostener relaciones fuera que dichos países tuvieran gobiernos emanados del voto popular (en elecciones libres, competidas y creíbles) no cabrían aquí Corea del Norte, ni China, ni Cuba, cuyos sistemas de partido único han operado sin interrupción por más de 60 años (desde 1948, 1949 y 1959, respectivamente).
O si la regla fuera excluir a los jefes de estado represivos, la lista es interminable, además de variada.
Empezando por el mundo árabe donde reyezuelos y sátrapas sanguinarios (tanto o más que MADURO) son el pan de cada día en naciones como Arabia Saudita, Jordania, Afganistán, Siria, Argelia, Libia, Yemen, Quatar, Brunéi y tantos más.
Si del África negra hablamos, hambrunas iguales o más graves a la que hoy registra Venezuela se observan en el Congo, Uganda, Ruanda, Camerún o Etiopía, a causa de gobiernos ladrones y entreguistas.
Y si dirigimos nuestra mirada al extremo oriente, tendríamos que mencionar (amén de la ya referida Corea del Norte) la notable ausencia de libertades que caracteriza a Camboya, Tailandia, Laos, Myanmar o Vietnam.
Pero, observe usted el disparate. Entre el coro de voces que hoy exigen retirar la invitación a NICOLÁS MADURO se encuentren los expresidentes VICENTE FOX y FELIPE CALDERÓN.
Cuestión de recordar que en sus respectivas tomas de protesta (2000 y 2006) jamás excluyeron a ninguno de los tiranos, autócratas o déspotas del planeta. Tan abundantes, por cierto, en aquellos años como ahora.
La polémica es absurda. Ni CALDERÓN ni FOX tienen, pues, autoridad moral, intelectual, profesional, política, para protestar. Como las putas viejas, aprontan consejo cuando ya no pueden dar ejemplo.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Guardia Nacional


Cd. Victoria, Tam. Largo es el sueño mexicano de contar con una corporación civil con plena cobertura territorial, capacidad y preparación suficientes para cargar en sus hombros la seguridad interna del país y con ello mantener a las fuerzas castrenses en sus cuarteles.
Los antecedentes más remotos se remontan al gobierno del general PORFIRIO DÍAZ, cuando crea en 1900 el Resguardo Aduanal Mexicano y en 1908 la entonces denominada Policía Judicial.
El primero, como brazo fuerte de la política fiscal (Dirección de Aduanas, SHCP) y el segundo como brazo armado del Ministerio Público.
Un cuarto de siglo después, años 30s, otro general, el sonorense ABELARDO L. RODRÍGUEZ, avanzaría dos pasos en la misma dirección.
De manera paralela crea (1) en 1931 la Policía Federal de Caminos y (2) en 1934 añade a la Policía Judicial el apelativo de “Federal”.
No era para menos, a pasos agigantados, los automotores empezaban a desplazar a los caballos en la creciente red carretera nacional.
Durante los años siguientes, de sobre es conocido que todas estas corporaciones cayeron en el descrédito, al ser señaladas por sus prácticas represivas y muy corruptas, más preocupadas en vender protección a delincuentes, contrabandistas y narcotraficantes, que en cuidar la paz social.
En tal diagnóstico se fundan los ajustes institucionales que habríamos de observar en la última década del siglo 20 y la primera del 21.
En 1991, la administración de CARLOS SALINAS decide reemplazar al viejo y anquilosado Resguardo Aduanal por la Policía Fiscal.
En 1999, ERNESTO ZEDILLO crea la Policía Federal Preventiva que atrae hombres, mandos y funciones de las policías Fiscal y Federal de Caminos.
En 2002, un decreto de VICENTE FOX ordena la desaparición y reemplazo de la Policía Judicial Federal por una nueva dependencia que llevaría por nombre Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
El gobierno foxista va a operar entonces con un brazo preventivo (PFP) y otro investigador (AFI) que muy frecuentemente entrarán en conflicto.
Es por ello que, en 2009, su heredero en el cargo, FELIPE CALDERÓN, dará vida a una entidad superior denominada Policía Federal, con las dos áreas de operación (vigilante y ministerial) bajo un mismo mando.

AVANCE ERRÁTICO
Podrían, incluso, distinguirse diferentes etapas en la accidentada historia de las corporaciones civiles mexicanas a lo largo del siglo 20 y lo que llevamos del 21.
Entre PORFIRIO DÍAZ y MIGUEL DE LA MADRID vemos un esfuerzo arcaico, irregular, con iniciativas poco articuladas que parecen responder a situaciones de momento y problemas específicos.
La capacitación es pobre, no se conoce siquiera el concepto de transversalidad, cada dependencia juega para su santo, tampoco hay estrategia territorial, ni visión de largo plazo.
De dicho vacío se nutrirá el avance gradual pero sostenido de las fuerzas castrenses desde que en los años 60s y 70s fueron enviadas a combatir la guerrilla en el estado de Guerrero (DÍAZ ORDAZ, ECHEVERRÍA).
En tiempo posterior, LOPEZ PORTILLO y sucesores involucran a soldados y marinos en el combate al narcotráfico, empezando por la misma zona del Pacífico, poquito más al norte, en entidades como Jalisco, Sinaloa y Sonora.
En aquella segunda mitad del siglo 20, no había policía nacional propiamente dicha. Solo dependencias precarias, focalizadas.
Alguien tenía que entrarle a la hora que aparece la guerrilla, crecen los grandes emporios mariguaneros del Pacífico, se dispara el procesamiento de drogas heroicas y se abre paso el mercado de la coca sudamericana.
Hoy se culpa a FELIPE CALDERÓN de haber sacado al Ejército a las calles para combatir a la delincuencia organizada. Lo cierto es que fue de un proceso más amplio, paulatino, irreversible, que lleva al menos medio siglo, desde hace nueve presidentes, por lo menos.
De manera comprensible, el desgaste (y el efecto corruptor) también alcanzaría a soldados y marinos, sin que México haya logrado desarrollar una institución civil que les reemplace.

FRACASO IMPLÍCITO
En este contexto se anuncia la creación de una Guardia Nacional, de composición militar, pero directamente controlada por el presidente civil ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
El caso tiene muchas aristas y refleja el fracaso rotundo de todos los experimentos (carísimos para el erario) que sucesivos mandatarios hicieron en el ramo de las corporaciones civiles.
Si AMLO hoy se decide nuevamente por un arma militar, sin duda es tiempo de preguntar qué le hicieron a todo el dinero que se gastaron en las últimas tres décadas, en esos fallidos intentos por crear demarcaciones eficaces y confiables.
Desde la Policía Fiscal creada por SALINAS, hasta la PFP de ZEDILLO, la AFI de FOX y la PF de CALDERÓN, incluyendo aquel organismo híbrido que generó tinta y papel a raudales, pero jamás le funcionó a PEÑA NIETO: la Gendarmería Nacional.
Ninguna de estas instancias resolvió el problema de la inseguridad, la impune criminalidad que hoy tiene a México contra la pared. Vamos por una nueva, la Guardia Nacional.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Capitalismo de compadres


Cd. Victoria, Tam. Si mala es la corrupción (dice la gente) peor todavía es que aflore con lujo de opulencia, descaro y aquel exceso que (oiga usted) los lleva a una acumulación neurótica de fortunas, como si fueran a vivir 500 años.
En el mismo tenor, si malo es mentir, hacerlo de manera flagrante, con desfachatez y desvergüenza, es ruindad que hiere profundamente, porque a la ofensa de la falsedad se añade el cinismo.
El gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO, errático en muchos aspectos, nos deja (al menos) dos de esas farsas insultantes que en un tiempo muy corto fueron desmentidas por los hechos.
Que la reforma energética tan ponderada por voceros del PRI y el PAN (PEPE TOÑO MEADE y RICARDO ANAYA, entre otros) significaría, en lo inmediato, (1) la baja de las tarifas eléctricas y (2) el fin de los llamados “gasolinazos”.
Engaños obvios, hoy solo podemos pensar que fueron formulados a sabiendas de su falsedad y tan solo fueron esgrimidos para dar soporte a reformas montadas a la salud de intereses concretos y, por supuesto, contrarios al bienestar nacional.
Por ello, no tuvimos que esperar mucho para sufrir en carne propia el incremento infame de cobros eléctricos y también en los precios de los hidrocarburos.
Aunque el fenómeno no es nuevo y bien vale recordar lo que ocurrió con la privatización de las instituciones bancarias en tiempos de CARLOS SALINAS DE GORTARI.
El tema cobra vigencia hoy que el entrante gobierno de LÓPEZ OBRADOR se está planteando meter en cintura a los bancos privados y poner un alto a las comisiones abusivas que cobran al cuentahabiente, entre otras linduras.

MENTIRAS CARAS
La banca nacida de la privatización salinista es otra de las gigantescas patrañas que se fraguaron y exhibieron frente a los ojos de la República, con embustes tan obvios como las cuentas de vidrio ofrecidas por PEÑA sobre los cobros de luz y combustibles.
Argumentos del mismo talante. Permitir que los particulares, inversionistas modernos, empresarios nacionalistas, grandes capitales internacionales, participen del referido sector no solo traería una mejora en la calidad de los bienes y servicios relacionados, sino que los habrían de ofertar más baratos.
Lo decía SALINAS para justificar su venta de garaje, lo repetía el titular de Hacienda PEDRO ASPE y su vendedor en jefe, el entonces titular de la Unidad de Desincorporación de Entidades Paraestatales, JACQUES ROGOZINSKI.
Y de ahí se alargaba (ad libitum) el argumento por demás falaz, en torno a las bondades de la competencia, que haría palidecer al mismísimo ADAM SMITH, padre del liberalismo económico, el también llamado capitalismo popular.
Solo que ya no estamos en tiempos de SMITH, la igualdad de oportunidades hace mucho que fue derrotada por las grandes corporaciones de las que fue pregonero MILTON FRIEDMAN, profeta del neoliberalismo.
Implacable imposición de la codicia privada sobre el interés público que, en países del tercer mundo como México, encuentra un cómplice idóneo en el llamado capitalismo de compadres, con promotores activos como CARLOS SALINAS y VICENTE FOX.
Contra todos los ofrecimientos, la reprivatización bancaria jamás se hizo al mejor postor sino a favor de una camarilla de cómplices, socios, amigos cercanos, con apoyo del voto panista.
Es por ello que la banca patriota, profesional, competitiva, honesta, prometida por SALINAS, ASPE y ROGOZINSKI jamás llegó.
Y no fue patriota porque, en cuanto pudieron, los compradores revendieron sus activos a instituciones internacionales.
Vistas las cosas a la distancia, se diría, incluso, que solo fueron intermediarios, dueños temporales de un conjunto de bancos que en tiempo récord pasaron de propiedad estatal a control extranjero.
Por mencionar cuatro casos, sin lugar a dudas, ejemplares:
(1) El banco BITAL, entre cuyos socios se encontraba el empresario JUAN SÁNCHEZ NAVARRO, sería traspasado al holding británico HSBC (Hong Kong Shangai Banking Corporation).
(2) BANCOMER de EUGENIO GARZA LAGÜERA pasó a manos del corporativo español BILBAO VIZCAYA.
(3) SERFÍN, de ADRÍAN SADA, fue revendido a otra institución ibérica, BANCO SANTANDER.
(4) Y el gigante BANAMEX de ROBERTO HERNÁNDEZ quedó en manos de CITY BANK.

BANCA USURERA
Aunque lo grave es que (en unas manos o en otras) la banca mexicana jamás redujo sus tasas de interés a estándares internacionales, como lo prometieron SALINAS y su coro de aduladores.
Lo vemos en las tarjetas de crédito. Un análisis publicado el pasado viernes 9 de noviembre por la revista EXPANSIÓN refiere que, sumando tasas y comisiones, el Costo Anual Total (CAT) cargado al usuario, en ocasiones rebasa el 100%.
Otro trabajo, del 31 de octubre pasado, divulgado en la sección financiera del portal YAHOO, señala que el CAT promedio de la banca mexicana “se ubica en el 79.7%”, rango que representa “casi el cuádruple” del cobro que aplican las tarjetas de crédito en Estados Unidos.
Explica EXPANSIÓN que los bancos “cobran comisiones por anualidad, pagos tardíos, reposición del plástico, disposición de efectivo, por inactividad y por pagos mínimos”, entre los cargos más relevantes.
Instituciones que, para colmo, “también cobran comisiones al usuario que deposita su dinero en el banco”.
Subrayando al respecto que:
“Si ya las tasas reales que los bancos pagan a los ahorradores son ínfimas, estas se desvanecen cuando el banco cobra una comisión adicional por apertura, por manejo, por saldo mínimo, por emisión de cheques, entre muchas otras. En otros países, este tipo de comisiones son consideradas un abuso.”
Oiga usted, nadie en su sano juicio podría etiquetar a EXPANSIÓN como una publicación populista, obradorista, izquierdista o “chaira”. Sus afirmaciones derivan de un análisis riguroso, objetivo.
Y mire lo que son las cosas. El alto costo del dinero que los bancos imponen a cuentahabientes contrasta de manera drástica (y por demás abusiva) cuando se prestan entre ellos mismos, a un interés bajísimo del 7.75% anual.
Nada que ver, en absoluto, con, la banca patriota, honorable, profesional, competitiva que le prometió SALINAS a los mexicanos cuando emprendió su vendimia de paraestatales.
Mentiras redondas, fiasco premeditado, como las promesas jamás cumplidas de PEÑA cuando aseguró bajar las tarifas eléctricas y terminar con los gasolinazos.
Razón le sobra, pues, al nuevo gobierno de AMLO para someter al escrutinio público la actividad leonina de los bancos y sus métodos de usura programada, que disponen del ahorro nacional en beneficio de una pequeña élite financiera.
Dicho de otra manera, que los barones del dinero no vengan ahora a asustarnos con el petate del muerto. Carecen de autoridad moral.


lunes, 5 de noviembre de 2018

Benefactores, el día después


Cd. Victoria, Tam. Queda claro, pues, que el mayor enemigo de los modelos basados en el gasto social expansivo es el padre tiempo. Es la prueba del ácido de la que muy pocos regímenes salen bien librados.
Desafío que se ubica en el mediano plazo, cuando el primer impulso justiciero ha transcurrido y la inicial burbuja de prosperidad exhibe sus limitaciones, empieza a topar con piedra.
Es aquí donde habría que preguntar a los ideólogos y estrategas económicos del obradorismo si en verdad están pensando en “el día después”.
Es decir, si su prospectiva incluye reconstruir y fortalecer el aparato de bienestar social para que verdaderamente se consolide y sobreviva a las alternancias venideras. En 2024, 2030 y posteriores.
O bien, si los mexicanos debemos esperar una involución estridente al final del túnel, como la que hoy encarna JAIR BOLSONARO en Brasil.
Inquietante empoderamiento ultraderechista, xenófobo, racista, catapultado por la corrupción y el descrédito que dejaron por herencia negra los gobiernos de DILMA ROUSSEF y LULA DA SILVA.
Esos recetarios fondomonetaristas como el que impulsó el gobierno conservador de MARIANO RAJOY en España, para enmendar el desorden que le heredó el socialista RODRÍGUEZ ZAPATERO. Y también el neoliberal MAURICIO MACRI, sucesor de CRISTINA KIRCHNER.
O las purgas de caballo extremadamente cruentas para el bolsillo familiar, que impusieron los regímenes castrenses cuando desplazaron al régimen chileno de SALVADOR ALLENDE en 1973 y al argentino de ESTELA PERÓN en 1976.
Sin olvidar las medidas brutales de reordenamiento económico impuestas por DE LA MADRID y SALINAS para controlar la espiral inflacionaria y devaluatoria que nos legaron ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO.

EXPERIENCIA AJENA
No es gratuito, pues, el temor de las clases medias y el sector empresarial a programas de gasto público que (de no aplicarse con responsabilidad) podrían colocarnos al tercero o cuarto año de gobierno en el callejón oscuro de los años setentas y ochentas.
De algunas décadas para acá, es común leer, escuchar, entre la intelectualidad mexicana que nuestro país necesita una izquierda moderna (no populista) inspirada en la socialdemocracia europea. Aunque hoy la palabra “europea” requeriría precisiones. Indispensables deslindes.
No es lo mismo la eficacia y sustentabilidad comprobada que caracterizan a los proyectos de bienestar social en Suecia, Noruega y todo el mundo escandinavo, que los experimentos fallidos en Grecia, Portugal y España, contaminados de chavismo, según observadores cercanos.
El indudable éxito del estado providencia en el norte europeo descansa en principios éticos muy firmes, aplicación escrupulosa de los recursos y una cultura de la transparencia firmemente engarzada con la democracia participativa.
Y tan legitimados están dichos esquemas de convivencia que, teniendo las tasas impositivas más altas del planeta, poseen también los niveles más bajos de evasión fiscal. La gente cree en sus instituciones.
Por lo que hace a América Latina, en la primera década de este siglo destacó el ascenso de gobiernos ubicados al centro-izquierda del cuadrante. Oleaje amplio que cubrió buena parte de centro y Sudamérica.
HUGO CHAVEZ y NICOLÁS MADURO en Venezuela; LULA DA SILVA y DILMA ROUSSEFF en Brasil; JOSÉ MUJICA y TABARÉ VÁZQUEZ en Uruguay, EVO MORALES en Bolivia; ALEJANDRO TOLEDO, ALAN GARCÍA y OLLANTA HUMANA en Perú; NESTOR y CRISTINA KIRCHNER en Argentina; MICHELLE BACHELET en Chile y DANIEL ORTEGA en Nicaragua, entre otros.
Hoy que la ola ya pasó, la perspectiva deja por saldo media docena de exmandatarios acusados de corrupción, algunos en proceso, otros encarcelados o huyendo.
Han pisado la cárcel LULA, DILMA, OLLANTA y ALAN, por lo menos. Otro peruano, TOLEDO, anda a salto de mata. Ello, mientras avanza en Buenos Aires el proceso por corrupción contra CRISTINA y los opositores de ORTEGA engordan expedientes similares, por peculado y delitos derivados de la represión gubernamental.
Y también casos grotescos como el de MADURO, cuyo desenlace vamos a conocer cuando deje el poder y la gente le pase factura por su afán persecutorio, enriquecimiento brutal y ese millón por ciento que hoy padecen de inflación, a pesar de estar nadando en petróleo.
Se salvan, hasta ahora, casos como los de MICHELLE (honradez), EVO (discreción) y, de manera muy relevante, MUJICA, cuya vida austera es hoy leyenda universal.

RUMBO CIERTO
Entre todos esos ejemplos, cabe preguntar qué tipo de expresidente quisiera ser ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR cuando concluya su mandato en 2024.
¿Admirado como MÚJICA; respetado como BACHELET; prófugo, como TOLEDO; aborrecido como MADURO?
Ello va a depender de la viabilidad y eficacia de sus programas de gobierno, particularmente de sus resultados.
Ciertamente, las instituciones alguna vez llamadas de seguridad social, luego de desarrollo social y ahora de bienestar social requieren urgentemente de una moralización amplia y efectiva, para limpiarlas de los vicios ancestrales que ha arrastrado el sector público mexicano y se sintetizan en la palabra corrupción.
Contratismo venal, subrogación espuria, sobrefacturación, proveedurías fantasmas y un sindicalismo voraz que opera contra el mejor interés de los trabajadores.
Y la pregunta más difícil de todas: ¿cómo financiar de manera sana y sustentable, el incremento del gasto sin disparar la deuda nacional, ni aumentar el déficit, ni afectar la paridad monetaria, ni provocar inflación?
Si AMLO logra estos objetivos, sus éxitos le sobrevivirán, se afianzarán como modelo aceptado de gestión pública en el mediano y largo plazos.
De lo contrario, tarde que temprano, un capataz de inspiración patronal y modales autoritarios como BOLSONARO, RAJOY o MACRI nos estará esperando a la vuelta del camino para revertir los procesos de reforma social, a un costo altísimo para el sector mayoritario de la población.
Necesariamente, los operadores de LÓPEZ OBRADOR deberán verse en esta variedad espejos que la experiencia histórica nos ofrece. Por fortuna, tienen de dónde escoger.

martes, 30 de octubre de 2018

NAICM, la pugna sigue


Cd. Victoria, Tam. La polémica aeroportuaria tiene un abanico amplio de vertientes a discutir que (por cierto) no acaban con la publicación del resultado favorable al proyecto obradorista en Santa Lucía. Esto continúa y seguirá dando para más.
Por principio, tras conocer el desenlace, un sector importante de la opinión pública nacional se quedó con el pasmo de haber sido engañado con la verdad.
Circuló en medios durante las últimas semanas. Fue algo socorrida la versión de que AMLO habría escuchado a sus críticos y estaría aceptando el proyecto de PEÑA NIETO, pero no quería ser visto como un mandatario de ideas cambiantes.
Para su imagen sería más conveniente que la consulta se inclinara hacia el NAICM (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México) y asumir los costos con serenidad republicana, mostrándose respetuoso de la voluntad ciudadana.
Al menos esto creía la gente. Se repetía en diversos cenáculos: “el presidente ya abandonó al proyecto de Santa Lucía, pero necesita del referéndum, de la consulta, para protegerse y descargar toda la responsabilidad en la voluntad ciudadana.”
Sacaría así ganancia a la derrota, sabiendo en su fuero íntimo que el proyecto más sensato (el NAICM, por caro que fuera) se habría consolidado.
Viendo ahora los resultados, se diría que el presidente electo engañó con la verdad al sector que creía ver gato encerrado y una voluntad oculta tras la propuesta inicial de Santa Lucía.
Al final, ni gato encerrado, ni voluntad oculta. Lo que el tabasqueño propuso fue lo que finalmente se impuso mediante el voto disciplinado de sus fieles. Pierde NAICM, gana Santa Lucía por amplio margen.
Quienes lo apoyaron masivamente lo hicieron por absoluta buena fe en la inmensa mayoría de los casos. Por fidelidad a un proyecto de nación, devoción hacia un líder social en cuya palabra confían.
Pero nunca hubo manera de confrontar públicamente ambas opciones con la transparencia y la claridad suficientes, por el carácter especializado de la obra en disputa.
Son temas de ingeniería que tienen que ver con mecánica de suelos, técnicas de construcción y variables ambientales, en donde lo más prudente habría sido colocar la decisión en manos de un grupo confiable de expertos, no someterla a referéndum.
Comentaban los críticos, recordando el infarto al miocardio sufrido por AMLO en diciembre de 2013: ¿sometieron sus médicos al voto popular el tratamiento más adecuado o confiaron en sus capacidades profesionales para tomar las decisiones necesarias?

DAÑO COLATERAL
En fin, lo que viene ahora seguirá siendo noticia. La página oficial del hoy fallido proyecto de Texcoco (www.aeropuerto.gob.mx) ofrece como último dato disponible (septiembre 30 de 2018) un avance global del 32.15%.
También en esto hubo disputa. Por esos días, las fuentes del nuevo gobierno hablaban de un 20%. El cálculo aproximado del dinero invertido hasta ahora es de 25 mil millones de pesos (de una fuente a otra, las cifras también varían).
En todo caso, queda por responder cómo harán para que (1) dicho dinero no se pierda, (2) los compromisos con los contratistas sean retribuidos de acuerdo a derecho, ya que (3) la cancelación del proyecto hace prever un alud de demandas por parte de las empresas afectadas.
Dice LÓPEZ OBRADOR que la manera de compensar a los constructores es hacerles un lugar en Santa Lucía, solo que dicho traspaso no ocurrirá de inmediato ni por arte de magia.
Y ello porque la pura elaboración del nuevo proyecto podría tardar hasta dos años.
Igual se argumenta que la obra ya edificada en Texcoco podría emplearse en edificios de gobierno y una reserva ecológica. Lo segundo suena bien, lo primero está en duda.
Sobre todo, por el costo de remendar una instalación apenas en cimientos que se pensó para terminales aéreas y ahora buscarían ajustar a una función tan diferente como es la de oficinas públicas.
Alguien pierde aquí, los empresarios que deberán adaptarse a las circunstancias o el erario federal que acuda a compensarlos, asuma costos, adeudos.
Quizás la mejor noticia es para los amantes del medio ambiente. Se conjura el peligro de que aviones y aves migrantes compartan espacio aéreo, para daño mortal de estas últimas.
Aunque (justo sea el recordar) esa inmensa planicie que hoy seguimos llamando “lago de Texcoco” hace muchos años que perdió dicha condición.
No solo por la ausencia del agua, sino (también) de buena parte de la flora y la fauna que maravillaron a los conquistadores. Quienes votaron este fin de semana, antes que nada, defendieron un recuerdo.
La megalópolis capitalina devastó hace tiempo esa zona, como lo hizo con el rio Piedad y el llamado Desierto de los Leones o está acabando con los ecosistemas del Ajusco y Xochimilco.
Queda aquí una asignatura pendiente para quienes postularon esa dicotomía tajante de “aeropuerto o lago”, cuyo notable impacto de marketing se dejó sentir en las urnas.
Ahora sí, una vez entronizado el proyecto de Santa Lucía, que alguien nos explique: ¿dónde está el lago?


lunes, 29 de octubre de 2018

Dueto de sepultureras


Cd. Victoria, Tam. Concediéndole, por supuesto, el beneficio de la duda, hay, sin embargo, elementos preocupantes en el perfil de la empresaria laredana YAHLEEL ABDALÁ para temer que este ascenso a la dirigencia estatal del PRI acelere su bancarrota final como partido.
Sensación no muy distinta a la que nos deja la ratificación autocrática de CLAUDIA RUIZ MASSIEU en la presidencia del CEN.
Ninguna de ellas se ganó el cargo por competencia interna. Son sillones sin liderazgo alguno que haya sido legitimado por la voluntad de las bases.
La otra palabra que suele emplearse en estos casos es la de dirigencia. Solo que esta se reduce a un cargo administrativo, cierto mando sobre un presupuesto minimizado por las derrotas.
Jerarquía superior dentro del aparato, más cercana en su grisura a una gerencia, donde no hay masas interesadas en escuchar o entrar en movimiento por acción de su palabra. Muy apenas darán órdenes a un reducido equipo de trabajo.
Pero les sirve (a las dos, YAHLEEL y CLAUDIA) como trampolín para seguir viviendo del erario. La señora RUIZ tiene seis años asegurados en la nómina senatorial.
La señora ABDALÁ tendrá opción de ubicarse en la primera posición de lista plurinominal, para convertirse en diputada local el próximo año, sin esforzarse mucho.

AL BAILE VAN
Ambas vienen de derrotas sonadas, vergonzantes. La tamaulipeca quedó en tercer lugar, por debajo de las fórmulas encabezadas por AMÉRICO VILLARREAL (MORENA) y el panista ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA.
¿Puede una perdedora llamar a filas al priísmo para encarar con vocación de triunfo el compromiso electoral del próximo año?
En el caso de CLAUDIA, fue número dos del CEN (secretaría general) durante la fracasada campaña de PEPE TOÑO MEADE. Tercer lugar también, bastante abajo de AMLO y ANAYA.
¿Qué capacidad de convocatoria puede tener este 2019 para encabezar proyectos ganadores en Aguascalientes (11 ayuntamientos); Baja California (gubernatura, 25 curules locales, 5 ayuntamientos); Durango (39 ayuntamientos); Quintana Roo (25 curules) y Tamaulipas (36 curules)?
Haciendo una suma de las sucesivas debacles en 2016 y 2018, el PRI de Tamaulipas se quedó sin gobernador, sin alcaldes (tiene 5 de 43), sin curules federales de mayoría (solo una de pluri), sin senadores (ni de mayoría, ni minoría, ni pluri).
A partir de diciembre, el tricolor tampoco tendrá presidente de la República, los tamaulipecos incrustados en el gabinete nacional (como BALTAZAR HINOJOSA) dejarán de ser un referente. Para colmo, quedarán cesantes todos los delegados federales.
¿Qué le queda, en firme, al Partido Revolucionario Institucional?... Solamente su bancada en la LXIII legislatura local (2016-2019), donde todavía conserva 11 de 36 diputados, poquito menos de un tercio.
Lo demás es un páramo, un desierto, donde PAN, MORENA y hasta proyectos menores como MC y PVEM buscarán crecer a costas (precisamente) del PRI.
En el plano nacional, la situación no pinta mejor para dicho partido. Sus encargados sonríen como si estuvieran en jauja, pero lo cierto es que el pasado mes de julio perdieron la presidencia y las nueve gubernaturas en juego, debiéndose conformar con 47 de 500 diputados y 13 de 128 senadores.

CONFORMISMO
Espíritus análogos, ambas mujeres llegan por dedazo, carentes de emoción social, sin proyecto de transformación, pero además (lo más patético) sin la menor conciencia sobre la extrema gravedad en que se encuentra su partido.
Ello, cuando la lógica más elemental exigiría una convocatoria abierta a su base más amplia de militantes para realizar un ejercicio profundo de autocrítica, replantear aspectos doctrinales, encarar los mil y un “porqués” de la derrota.
Pero nada hacen. Mire usted, sin autocrítica no puede haber diagnóstico sobre el estado que guarda el aparato de partido, en ambos niveles, estatal y nacional.
Y sin diagnóstico, sus respectivas plataformas para 2019 nacen huérfanas de estrategia. Ningún plan de renovación, refundación, reestructuración, nada.
Llegan, tan solo, a rascar los últimos sobrantes de la olla. Parecen muy conformes con la triste tarea de seguir administrando sus penurias, montadas en la decadencia y (peor todavía) beneficiándose de la ruina, en el plano más particular.
Hacer ronchita para sus muy personales proyectos. En el caso de RUIZ MASSIEU, seguir cobrando en la Cámara Alta mientras acaricia postularse por la gubernatura de Guerrero.
Para ABDALÁ, brincar del PRI estatal a la curul tamaulipeca de representación proporcional, en lo que se articulan alianzas para buscar la alcaldía de Nuevo Laredo.
Ambiciones comprensibles, por supuesto, aunque todo parezca indicar que entregarán a cambio el último suspiro de su partido.