Cd. Victoria.- Es temprano aún para saber si el PAN de Tamaulipas
logrará consolidar su predominio no solo en cargos de elección sino como
cultura política dominante.
Sin embargo
resulta digno de subrayarse el ostensible vacío que deja el PRI estatal, no
solo por su derrota sino por esa extraña y culposa inacción comentada varias
veces en esta columna.
Al menos la
última directiva, la de RAFA GONZÁLEZ demuestra aquí su condición meramente
electorera, junto a la camada de los MARTÍNEZ TORRES, GARZA NARVÁEZ, RODRIGUEZ
SÁNCHEZ, MARTÍNEZ RUIZ, SÁENZ COBOS y compañía.
Olvido de las
bases, usufructo de cargos únicamente como trampolín para colocarse en la
administración siguiente y una ridícula rapacería por los nuevos puestos que,
por cierto, jamás llegaron porque las urnas se tiñeron de azul.
Salvo la bancada
tricolor en el Congreso local y los equipos municipales de Matamoros, Victoria y
Tampico, el resto del priísmo desapareció, se colapsó, olvidándose de los 486
mil 124 votantes que oficialmente apoyaron a BALTAZAR.
¿Habemos nuevo
partido único?... No quiero pontificar pero parecería que alguien en la capital
del país hubiera vendido en greña la franquicia del poder regional para los
próximos 15 años.
DERROTA INDIGNA
Y bueno, en latitudes
más democráticas del planeta, perder jamás significa extinguirse. De hecho,
constituye una sana tradición que las oposiciones conformen lo que se conoce
como “gabinetes de sombra”.
Grupos de
trabajo que dan seguimiento, montan vigilancia y supervisión al ejercicio de
gobierno, rubro por rubro: política interior, seguridad, finanzas, educación,
salud, vivienda, obras y servicios públicos.
Ello les permite
elaborar un diagnóstico actualizado de las fortalezas y debilidades que
caractericen al nuevo partido gobernante, hacer señalamientos críticos,
intervenir en defensa de partes afectadas y replantear con ello su presencia en
el electorado con miras a las contiendas venideras.
A esto aluden
(así sea vagamente) los dirigentes partidistas cuando pierden el poder y
anuncian su propósito de hacer una “oposición constructiva.”
Aunque ello no
siempre se cumpla, a menudo se exprese como una mera excusa retórica, sin
aterrizar jamás en la práctica.
Responda por
favor el lector qué tan constructivas son las oposiciones en Tamaulipas, qué
trabajo de análisis están realizando y si alguno ha dicho “esta boca es mía”
para entablar alguna defensa de sus representados. La burocracia, por ejemplo.
DIFERENCIAS
Ni son ni
quieren ser constructivas. Aunque además estaría pendiente el discutir si tales
oposiciones existen o solamente “hacen como que trabajan” y gesticulan a la
distancia para preservar sus cuotas de poder.
Y esto aplica no
solo al PRI tamaulipeco hoy en desgracia. El mismo desabasto de dignidad, neurona
y estamina se observa en PRD, PT, MC, PANAL y PVEM.
La excepción es
MORENA porque el próximo año hay elección presidencial y su candidato
(fundador, dirigente, avatar) ANDRES MANUEL pujará de nuevo por Los Pinos.
La motivación es
obvia. Traen por estos días neurosis de ardilla, oxígeno a borbotones, chispa
en los ojos, sangre en las venas.
Ello aunque las
tareas de MORENA en buena medida ejemplifiquen la alegoría bíblica del vino
nuevo en odres viejas. El tiempo dirá que tan eficaz resultó apuntalar su
edificio con alcornoques y cartuchos quemados del PRI.
El resto es un
páramo y esto le otorga al partido en el poder (el PAN) una oportunidad nada
despreciable de consolidar el dominio que hoy ya tiene en gubernatura, congreso
y una rica colección de municipalidades.
Es el equipo que
hoy manda en Palacio y reorganiza sus filas en la esquina del 22 Berriozabal. A
lo que habría que añadir la energía joven sumada con la renovación de los
comités locales.