Cd. Victoria.- Con las elecciones regionales de 2017 a la vista y la
presidencial de 2018 en el horizonte, la transfusión de miembros, activistas y
cuadros del PRD a MORENA sigue en aumento y aún depara sorpresas.
Podría escalarse
a niveles inimaginables si consideramos que el comportamiento humano suele
seguir un curso imitativo en casos así. Acaso mimético.
Lo que inició
como mudanza hormiga estaría en vías de convertirse en estampida franca, arrebato
presuroso similar al de quien abandona un edificio en llamas o un barco que se
hunde.
Aunque la simpatía
por el proyecto de AMLO es apenas una entre un ramillete amplio de razones. Pesa
también el instinto de supervivencia. Figuras que han perdido la confianza en
la viabilidad del Sol Azteca como opción para la disputa del poder.
Y aunque la
actual dirigente de este partido ALEJANDRA BARRALES luzca mejores prendas
personales que sus antecesores (MOJICA, BASAVE, NAVARRETE, ZAMBRANO, ORTEGA)
todo indica que el daño está hecho.
En tono de broma
se añade que esta prisa de los perredistas para reinstalarse en MORENA tiene
también por incentivo el ocupar el mayor número de posiciones antes de que se
las gane el PRI.
O mejor dicho,
los miembros de esa otra gran corriente migratoria que hoy se observa en la
geografía mexicana, del partido tricolor a la trinchera de AMLO.
Y como el propio
LÓPEZ OBRADOR no ha puesto dique, ni muro, ni foso con lagartos para impedirlo
(ni siquiera un triste filtro que regule dicha mudanza) todo indica que el caudaloso
río de MORENA tenderá a convertirse en un auténtico vertedero nacional.
REACOMODOS
Lo que sigue es
imaginar el sanquintín que habrán de protagonizar los tránsfugas de todos los
partidos el año próximo, cuando se disputen las listas de candidatos a
diputados y senadores (plurinominales y de mayoría) por el referido Movimiento
de Regeneración Nacional.
Importante,
desde luego, el caso del senador MIGUEL BARBOSA quien, sin romper del todo con
el Sol Azteca, se declaró abierto partidario de AMLO.
Entre quienes
estarían por seguir su ejemplo se apunta la michoacana IRIS VIANEY MENDOZA,
aquella que fue fotografiada bailando durante una fiesta de gente ligada al
cartel de los Caballeros Templarios.
En la misma
tesitura estarían la exalcaldesa de Tlaxcala (PRI) y luego senadora del PRD,
LORENA CUELLAR y la exseñorita Yucatán LUZ MARÍA BERISTAIN, hoy senadora por
Quintana Roo.
Ellas se suman a
la multicitada lista de senadores “AMLO-fílicos” como son los experredistas RABINDRANATH
SALAZAR (Morelos), ZOÉ ROBLEDO (Chiapas) y MARIO DELGADO (CdMex), así como la
cuarteta de PT formada por LAYDA SANSORES (Campeche), DAVID MONREAL (Zacatecas),
MANUEL BARTLETT (Puebla) y CARLOS MERINO (Tabasco).
MÁS CONVIDADOS
De cualquier
manera tendrán que apurarse porque el partido tricolor sigue subiendo gente al
barco de AMLO, en particular de la cuadra (con el fierro, marca) del
compatriota ERNESTO ZEDILLO.
Entre ellos, el
extitular de SEGOB ESTEBAN MOCTEZUMA y, más reciente, el economista SANTIAGO
LEVY, alguna vez subsecretario de Hacienda y actual vicepresidente del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
Por lo que se
refiere al PRI tamaulipeco, al menos dos figuras de primer nivel han negado de
manera puntual sus intenciones de incorporarse a MORENA.
Ambos exalcaldes
y alguna vez presidentes del comité directivo estatal, ENRIQUE CÁRDENAS y OSCAR
LUEBBERT se han preocupado por refrendar su militancia dentro del Partido
Revolucionario Institucional.
Al menos hasta ahora
siguen donde están. Marcarían con ello una diferencia respecto a personajes mejor
encaminados hacia el obradorismo como FERNANDO AZCÁRRAGA de Tampico, JESÚS
SUÁREZ en Madero y GENARO DE LA PORTILLA en Altamira.
Pura gente de
respeto.