viernes, 31 de marzo de 2017

Crimen y alternancia

Cd. Victoria.- Municipalidad y cabecera, Tampico es prueba fehaciente de que la violencia impune permanece más allá de los colores gobernantes. Crueldad deliberada, cobra su cuota de sangre sin importar a dónde se incline el voto.
Y mire usted que el puerto jaibo se cuenta entre las localidades de Tamaulipas que han experimentado con amplitud el fenómeno de la alternancia.
Dándose el caso de la actual jefa edilicia, MAGDALENA PERAZA, quien ha gobernado dos veces, primero por el PAN (2011-2013) y luego por el PRI (2016-2018), haciendo sándwich a la administración tricolor de GUSTAVO TORRES SALINAS.
Antes de ello, como relevo del también priísta OZCAR PEREZ INGUANZO. Más atrás desfilaron personajes como ARTURO ELIZONDO, ALVARO GARZA, DIEGO ALONSO HINOJOSA y FERNANDO AZCÁRRAGA, entre tantos.
Aunque doña MAGDA (sin querer queriendo) repitió la vieja historia de FERNANDO, el Pich, SAN PEDRO SALEM, alcalde por el PRI entre 1959 y 1961, para luego volver por el Partido Popular Socialista (PPS) de 1972 a 1974.
Poco ha importado en años recientes el relevo de tricolores y albiazules en la presidencia municipal. La brutalidad no cambia, ni amenguan delitos como extorsión, secuestro, robo con violencia, homicidio doloso.

RESCATE SIN PAGO
El más reciente episodio de violencia sin control en la zona sur del Estado, tiene que ver con la jerarquía católica.
El clérigo OSCAR LÓPEZ NAVARRO, en los últimos tiempos asignado a la parroquia “San José Obrero”, fue secuestrado por un lapso de 36 horas.
Versiones sin confirmar hablaban de que los captores estarían pidiendo dos millones de pesos por su libertad.
Información oficial de la diócesis ofrecida por su vocero ENRIQUE OLGUÍN dio el primer reporte sobre la liberación de LÓPEZ NAVARRO. Lo confirmaría luego el titular del Decanato de la Iglesia Santiago Apóstol, MIGUEL RODRÍGUEZ.
Tras la revisión médica de rigor, el presbítero habrá de tomar unas vacaciones forzadas, lejos de su parroquia. Por prescripción policial, más que de doctor.
Dice el obispo de Tampico JOSÉ LUIS DIBILDOX que la liberación fue posible gracias a la oración popular.
Como hombre de fe, le corresponde (y está en su papel) propalar estas y otras explicaciones donde la relación entre causa y efecto permanece en el misterio de los designios divinos.
Ojalá y fuera así de fácil siempre. Que por la vía de la plegaria colectiva fuera extirpado de tierras mexicanas todo rastro de violencia. Cabe respetar la opinión y subrayar su sincero aporte a la esperanza colectiva.

LO CONCRETO
Aunque el camino más firme para combatir al crimen organizado tiene que ver con el fin de la impunidad y el castigo ejemplar a la corrupción policial.
Ello amén de las medidas pertinentes en materia de política económica que permitan una redistribución efectiva del ingreso, incrementando de manera sustantiva el poder adquisitivo de la población ubicada en la base de la pirámide social.
La diócesis tampiqueña recibió llamadas de apoyo de diversos obispos del país y una muy importante, del representante papal en México, el nuncio apostólico FRANCO COPPOLA.
La presidenta MAGDA PERAZA confesó que dicho secuestro dio al traste con la expectativa gubernamental. Y es que ocurrió cuando se pensaba que el problema había disminuido de manera notable en la zona sur del Estado.
Quiérase que no, su difusión mundial tiene un efecto negativo sobre el flujo turístico, en la víspera de Semana Mayor.
Desde la capital tamaulipeca, el titular de la diócesis cueruda ANTONIO GONZALEZ, al igual que sus colegas de todo el Estado, expresó el malestar de la feligresía tamaulipeca por el clima de violencia que afecta no solo a sacerdotes sino a la población general. Demandó que las autoridades cumplan con su trabajo.