viernes, 10 de marzo de 2017

Polvorín anticipado

Cd. Victoria.- Subtema clave en la elección mexiquense, la diferencia entre el rol que hoy juega el gobernador saliente ERUVIEL ÁVILA y el que hace seis años cumplió su antecesor ENRIQUE PEÑA NIETO.
Al arranque de 2011 ya los encuestadores ubicaban a PEÑA como líder en las preferencias del voto para la elección presidencial del 2012.
Su alta inversión en publicidad daba frutos, amen de las alianzas con el salinismo, las televisoras y el grupo Atlacomulco.
Visible el contraste, hoy ERUVIEL muy apenas pinta para el 2018, sus expectativas andan por debajo de MARGARITA ZAVALA, RAFAEL MORENO, MIGUEL ANGEL OSORIO, LUIS VIDEGARAY y, desde luego, LÓPEZ OBRADOR.
Hace seis años PEÑA NIETO sabía que ganar la elección en su estado (el 3 de julio de 2011) le permitiría concluir a tambor batiente su mandato gubernamental (el 15 de septiembre siguiente) para luego amarrar la nominación presidencial con el apoyo de los gobernadores priístas.
Elemento común de ambas contiendas, que hoy como ayer la oposición marche dividida. Ni en 2011 ni en 2017 han cuajado los intentos por lograr la candidatura única entre PAN y PRD.
Se recordará que Acción Nacional postuló entonces a su exdirigente LUIS FELIPE BRAVO MENA, mientras los partidos PRD, PT y Convergencia (hoy MC) formaban la alianza “Unidos podemos más” llevando por candidato al exjefe de gobierno capitalino ALEJANDRO ENCINAS.
El PRI se alió con PVEM y PÁNAL para abanderar a ERUVIEL en una coalición denominada “Unidos por ti”.
El resultado arrojó, en números redondos, 3 millones para ERUVIEL (61%), un millón para ENCINAS (20%) y 600 mil votos para LUIS FELIPE (12%).

SIGUEN DIVIDIDOS
Para el presente 2017, otra vez PAN y PRD van por su lado. Voceros de la trinchera albiazul afirman haber lanzado una abanderada de lujo, la excandidata presidencial JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA.
A decir verdad, la señora VÁZQUEZ MOTA no ha modificado mucho su estilo discursivo del 2012. Aunque sin duda luce mejor arropada en organización y estrategia.
Diferencia significativa, el observar un PRD tan descolorido y confrontado al interior que (a estas alturas) aún no logra definir su fórmula entre media docena de aspirantes.
Lo más que ha dicho la dirigente nacional ALEJANDRA BARRALES es que será por encuesta.
Novedad importante, la presencia de MORENA, el partido de AMLO que se decantó por DELFINA GÓMEZ, una profesora de Texcoco, exalcaldesa de ahí mismo.
Añada usted que el Partido del Trabajo lanzará fórmula propia en la persona de ÓSCAR GONZÁLEZ YÁÑEZ, exdiputado al congreso mexiquense y exdirigente del mismo PT en dicha entidad.
La izquierda, otra vez, busca el sufragio en dichas comarcas sin haber podido entenderse con el PAN y (más grave aún) repartida en tres frentes (PRD, MORENA, PT) pendiente todavía la decisión del Movimiento Ciudadano (MC).

ATLACOMULCO ROCK
En 2011 ya había redes sociales y #Twitter, en particular, fue escenario de la virulenta disputa entre las corrientes del PRI que concluyó con el destape de ERUVIEL ÁVILA y la derrota de LUIS VIDEGARAY y ALFREDO DEL MAZO.
Por supuesto, le fue mejor a VIDEGARAY ya que además de coordinar la campaña presidencial se encumbró al gabinete como titular de SHCP y hoy de Cancillería.
Al joven DEL MAZO lo premiaron con BANOBRAS y (se dijo desde entonces) la promesa de la gubernatura en 2017, como efectivamente sucedió.
De estirpe política, abuelo y padre han sido gobernadores.
El primero ALFREDO DEL MAZO VÉLEZ, entre 1945 y 1951.
El segundo, ALFREDO DEL MAZO GONZÁLEZ, de 1981 a 1986.
Para colmo, el bisabuelo MANUEL DEL MAZO VILLASANTE fue alcalde de Atlacomulco.
La postulación de un tercer ALFREDO, pues, tiene todo el sabor a reincidencia de una estirpe curtida en los negocios del poder, al menos por cuatro generaciones. ¡No llenan!