Cd. Victoria.- Subtema clave en la elección mexiquense, la diferencia
entre el rol que hoy juega el gobernador saliente ERUVIEL ÁVILA y el que hace
seis años cumplió su antecesor ENRIQUE PEÑA NIETO.
Al arranque de
2011 ya los encuestadores ubicaban a PEÑA como líder en las preferencias del
voto para la elección presidencial del 2012.
Su alta
inversión en publicidad daba frutos, amen de las alianzas con el salinismo, las
televisoras y el grupo Atlacomulco.
Visible el
contraste, hoy ERUVIEL muy apenas pinta para el 2018, sus expectativas andan por
debajo de MARGARITA ZAVALA, RAFAEL MORENO, MIGUEL ANGEL OSORIO, LUIS VIDEGARAY
y, desde luego, LÓPEZ OBRADOR.
Hace seis años
PEÑA NIETO sabía que ganar la elección en su estado (el 3 de julio de 2011) le
permitiría concluir a tambor batiente su mandato gubernamental (el 15 de
septiembre siguiente) para luego amarrar la nominación presidencial con el
apoyo de los gobernadores priístas.
Elemento común de
ambas contiendas, que hoy como ayer la oposición marche dividida. Ni en 2011 ni
en 2017 han cuajado los intentos por lograr la candidatura única entre PAN y PRD.
Se recordará que
Acción Nacional postuló entonces a su exdirigente LUIS FELIPE BRAVO MENA, mientras
los partidos PRD, PT y Convergencia (hoy MC) formaban la alianza “Unidos
podemos más” llevando por candidato al exjefe de gobierno capitalino ALEJANDRO
ENCINAS.
El PRI se alió
con PVEM y PÁNAL para abanderar a ERUVIEL en una coalición denominada “Unidos
por ti”.
El resultado
arrojó, en números redondos, 3 millones para ERUVIEL (61%), un millón para
ENCINAS (20%) y 600 mil votos para LUIS FELIPE (12%).
SIGUEN DIVIDIDOS
Para el presente
2017, otra vez PAN y PRD van por su lado. Voceros de la trinchera albiazul afirman
haber lanzado una abanderada de lujo, la excandidata presidencial JOSEFINA
VÁZQUEZ MOTA.
A decir verdad,
la señora VÁZQUEZ MOTA no ha modificado mucho su estilo discursivo del 2012. Aunque
sin duda luce mejor arropada en organización y estrategia.
Diferencia
significativa, el observar un PRD tan descolorido y confrontado al interior que
(a estas alturas) aún no logra definir su fórmula entre media docena de
aspirantes.
Lo más que ha
dicho la dirigente nacional ALEJANDRA BARRALES es que será por encuesta.
Novedad
importante, la presencia de MORENA, el partido de AMLO que se decantó por
DELFINA GÓMEZ, una profesora de Texcoco, exalcaldesa de ahí mismo.
Añada usted que
el Partido del Trabajo lanzará fórmula propia en la persona de ÓSCAR GONZÁLEZ
YÁÑEZ, exdiputado al congreso mexiquense y exdirigente del mismo PT en dicha
entidad.
La izquierda, otra
vez, busca el sufragio en dichas comarcas sin haber podido entenderse con el
PAN y (más grave aún) repartida en tres frentes (PRD, MORENA, PT) pendiente
todavía la decisión del Movimiento Ciudadano (MC).
ATLACOMULCO ROCK
En 2011 ya había
redes sociales y #Twitter, en particular, fue escenario de la virulenta disputa
entre las corrientes del PRI que concluyó con el destape de ERUVIEL ÁVILA y la
derrota de LUIS VIDEGARAY y ALFREDO DEL MAZO.
Por supuesto, le
fue mejor a VIDEGARAY ya que además de coordinar la campaña presidencial se
encumbró al gabinete como titular de SHCP y hoy de Cancillería.
Al joven DEL
MAZO lo premiaron con BANOBRAS y (se dijo desde entonces) la promesa de la
gubernatura en 2017, como efectivamente sucedió.
De estirpe
política, abuelo y padre han sido gobernadores.
El primero
ALFREDO DEL MAZO VÉLEZ, entre 1945 y 1951.
El segundo,
ALFREDO DEL MAZO GONZÁLEZ, de 1981 a 1986.
Para colmo, el
bisabuelo MANUEL DEL MAZO VILLASANTE fue alcalde de Atlacomulco.
La postulación
de un tercer ALFREDO, pues, tiene todo el sabor a reincidencia de una estirpe
curtida en los negocios del poder, al menos por cuatro generaciones. ¡No llenan!