lunes, 13 de marzo de 2017

Premios y contrastes

Cd. Victoria.- Decimaquinta edición de la Medalla al Mérito “LUIS GARCÍA DE ARELLANO” otorgada por el Congreso estatal a tamaulipecos distinguidos, recayó este 2017 en un miembro de la curia católica, monseñor OSCAR LOZANO MOLINA.
Se premia con ella su contribución a la defensa de los derechos humanos, como impulsor de albergues humanitarios conocidos como “casas de migrantes” en Reynosa y Matamoros.
Oportuno gesto, tiene por marco la ola de deportaciones intensificada por el gobierno norteamericano, bajo la salvaje política antimigratoria de DONALD TRUMP.
Oriundo de Nuevo Laredo, LOZANO MOLINA cumplió en febrero pasado 72 años, buena parte de ellos dedicados a una carrera religiosa cuya ordenación, en Roma, Italia, data de 1975.
Se recuerda su trabajo en la diócesis de Matamoros, particularmente en la fundación de la Casa del Migrante “San Juan Diego”, junto al entonces obispo SABÁS MAGAÑA.
Tarea nada fácil la defensa de expatriados centroamericanos que dormían en los atrios de las iglesias bajo el continuo hostigamiento de pateros y gendarmes municipales.
Posteriormente, con el apoyo de otro obispo (FRANCISCO CHAGOYA) el hoy premiado OSCAR LOZANO se habría de trasladar a Reynosa para repetir la experiencia.
Funda entonces un segundo albergue, anexo a la Iglesia de Guadalupe que luego se mudaría a la colonia Ampliación Solidaridad.

DIVERSIDAD
La presea “LUIS GARCÍA DE ARELLANO” se instauró en el año 2002 rememorando con ella a una figura histórica de nuestro panteón regional.
Diputado nacional, miembro del Constituyente en 1857, se reconoce en GARCÍA DE ARELLANO su contribución a las causas liberal y republicana.
La Ley de Organización y Funcionamiento Internos del Congreso tamaulipeco establece en su sección novena, artículos 141 y 142, que dicha presea “se otorgará anualmente en sesión solemne” durante el segundo periodo ordinario de cada año legislativo.
La convocatoria se emite en noviembre previo y el galardón consiste en un tejo de oro pendiente de una cinta de seda, diploma y 100 mil pesos.
Desde entonces a la fecha se han votado 15 medallas en reconocimiento a personalidades del más variado perfil y la más diversa catadura. Necesario es advertir que con visible inequidad de género: 10 hombres, 5 mujeres.

JUSTIFICACIÓN
La diputada presidenta de la comisión legislativa que tiene a su cargo dicha presea es hoy MARÍA DE LA LUZ DEL CASTILLO, antigua militante del PRD, quien llegó al Congreso abanderada por MORENA, procedente de Ciudad Madero.
Una oportuna entrevista que MARÍA DE LA LUZ concedió al portal activista.mx en octubre pasado, destaca datos interesantes. Entre ellos que tiene 74 años, 7 hijos, 18 nietos, 6 bisnietos y es la diputada activa con más edad del país.
Y, bueno, en el mensaje al pleno del miércoles pasado donde sustenta la decisión de otorgar la medalla a monseñor LOZANO, la representante ubica a los migrantes como “seres humanos que imploran ayuda y misericordia.”
Seres marcados, dice, “por el sufrimiento, la indiferencia, el abandono y el desprecio”. De aquí la decisión de otorgar reconocimiento a quienes (sin estar obligados) “han puesto toda su capacidad, esfuerzo y empeño” en defender los derechos humanos de este sector marginal.
Ayuda que no se agota en un lugar temporal donde habitar “o un plato de comida”, sino también en otorgar “palabras de aliento que han alimentado su dignidad” y regresado la esperanza a sus vidas.