Cd. Victoria.- Decimaquinta edición de la Medalla al Mérito “LUIS
GARCÍA DE ARELLANO” otorgada por el Congreso estatal a tamaulipecos distinguidos,
recayó este 2017 en un miembro de la curia católica, monseñor OSCAR LOZANO
MOLINA.
Se premia con
ella su contribución a la defensa de los derechos humanos, como impulsor de
albergues humanitarios conocidos como “casas de migrantes” en Reynosa y
Matamoros.
Oportuno gesto,
tiene por marco la ola de deportaciones intensificada por el gobierno norteamericano,
bajo la salvaje política antimigratoria de DONALD TRUMP.
Oriundo de Nuevo
Laredo, LOZANO MOLINA cumplió en febrero pasado 72 años, buena parte de ellos
dedicados a una carrera religiosa cuya ordenación, en Roma, Italia, data de
1975.
Se recuerda su
trabajo en la diócesis de Matamoros, particularmente en la fundación de la Casa
del Migrante “San Juan Diego”, junto al entonces obispo SABÁS MAGAÑA.
Tarea nada fácil
la defensa de expatriados centroamericanos que dormían en los atrios de las iglesias
bajo el continuo hostigamiento de pateros y gendarmes municipales.
Posteriormente,
con el apoyo de otro obispo (FRANCISCO CHAGOYA) el hoy premiado OSCAR LOZANO se
habría de trasladar a Reynosa para repetir la experiencia.
Funda entonces un
segundo albergue, anexo a la Iglesia de Guadalupe que luego se mudaría a la
colonia Ampliación Solidaridad.
DIVERSIDAD
La presea “LUIS
GARCÍA DE ARELLANO” se instauró en el año 2002 rememorando con ella a una
figura histórica de nuestro panteón regional.
Diputado
nacional, miembro del Constituyente en 1857, se reconoce en GARCÍA DE ARELLANO
su contribución a las causas liberal y republicana.
La Ley de
Organización y Funcionamiento Internos del Congreso tamaulipeco establece en su
sección novena, artículos 141 y 142, que dicha presea “se otorgará anualmente
en sesión solemne” durante el segundo periodo ordinario de cada año
legislativo.
La convocatoria
se emite en noviembre previo y el galardón consiste en un tejo de oro pendiente
de una cinta de seda, diploma y 100 mil pesos.
Desde entonces a
la fecha se han votado 15 medallas en reconocimiento a personalidades del más variado
perfil y la más diversa catadura. Necesario es advertir que con visible
inequidad de género: 10 hombres, 5 mujeres.
JUSTIFICACIÓN
La diputada
presidenta de la comisión legislativa que tiene a su cargo dicha presea es hoy MARÍA
DE LA LUZ DEL CASTILLO, antigua militante del PRD, quien llegó al Congreso
abanderada por MORENA, procedente de Ciudad Madero.
Una oportuna
entrevista que MARÍA DE LA LUZ concedió al portal activista.mx en octubre
pasado, destaca datos interesantes. Entre ellos que tiene 74 años, 7 hijos, 18
nietos, 6 bisnietos y es la diputada activa con más edad del país.
Y, bueno, en el
mensaje al pleno del miércoles pasado donde sustenta la decisión de otorgar la
medalla a monseñor LOZANO, la representante ubica a los migrantes como “seres
humanos que imploran ayuda y misericordia.”
Seres marcados,
dice, “por el sufrimiento, la indiferencia, el abandono y el desprecio”. De
aquí la decisión de otorgar reconocimiento a quienes (sin estar obligados) “han
puesto toda su capacidad, esfuerzo y empeño” en defender los derechos humanos
de este sector marginal.
Ayuda que no se
agota en un lugar temporal donde habitar “o un plato de comida”, sino también
en otorgar “palabras de aliento que han alimentado su dignidad” y regresado la esperanza
a sus vidas.