viernes, 1 de junio de 2012

La dama de bronce


Cd. Victoria, Tam.- Con taquicardia y sudando frío habrían empezado el día los operadores del PRI cuando una encuesta del diario REFORMA ubicó este jueves al candidato de las izquierdas ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR a tan sólo cuatro puntos de ENRIQUE PEÑA NIETO.
De ser así, con un sólo fogonazo habrían salido volando los meses de tracking diario en MILENIO que favorecían hasta con 25 puntos al candidato del PRI.
Sin embargo, no creo que sea tiempo para que los seguidores de AMLO echen las campanas al vuelo.
Un comparativo de resultados (todos recientes, de finales de mayo) ofrecidos por diversas agencias difiere en buena medida con los datos de REFORMA. 
Los cito en números redondos:
- INDEMERC-HARRIS le otorga 49% a EPN contra 26% de AMLO.
- GEA-ISA: 42% para EPN y 27% para AMLO.
- IPSOS: 43% EPN y 28% AMLO.
- MITOFSKY: 45% y 27%.
- BCG-EXCELSIOR: 45% y 27%.
- PARAMETRÍA: 45% y 27%.
Lo cuál, combinado con el estudio de REFORMA, daría un promedio de 44% para EPN y 28% para AMLO. En esta visión de conjunto, la ventaja no sería de 4% sino de 16%.
Pero bueno, lo que todavía resulta más relevante es que se están cumpliendo cabalmente las expectativas iniciales de que la carrera por el voto iniciada en “tercios” al paso de los días tendería a polarizarse.
Esto es, que a la postre habría dos punteros y un rezagado, el cuál, por lógica, terminaría desfondado.
En un principio, las expectativas sobre la identidad de ese tercero que sería desvalijado por sus oponentes, apuntaban hacia la izquierda.
Pero los errores de JOSEFINA y la combatividad de AMLO modificaron el panorama. A la postre, todo indica que quien sufrirá el desfonde y el saqueo de votos por parte de sus competidores será la candidata panista.
Empleando la misma estadística maestra (el también llamado “poll de polls”) resulta que en todas (pero todas) las encuestas doña JOSEFINA aparece en tercer lugar.
En números redondos, la abanderada panista aparece con 21% en INDEMERC-HARRIS, 26% en GEA-ISA, 25% en IPSOS, 26% en MITOFSKY, 25% en PARAMETRÍA y 23% en REFORMA, haciendo un promedio de 24%.
A riesgo de parecer terco, permítame el lector repetir el dato: en todas (sin excepción) figura JOSEFINA por debajo de AMLO.
Lo que varía es su desventaja que (mínima y máxima) en GEA-ISA es del 1% y en REFORMA del 11 % respecto a LÓPEZ OBRADOR.
Creamos o no lo que dijo REFORMA en su explosiva encuesta de este jueves, la tendencia general es que el partido en el gobierno, el que abanderó las candidaturas de VICENTE FOX en 2000 y FELIPE CALDERÓN en 2006, se encuentra en caída libre hacia una dolorosa medalla de bronce. 
Ilústreme algún lector o lectora (porque yo no lo sé) que ejemplos hay en procesos electorales del planeta entero donde haya ocurrido algo similar: que el partido gobernante se desplome del primero al tercer lugar en una sola contienda.
Severo golpe al orgullo albiazul que sitúa al equipo calderonista en una situación desesperada y acaso explique esa urgencia persecutoria contra personalidades priístas. El reiterado uso de la justicia como herramienta electoral.
Jugarreta que (en efecto) le está representando una importante merma porcentual a PEÑA NIETO pero sin ayudar ni un décimo a VAZQUEZ MOTA.
Hoy por hoy, el único beneficiado de esta cacería de brujas es LOPEZ OBRADOR, el enemigo oficial de todos los panistas, desde el más modesto “adherente” provinciano hasta el Presidente de la República.
Se diría que nadie sabe para quien trabaja. Mejor aún, si hubiese que preguntar (y estoy esperando encuestas a este respecto) al electorado “duro” del PAN qué candidato elegirían como segunda opción (luego de JOSEFINA) es probable que un porcentaje mayoritario señalaría hacia PEÑA NIETO.
Y esto sería muy natural pues para un partido ubicado en cualquiera de los dos extremos, resulta más cercano optar por el centro como “plan B” que cambiar por su antípoda, el extremo contrario.
Al finalizar la contienda, el más afectado con dicha maniobra será el PAN.