¿Con quien perder?

Cd. Victoria, Tam.- Dos factores, el voto útil y la partidización de la justicia podrían hoy mover la balanza entre los candidatos punteros.
Sabido es que todas las encuestas ubican a JOSEFINA VAZQUEZ MOTA en un tercer lugar que se antoja difícil de remontar.
Igual existe la impresión de que las tareas de la PGR emprendidas contra personalidades del partido tricolor socavan en mayor o menor medida las intenciones del voto a favor de ENRIQUE PEÑA NIETO.
En cualquier caso, la pregunta que deberán hacerse los dirigentes, operadores y simpatizantes del PAN es con cual de sus dos contrincantes les resultaría menos incómodo ser derrotados, entre los dos candidatos que encabezan las encuestas como son, hoy por hoy, los señores PEÑA NIETO y LÓPEZ OBRADOR.
Un rápido vistazo a la geometría política nos permite entender que es mayor la cercanía ideológica (y de intereses) entre cualquiera de los extremos con el centro representado por el PRI.
Yendo más lejos, las acciones de Procuraduría dispuestas por el presidente CALDERÓN tienen hoy (con intención o sin ella) un impacto político real que beneficia directamente al candidato más alejado de la doctrina y principios albiazules como es AMLO, el extremo opuesto.
Lo escribí en este espacio el viernes pasado: “El único beneficiado de esta cacería de brujas es LOPEZ OBRADOR, el enemigo oficial de los panistas, desde el más modesto adherente provinciano hasta el Presidente de la República.”
Y aunque sabemos que PEÑA NIETO se deslindó respecto a cualquier acusación que se haga contra la gente de su partido, la respuesta del mexiquense debe leerse y entenderse completa pues incluye un cuestionamiento fundamental en relación al “timing” de estas investigaciones, que el mismo candidato resume a manera de pregunta: ¿Por qué precisamente ahora, en plena etapa electoral?
Ello en el entendido de que en algunos casos se trata de hechos e investigaciones que ya llevan muchos años.
Necesario es poner atención a las palabras emitidas por VICENTE FOX este domingo cuando llamó a “cerrar filas” en torno al candidato puntero, alusión clara a PEÑA NIETO.
Desde luego, FOX habló de crecimiento, de unidad, de recuperar el terreno respecto a otros países, en referencia a un tema que ha manejado siempre como es la competitividad.
Pero el filo electoral de su mensaje es también ineludible. Entre líneas pareció invitar a los mexicanos a perderle el miedo al retorno del PRI al comentar que el presunto regreso del autoritarismo “es una farsa que se está utilizando".
Y dijo que se trata de una farsa porque la actual división de poderes y la prensa misma impedirían dicho repunte del viejo modelo autoritario, añadiendo: “simple y sencillamente eso ya no puede ser en el México de hoy".
En rueda de prensa convocada por el expresidente en el rancho San Cristóbal, también habló de su enemigo eterno LOPEZ OBRADOR.
Entre otras cosas señaló que el abanderado de las izquierdas "ha sido inflado artificialmente" y luego se preguntó:
-"¿A quién le podemos creer: al LÓPEZ OBRADOR de hace 15 años incendiando pozos, al LÓPEZ OBRADOR de hace diez años descalificando todas las instituciones o al LÓPEZ OBRADOR de la pequeñísima etapa del amor o al LÓPEZ OBRADOR de hoy contestatario otra vez?, yo creo que para la elección de Presidente de México se tiene que tener absoluta certidumbre."
Las palabras de FOX no son ingenuas, como tampoco es casual que las exprese ahora. Es claro que (al menos desde hace tres años) tomó partido por PEÑA NIETO de manera franca.
Mejor aún, sus dichos confirman la preocupación que aflora hoy entre el panismo por ese repunte de AMLO quien, en buena medida, ha sido catapultado por los golpes de la justicia federal contra figuras del PRI.
Dado que la candidatura de JOSEFINA es, a estas alturas irrescatable, la pregunta lógica para FELIPE CALDERÓN es con qué partido quiere perder, con el doctrinariamente más próximo o con el opuesto.