Cd.
Victoria, Tam.- La crónica habitual que habla de
crímenes y desapariciones impunes en este país se observa abundante en familias
agraviadas por una guerra que al presumir resultados interesa a todos y al
afrontar torpezas resulta ser de nadie.
Y esto involucra a
madres (MARIA ELENA MORERA, JOSEFINA RICAÑO, MARIA HERRERA MADALENO), padres
(ALEJANDRO MARTI, NELSON VARGAS, JAVIER SICILIA) y hermanos (JULIÁN LE BARÓN,
entre tantos más) de víctimas inocentes.
Convertidas en
celebridades prácticamente contra su voluntad, algunas de estas personas se han
resistido a hacer de su lucha una carrera política.
Es el caso del poeta
SICILIA y el campirano chihuahuense LE BARON, quienes declinaron la oferta de
las organizaciones de izquierda que pretendían postularlos para algún cargo
legislativo.
Lo dicen con claridad.
No es para esto que dejaron sus vidas, casa, familia, profesión o empleo en la
búsqueda y el reclamo de justicia.
Decisión polémica.
Habrá quien califique de mezquindad el que alguien convierta su dolor en
coartada para la consecución de un cargo público.
Pero también hay quien
piensa sinceramente que la política es la herramienta idónea y el campo más
propicio para convertir inconformidades en propuestas y tareas de
cambio.
El tema viene a cuanto
tras la postulación de la señora ISABEL MIRANDA DE WALLACE como candidata única
del Partido Acción Nacional a la jefatura del gobierno
capitalino.
Esta profesora gordita
que hoy frisa los 60 años logró la hazaña de investigar por su propia cuenta y
ubicar a los asesinos de su hijo, el empresario HUGO WALLACE MIRANDA secuestrado
en 2005.
Una lucha personal a
cuya vera florecieron dos aportaciones importantes a la vida nacional: (1) la
asociación civil "Alto al Secuestro" que ella fundó y presidió (2) y una
propuesta de ley aprobada en el Congreso que busca proteger los derechos de las
personas plagiadas.
La tenacidad de ISABEL
es reconocida por todos los partidos, siendo además merecedora al Premio
Nacional de Derechos Humanos 2010, entregado por FELIPE
CALDERON.
Al empresario deportivo
ALEJANDRO MARTI le mataron un hijo de 14 años en 2008, cuyo cadáver recuperó 53
días después del plagio, a pesar de haber pagado el
rescate.
Fue MARTI quien exigió
aquel año a los gobernantes y altos mandos de seguridad que ofrecieran
resultados o abandonaran su chamba, dejando para la posteridad aquellas
palabras:
-“Si piensan que la
vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien,
pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo
por no hacer nada, que esto también es corrupción."
Otro ejemplo, el de
NELSON VARGAS, ex-director de la CONADE, quien vivió en septiembre de 2007 un
vía crucis similar cuando se llevaron a su hija SILVIA, cuyo cuerpo habría de
encontrar hasta 15 meses después, en diciembre de
2008.
Y aunque la mayoría de
los hechos que hoy ventila la opinión pública han ocurrido en el presente siglo
bajo administraciones panistas, el asunto de MARIA ELENA MORERA data de 1997 (el
mediodía del zedillato) cuando su esposo PEDRO GALINDO logró salir con vida de
un secuestro, pero sus captores le arrancaron cuatro
dedos.
La respuesta
constructiva que MARIA ELENA y sus hijos darían a dicho trance fue crear la
fundación “México unido contra la delincuencia”, en noviembre de
1997.
Por si usted no lo
recuerda, es PEDRO el hombre de rostro colorado y bigote entrecano que
protagonizó aquel impactante promocional televisivo donde
decía:
-“Cuando mis
secuestradores me quitaron el primer dedo sentí mucho dolor, cuando me cortaron
el segundo sentí miedo, cuando me cortaron el tercero me dio rabia y cuando me
cortaron el cuarto me llené de fuerza para exigir a las autoridades que no
mientan, que trabajen…”
Mensaje que concluía
con un gesto decisivo, enseñando sus manos mutiladas a la cámara: “Y si les
tiembla la mano, tengan, les presto las mías.”