lunes, 16 de enero de 2012

Del agravio a la urna



Cd. Victoria, Tam.- La crónica habitual que habla de crímenes y desapariciones impunes en este país se observa abundante en familias agraviadas por una guerra que al presumir resultados interesa a todos y al afrontar torpezas resulta ser de nadie.
Y esto involucra a madres (MARIA ELENA MORERA, JOSEFINA RICAÑO, MARIA HERRERA MADALENO), padres (ALEJANDRO MARTI, NELSON VARGAS, JAVIER SICILIA) y hermanos (JULIÁN LE BARÓN, entre tantos más) de víctimas inocentes.
Convertidas en celebridades prácticamente contra su voluntad, algunas de estas personas se han resistido a hacer de su lucha una carrera política.
Es el caso del poeta SICILIA y el campirano chihuahuense LE BARON, quienes declinaron la oferta de las organizaciones de izquierda que pretendían postularlos para algún cargo legislativo.
Lo dicen con claridad. No es para esto que dejaron sus vidas, casa, familia, profesión o empleo en la búsqueda y el reclamo de justicia.
Decisión polémica. Habrá quien califique de mezquindad el que alguien convierta su dolor en coartada para la consecución de un cargo público.
Pero también hay quien piensa sinceramente que la política es la herramienta idónea y el campo más propicio para convertir inconformidades en propuestas y tareas de cambio.
El tema viene a cuanto tras la postulación de la señora ISABEL MIRANDA DE WALLACE como candidata única del Partido Acción Nacional a la jefatura del gobierno capitalino.
Esta profesora gordita que hoy frisa los 60 años logró la hazaña de investigar por su propia cuenta y ubicar a los asesinos de su hijo, el empresario HUGO WALLACE MIRANDA secuestrado en 2005.
Una lucha personal a cuya vera florecieron dos aportaciones importantes a la vida nacional: (1) la asociación civil "Alto al Secuestro" que ella fundó y presidió (2) y una propuesta de ley aprobada en el Congreso que busca proteger los derechos de las personas plagiadas.
La tenacidad de ISABEL es reconocida por todos los partidos, siendo además merecedora al Premio Nacional de Derechos Humanos 2010, entregado por FELIPE CALDERON.
Al empresario deportivo ALEJANDRO MARTI le mataron un hijo de 14 años en 2008, cuyo cadáver recuperó 53 días después del plagio, a pesar de haber pagado el rescate.
Fue MARTI quien exigió aquel año a los gobernantes y altos mandos de seguridad que ofrecieran resultados o abandonaran su chamba, dejando para la posteridad aquellas palabras:
-“Si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien, pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, que esto también es corrupción."
Otro ejemplo, el de NELSON VARGAS, ex-director de la CONADE, quien vivió en septiembre de 2007 un vía crucis similar cuando se llevaron a su hija SILVIA, cuyo cuerpo habría de encontrar hasta 15 meses después, en diciembre de 2008.
Y aunque la mayoría de los hechos que hoy ventila la opinión pública han ocurrido en el presente siglo bajo administraciones panistas, el asunto de MARIA ELENA MORERA data de 1997 (el mediodía del zedillato) cuando su esposo PEDRO GALINDO logró salir con vida de un secuestro, pero sus captores le arrancaron cuatro dedos.
La respuesta constructiva que MARIA ELENA y sus hijos darían a dicho trance fue crear la fundación “México unido contra la delincuencia”, en noviembre de 1997.
Por si usted no lo recuerda, es PEDRO el hombre de rostro colorado y bigote entrecano que protagonizó aquel impactante promocional televisivo donde decía:
-“Cuando mis secuestradores me quitaron el primer dedo sentí mucho dolor, cuando me cortaron el segundo sentí miedo, cuando me cortaron el tercero me dio rabia y cuando me cortaron el cuarto me llené de fuerza para exigir a las autoridades que no mientan, que trabajen…”
Mensaje que concluía con un gesto decisivo, enseñando sus manos mutiladas a la cámara: “Y si les tiembla la mano, tengan, les presto las mías.”