jueves, 31 de agosto de 2017

Todos contra todos

Cd. Victoria, Tam. – A medio año de que inicien siquiera las campañas, los tambores de guerra están por todas partes y aún los medios considerados progresistas se hacen eco eficaz de tales escaramuzas.
De manera por demás extraña, al menos cinco cartonistas nacionales coinciden en golpear (el mismo día) al exmandatario poblano RAFAEL MORENO VALLE involucrándolo en una red de espionaje identificada como “Galileo”, que habría incluido entre sus objetivos al presidente PEÑA NIETO.
Al tiempo que el titular de SEGOB y también aspirante presidencial MIGUEL ANGEL OSORIO se lleva las primeras planas hablando de aplicar la ley contra MORENO VALLE si se comprueba la existencia de “Galileo”.
De paso, el gobierno nacional y su partido se confrontan hoy con el líder albiazul RICARDO ANAYA, quien hizo suya la percepción del exvocero presidencial RUBEN AGUILAR, culpando al equipo de PEÑA NIETO por los ataques periodísticos recientes.
Igualmente, ya hemos repasado aquí la lucha frontal (y por capítulos) entre dos de los tres principales aspirantes del PAN: el propio ANAYA y MARGARITA ZAVALA.
Mientras en MORENA continúa escalando la inconformidad del zacatecano RICARDO MONREAL por la presunta encuesta que otorgó la nominación a CLAUDIA SHEINBAUM a la jefatura de la capital mexicana.
Encuesta, por cierto, señaladamente opaca. Mero pretexto para justificar una decisión previa de ANDRES MANUEL. Dedazo, pues, al más puro estilo tricolor.
Cabe preguntar que tan representativas pueden ser 1311 entrevistas (mil trescientas once, leyó usted bien) para decidir esa candidatura, en una ciudad de 10 millones de habitantes.
Para colmo, la señora SHEINBAUM fue declarada ganadora con el 15.9% de los encuestados. Es decir, no triunfa el mejor aspirante sino “la menos peor”.
Si nos atenemos a los números (y de ser verídico el presunto estudio) resulta que el mayor porcentaje (37.3%) se ubica en el rubro denominado “NS/NC”. Lo cual significa: “no sabe, no contestó.”
El segundo lugar (22.9%) fue para quienes, habiendo contestado, tuvieron el desplante franco de marcar (así con todas sus letras) la opción denominada: “ninguno”.
De ahí para abajo, en tercer lugar queda CLAUDIA (con el citado 15.9%), seguida de MARTÍ BATRES (10.1%), RICARDO MONREAL (9.7%) y MARIO DELGADO (4.2%)
Mire usted, sumando los que no saben o no contestaron con quienes respondieron “ninguno”, hay un vacío de 60.2% que resta legitimidad no solo a la ganadora, sino a todo el ramillete de opciones ofertado por AMLO en la Ciudad de México.
Y si a esos 60.2% les sumamos los votos de BATRES, MONREAL y DELGADO, resulta que MORENA estará otorgando a SHEINBAUM una candidatura que carece del 84.1% de aprobación (solo el 15.9% la apoya).
Ello, al margen de las virtudes personales que, sin duda, tiene la dama. Trayectoria académica, perfil científico, experiencia en el servicio público, vocación ambientalista y militancia probada en las izquierdas desde sus tiempos universitarios.
Y bueno, siendo RICARDO MONREAL el principal impugnador no solo del resultado sino del método, no han faltado quienes lo inviten a ser abanderado por sus filas, entre ellos el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Aunque también los chicos del PVEM traen problemas intestinos graves, por el pleitazo entre su regenteador histórico JORGE EMILIO GONZÁLEZ, alguna vez llamado “niño verde” (hoy ya no tanto) con el gobernador de Chiapas MANUEL, “La Güera”, VELASCO.
Pero regresando con AMLO, su problema es que no acostumbra mucho la “Operación Cicatriz” entre los aspirantes perdedores. Impone su voluntad a rajatabla.
Mismo criterio que emplea para medir y calificar a todos los mexicanos. El que no apoye a MORENA esta con la “mafia del poder”. Maniqueísmo puro y deliberado.