Cd.
Victoria, Tam.- Los principales reclamos que medios
y observadores académicos hacen a los debates por la gubernatura mexiquense, se
parecen mucho a los que afloraron en Tamaulipas durante 2016.
Recordará usted aquellas críticas que menudearon
sobre la calidad de los encuentros televisivos entre FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE
VACA (PAN), BALTAZAR HINOJOSA (PRI), GUSTAVO CÁRDENAS (MC), JORGE VALDEZ (PRD),
ARMANDO VERA (PT), HÉCTOR GARZA (MORENA), ABDIES PINEDA (PES) y FRANCISCO
CHAVIRA, (independiente).
Ocho en Tamaulipas, seis en el Estado de México. Entre
las diferencias visibles anote usted la paridad de género. Mientras en Victoria
hubo ocho varones, en Toluca concurren tres hombres y tres mujeres.
Es decir, ALFREDO DEL MAZO (PRI), DELFINA GÓMEZ
(MORENA), JUAN ZEPEDA (PRD), JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA (PAN), ÓSCAR GONZÁLEZ (PT) y
TERESA CASTELL (independiente).
Sin embargo, entre las coincidencias (fuentes de
críticas y hasta burlas) asoman la dispersión, la falta de sustancia.
Aunque ni allá ni acá parezca culpa de los
candidatos sino del pobre nivel organizativo, la superficialidad de las
preguntas, el carácter irrelevante de los planteamientos y (sobre todo) su alto
número de participantes.
El mejor referente no es, por supuesto, el modelo americano
sino (más reciente) el francés, donde una esgrima verbal documentada, puntillosa
y bien dispuesta ha otorgado genuino interés a estos eventos desde hace medio
siglo.
Habría poco que decir del desangelado pleito que
protagonizaron el otoño pasado la señora CLINTON y su contrincante TRUMP, a la
postre ganador de la contienda.
En París, el estilo es otro. Se discutieron ideas no
se cotejaron imágenes entre la derechista MARINE LE PEN y el centrista (luego vencedor)
EMMANUEL MACRON.
En México enuncian proyectos sin mucho tiempo para
explayarlos, entre reyertas verbales y una sobrepoblación de ponentes.
Viendo el modelo francés se confirma nuestra
impresión de que el elenco completo de candidatos mexicanos debiera participar
solamente en un primer encuentro.
En posteriores cotejos lo aconsejable sería que
pudiera reducirse el número a dos (tres máximo) para que la gente en verdad conociera
a fondo diagnósticos y propuestas.
De otra manera, la cortedad del tiempo es una
invitación a la estridencia. Las propuestas se formulan pero no explican y las
críticas al adversario se formulan sin mayor espacio para la demostración
plena.
Baja la calidad expositiva y la política queda en
mero espectáculo, poco útil para quienes toman la decisión frente a la urna.
¿MAL FARIO?
Y, bueno, hablando de candidaturas, no será la
primera vez que una mujer apoyada por FELIPE CALDERÓN sufra algún declive en
las intenciones del voto.
Lo mismo cuando hizo campaña por su hermana COCOA tras
la gubernatura michoacana (dos veces) que si manifiesta simpatías por JOSEFINA
VÁZQUEZ MOTA en tierras mexiquenses, el resultado es lamentable. La caída en
las simpatías aflora desde la estadística.
Por otra parte, ayer que traté el papel clave que
jugará el PRD en dicha contienda, me sorprendió ver que el mismo asunto estaba
planteado en las primeras planas nacionales y hasta en los cartones políticos.
Coincidencia obvia, por supuesto, sin mayor mérito.
A todos impactó el repunte del perredista JUAN ZEPEDA en una encuesta previa.
No solo porque lo reubica del cuarto al tercer
lugar sino (más relevante aún) que en dicho reacomodo rebasó a JOSEFINA.
Y, bueno, ya plantado con sus 10 y pico de puntos, la
tentación resulta irresistible para preguntar (en esta columna y en cualquiera)
que pasaría si ZEPEDA acepta (1) que ya no puede alcanzar a los punteros y, en
consecuencia, (2) declina en favor de DELFINA, la candidata de MORENA. Opción real
que, por cierto, no gusta mucho al PRI.