miércoles, 10 de mayo de 2017

Debates y sustancia

Cd. Victoria, Tam.- Los principales reclamos que medios y observadores académicos hacen a los debates por la gubernatura mexiquense, se parecen mucho a los que afloraron en Tamaulipas durante 2016.
Recordará usted aquellas críticas que menudearon sobre la calidad de los encuentros televisivos entre FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA (PAN), BALTAZAR HINOJOSA (PRI), GUSTAVO CÁRDENAS (MC), JORGE VALDEZ (PRD), ARMANDO VERA (PT), HÉCTOR GARZA (MORENA), ABDIES PINEDA (PES) y FRANCISCO CHAVIRA, (independiente).
Ocho en Tamaulipas, seis en el Estado de México. Entre las diferencias visibles anote usted la paridad de género. Mientras en Victoria hubo ocho varones, en Toluca concurren tres hombres y tres mujeres.
Es decir, ALFREDO DEL MAZO (PRI), DELFINA GÓMEZ (MORENA), JUAN ZEPEDA (PRD), JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA (PAN), ÓSCAR GONZÁLEZ (PT) y TERESA CASTELL (independiente).
Sin embargo, entre las coincidencias (fuentes de críticas y hasta burlas) asoman la dispersión, la falta de sustancia.
Aunque ni allá ni acá parezca culpa de los candidatos sino del pobre nivel organizativo, la superficialidad de las preguntas, el carácter irrelevante de los planteamientos y (sobre todo) su alto número de participantes.
El mejor referente no es, por supuesto, el modelo americano sino (más reciente) el francés, donde una esgrima verbal documentada, puntillosa y bien dispuesta ha otorgado genuino interés a estos eventos desde hace medio siglo.
Habría poco que decir del desangelado pleito que protagonizaron el otoño pasado la señora CLINTON y su contrincante TRUMP, a la postre ganador de la contienda.
En París, el estilo es otro. Se discutieron ideas no se cotejaron imágenes entre la derechista MARINE LE PEN y el centrista (luego vencedor) EMMANUEL MACRON.
En México enuncian proyectos sin mucho tiempo para explayarlos, entre reyertas verbales y una sobrepoblación de ponentes.
Viendo el modelo francés se confirma nuestra impresión de que el elenco completo de candidatos mexicanos debiera participar solamente en un primer encuentro.
En posteriores cotejos lo aconsejable sería que pudiera reducirse el número a dos (tres máximo) para que la gente en verdad conociera a fondo diagnósticos y propuestas.
De otra manera, la cortedad del tiempo es una invitación a la estridencia. Las propuestas se formulan pero no explican y las críticas al adversario se formulan sin mayor espacio para la demostración plena.
Baja la calidad expositiva y la política queda en mero espectáculo, poco útil para quienes toman la decisión frente a la urna.

¿MAL FARIO?
Y, bueno, hablando de candidaturas, no será la primera vez que una mujer apoyada por FELIPE CALDERÓN sufra algún declive en las intenciones del voto.
Lo mismo cuando hizo campaña por su hermana COCOA tras la gubernatura michoacana (dos veces) que si manifiesta simpatías por JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA en tierras mexiquenses, el resultado es lamentable. La caída en las simpatías aflora desde la estadística.
Por otra parte, ayer que traté el papel clave que jugará el PRD en dicha contienda, me sorprendió ver que el mismo asunto estaba planteado en las primeras planas nacionales y hasta en los cartones políticos.
Coincidencia obvia, por supuesto, sin mayor mérito. A todos impactó el repunte del perredista JUAN ZEPEDA en una encuesta previa.
No solo porque lo reubica del cuarto al tercer lugar sino (más relevante aún) que en dicho reacomodo rebasó a JOSEFINA.
Y, bueno, ya plantado con sus 10 y pico de puntos, la tentación resulta irresistible para preguntar (en esta columna y en cualquiera) que pasaría si ZEPEDA acepta (1) que ya no puede alcanzar a los punteros y, en consecuencia, (2) declina en favor de DELFINA, la candidata de MORENA. Opción real que, por cierto, no gusta mucho al PRI.