viernes, 12 de mayo de 2017

Blindar el campo

Cd. Victoria, Tam.- Leo con interés una nota donde el gobernador de Tamaulipas anuncia el apoyo y asistencia de personal militar adscrito a la IV región para otorgar salvaguarda a cosechas de granos y oleaginosas.
La crucial vigilancia a la producción, almacenamiento y traslado de productos como sorgo, maíz y frijol en diversos puntos del la geografía estatal.
Lo malo es que dicho reporte está fechado el 3 de junio del 2010, el mandatario es EUGENIO HERNÁNDEZ y la historia posterior habría de contarnos que (1) la violencia, lejos de amainar, se multiplicó, (2) semanas después ocurriría el trágico episodio del doctor RODOLFO y (3) la producción agropecuaria (hoy, en 2017) sigue igual o peor de insegura.
A lo largo del sexenio siguiente, el ingeniero EGIDIO TORRE formuló (y aterrizó) numerosas propuestas de ese corte, año con año, con movilización amplia de diversas corporaciones, a petición explícita de productores.
Hoy le toca a FRANCISCO JAVIER escuchar historias similares entre ganaderos y agricultores en todo el Estado.
Claman por su seguridad ante la persistencia imbatible de hábitos criminales como el cobro de piso, cuotas, extorsión, robo de ganado y hasta la intermediación delictiva en la compra de cosechas.
Más allá de cualquier reclamo a gobernante alguno (de ayer o de hoy) la cuestión de fondo es si el campo (espacio abierto por excelencia) es compatible con una estrategia de blindaje, lingüísticamente asociada a la protección de lugares cerrados.
Preguntar si es concebible un plan humanamente capaz de proporcionar seguridad al agro estatal en su conjunto.
Y aunque el acoso se agudiza cuando el dinero fluye, importa subrayar que la amenaza es permanente. Por ende, la necesidad real no se agota en época de cosechas sino que se expresa todo el año.
Acaso el blindaje pudiera verse como un primer escalón, dentro de un propósito más amplio de mediano y largo plazos. Fincar una relación cercana, estable y fluida entre productores y corporaciones de seguridad, civiles y militares.

MÁS DE EDOMEX
Un amigo y lector me envía resultados de una encuesta elaborada el 9 de mayo por la firma MassiveCaller, con tendencias algo distintas al trabajo comentado aquí del diario EL UNIVERSAL.
Para ahorrar espacio, le recuerdo el nombre de los cuatro candidatos principales que abajo habré de citar por las siglas de sus partidos: ALFREDO DEL MAZO (PRI), DELFINA GÓMEZ (MORENA), JUAN ZEPEDA (PRD) y JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA (PAN).
Recordando, EL UNIVERSAL colocó los porcentajes en este orden: PRI 19.1%, MORENA 17.5%, PRD 10.7 y PAN 10.4%.
Más reciente, MassiveCaller los ubica así: PRI 29.7%, MORENA 26.4%, PAN 21.5% y PRD 7.2%.
Pero hay más encuestas, van otras dos:
El periódico LA RAZÓN presenta este orden: PRI 21%, MORENA 19%, PRD 16% y PAN 15%.
Y también el diario 24 HORAS, único que pone arriba a MORENA con 35.1%, luego al PRI con 28.5%, el PAN con 15.8% y PRD con 12.4%.
La natural desconfianza ciudadana hacia los sondeos hace indispensable citarlos en conjunto, tratando de paliar la suspicacia del lector. Resultados, pues, para diversos gustos.

DOS VENGANZAS
Una nueva historia de crueldad reiterada acaba de escribirse en San Fernando, tras la ejecución de la activista ciudadana MIRIAM RODRÍGUEZ, rafagueada en la puerta de su casa por un comando criminal el pasado miércoles 10 de mayo.
Desde la desaparición de su hija, MIRIAM consagró sus días a la búsqueda y localización de personas secuestradas y el castigo a los responsables.
Su caso recuerda, en buena medida, al de MARISELA ESCOBEDO, en Chihuahua (2010) quien también recuperó el cuerpo de su hija y logró que el asesino confesara la falta.
Pese a ello, el jovenzuelo fue liberado por un juez y, meses adelante, buscó venganza asesinando a MARISELA. Casos paralelos.