Cd.
Victoria.- Guerrillero sin campo de batalla cuyas
mejores escaramuzas han transcurrido en el horizonte de las letras, el
tampiqueño SEBASTIAN GUILLÉN anunció que la organización zapatista a su cargo estudia
la posibilidad de lanzar a una candidata indígena a la Presidencia.
Lo dice SEBASTIAN, antes llamado MARCOS, después
delegado ZERO y ahora bajo su nuevo seudónimo de GALEANO, el primero y el
tercero calcados (según explica) de algún excompañero caído en la lucha.
Olfato de mercado acaso, hoy que la
inminente victoria de HILLARY CLINTON amplía el panorama y otorga argumentos a
quienes dicen, fuerte y quedito, que México necesita una mujer presidenta.
Y no es desinteresado al aserto. Desde
luego, tiene dedicatoria en la persona de MARGARITA ZAVALA, aspirante puntera
del PAN para el cotejo electoral del 2018.
¿Es viable una mujer zapatista?... El
propio GUILLÉN aclara que tendría un carácter testimonial, destinado a
fortalecer la lucha y no a la búsqueda concreta del poder.
Aunque si están dadas las condiciones
para que el EZLN le aporte una cuota de originalidad a las campañas que vienen,
donde podría estar MARGARITA, sin duda junto al señor LÓPEZ OBRADOR.
En veremos MIGUEL MANCERA y muy probablemente
MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG.
CLUB
DE SOLITARIOS
Desde luego, bajo el nuevo marco jurídico
de las candidaturas independientes, esto es posible sin necesitar el aval de
partido alguno y ni siquiera el abrigo de un pequeño membrete.
Lo cuál en buena medida nos llevaría a
recordar lo dicho aquí sobre los proyectos sin partido cuyas posibilidades son
muy escasas en el ámbito nacional, por carecer de estructura territorial.
El propio líder zapatista afirma tener
fines distintos y ulteriores al proceso de 2018, como es la consolidación de
las alianzas entre los pueblos autóctonos de todo el país para organizar la
resistencia frente a lo que él llama “la destrucción capitalista.”
Hete aquí estimado lector. Antes siquiera
de conocer la propuesta, cuando no hay todavía candidata, no se conoce nombre
ni identidad de la presunta abanderada zapatista, ya se adelantó LOPEZ OBRADOR
a descalificar dicha intención.
Lo cuál, mire usted, no es nuevo. Lo
comenté este fin de semana en redes cuando apunté que AMLO actúa como si la
figura de opositor fuera su franquicia exclusiva.
Ya le ladró al BRONCO, a MARGARITA y,
ahora, al EZLN. Argumenta antigüedad en esta lucha, alega que él llegó primero,
como si la puja electoral fuera la fila de las tortillas.
Alguna vez el propio MARCOS dijo que “la
imagen de CARLOS SALINAS construida por AMLO es, en realidad, un espejo”. En
efecto.
DIAGNÓSTICO,
PLIS
Y, bueno, en aras de la mínima
congruencia, necesario es repetir, insistir, que la bronca de los productores
rurales por adeudos de ASERCA es real y ya propinaba dolores de cabeza al
antiguo régimen.
Que las reyertas callejeras, incendios de
vehículos y narcomantas han sido el pan de cada día antes y después de que
asumiera el mando CABEZA DE VACA.
Sin olvidar que las protestas en plazas y
explanadas han formado parte del paisaje en Ciudad Victoria durante los últimos
cinco sexenios.
Por todo ello, puesto que la
inconformidad obedece a necesidades objetivas, conflictos reales, no hay razón
para que operadores y fuentes cercanas a la presente administración quieran ver
al priísmo moviendo los hilos y avivando la lumbre desde la penumbra.
Y menos ahora que el PRI de Tamaulipas continúa
en cuidados intensivos y no logra salir del estado de shock tras la golpiza de
junio pasado, sin liderazgos ni dirigencia estatal.
Justo es reconocer que los problemas
están ahí como cuando el priísmo gobernaba y habrá que reconocerlos como tales
porque solamente su diagnóstico claro hará posible afrontarlos con éxito.