Cd. Victoria.- Primeros meses de 2009, el entonces líder estatal del Partido Acción Nacional, el reynosense FRANCISCO JAVIER GARZA DE COSS, se encuentra de visita en el programa de radio “Zona Tres” donde la conductora de siempre, ADRIANA HEREDIA, compartía por entonces micrófonos con el autor de esta columna.
Inolvidable experiencia, aleccionadora. Empezaba el año político federal y desfilaban por dicha cabina los dirigentes estatales de todos los partidos, sin excepción, incluyendo a RICARDO GAMUNDI del PRI, ALEJANDRO CENICEROS del PT y EMILIANO FERNÁNDEZ de Convergencia (hoy MC).
Paciente en el trato, ágil en sus respuestas, GARZA DE COSS aguantaba con una sonrisa la inevitable malicia de nuestras bromas, el ánimo de charla entre amigos, más que de entrevista formal.
A media emisión, cuando ya ADRIANA le había preguntado de todo, se me ocurre remontarme a los orígenes de su partido en Tamaulipas, las generaciones que le precedieron en el mando.
Hacía yo alusión a los cuadros albiazules que ya no figuran o no se les ve en los periódicos, en referencia a personalidades como CARMEN BOLADO, DIEGO ALONSO HINOJOSA, RAMÓN SAMPAYO o la propia LYDIA MADERO.
En ellos pienso cuando le pregunto a GARZA DE COSS dónde está la gente que destacó en el pasado inmediato…
Su respuesta nos dejó fríos…
-“Se fueron al PRI.”
-“¿A dónde?”, preguntamos a dúo…
-“Al PRI…”
Rostros de asombro en los entrevistadores y después la pregunta de rigor:
-“¿Pero de quién estamos hablando, podrías darnos algunos nombres, ejemplos?”…
-“El ingeniero EUGENIO HERNANDEZ y también ARTURO DIEZ GUTIERREZ.”
Sin perder la mirada de “What?” quise precisar, repitiendo cuidadosamente la pregunta, palabra por palabra, separando incluso cada sílaba…
-“A ver, FRANCISCO JAVIER, quiero saber si escuché bien. ¿Tú me estás diciendo (y espero haber entendido correctamente) que el actual gobernador de Tamaulipas y el alcalde de la capital militaron en el PAN?, ¿Eso me estás diciendo?”
Para entonces ADRIANA HEREDIA estaba que no aguantaba la risa, no se si por la situación tan comprometida de las declaraciones o mi gesto de sorpresa que rayaba en la estupefacción...
-“Sí, durante la primera campaña de GUSTAVO CÁRDENAS…”
Y añadió, como feliz remate…
-“Es más, a DIEZ GUTIERREZ todavía lo tenemos enlistado en la página del partido, en Internet. Por cierto, ya lo vamos a borrar.”
Silencioso el intercambio de miradas, ADRIANA optó por mandar a mensajes.
Al concluir, caminando por los pasillos, nos esperaba el director de la emisora, ENRIQUE CÁRDENAS, colorado el rostro, sonrisa de oreja a oreja…
-“¡Que buena entrevista!”
Y nosotros todavía bajo un ánimo taciturno.
DE ARMAS TOMAR
Polémica la reforma legal vigente en el estado de Texas a partir del primero de agosto pasado. Estudiantes, maestros y funcionarios de las principales universidades podrán portar armas para su defensa y protección.
Ello, tras los recurrentes episodios de violencia extrema que han sacudido a las instituciones educativas en toda la Unión Americana.
Al respecto, el cuestionamiento es el mismo que hacemos acá en México:
¿Puede un civil sin experiencia mayor con su pistola enfrentar eficazmente a un delincuente profesional, curtido en el uso del armamento pesado, dispuesto a usarlo y provisto de calibres muy superiores a los que pueda portar el ciudadano promedio?
La medida tiene muchos significados. Entre otros la aceptación por parte de las corporaciones policíacas de su incapacidad para garantizar la seguridad ciudadana.
El fracaso de sus programas de selección, reclutamiento y capacitación. Y también una treta de la autoridad para lavarse las manos y delegar en la gente su seguridad personal, como los cowboys del viejo oeste.