Cd.
Victoria.- El sesgo familiar observado en el caso
del futbolista ALAN PULIDO paró en seco las tesis popularizadas en redes sobre
cortinas de humo, contubernios, montajes, maquinaciones electorales y demás chatarra
explicativa.
De confirmarse el reporte expuesto por el
procurador ISMAEL QUINTANILLA, el autor intelectual del secuestro sería un
primo político del afectado (“esposo de la prima”, versión larga) de nombre
OSVALDO VELÁZQUEZ, de quien se presumen nexos delictivos en apariencia graves y
aún por detallar.
La fuerza de este argumento es que ofrece
una relación inmediata, muy cercana, entre víctima y verdugos, quienes además
se conocían y coincidieron en el festejo previo, lo cuál le estaría aportando consistencia
al caso.
Cinco elementos importan aquí.
(1) Quien así lo señala es DANIEL MORALES,
el individuo a cargo de vigilar al deportista cautivo.
(2) La participación directa de la Policía
Federal en las tareas de inteligencia.
(3) Que esta misma corporación se hiciera
cargo de ejecutar el caso, involucrando así al gobierno de la república en el
operativo más delicado, como es la captura.
(4) La resistencia que opuso el indiciado,
accionando su arma de fuego sin hacer blanco en los agentes, quienes repelieron
el ataque causándole heridas menores y forzando su rendición.
(5) Y también el detalle pendiente de precisar
si se trató de un problema personal entre primos políticos y si (como afirma el
hermano de la víctima) se pidió un rescate millonario.
Aunque ambos motivos (el personal y el económico)
no son necesariamente excluyentes sino complementarios.
¿Tan difícil resulta creer que entre
familiares se dispongan raptos donde lo emocional y lo monetario se
entremezclan al amparo de viejas rencillas, ambiciones, malquerencias?
Al buen entendedor, no será la primera vez
que ocurra esto en Victoria.
FIN
DE FIESTA
Terminan las campañas y el veredicto gitano
de “la suerte está echada” abre el paréntesis de reflexión y deja la moneda
suspendida en el aire durante tres días, antes de que las urnas hablen.
Tumultuario el cierre de BALTAZAR HINOJOSA
en la explanada ferial capitalina, congregó este martes voluntades en las tres vertientes
de operatividad tricolor.
Lo cuál incluyó a los candidatos para la
alcaldía, OSCAR ALMARAZ y las diputaciones locales, CARLOS MORRIS y EDUARDO
GATTAS.
Al día siguiente, miércoles, harían lo
propio las huestes de PACO CABEZA con el expresidente FELIPE CALDERÓN como
invitado especial.
Difícil saber si una presencia tan oscura
contribuye en algo a la campaña tamaulipeca de Acción Nacional.
Recordará el lector que en las elecciones
del año pasado (junio 7 de 2015) FELIPE acudió también en presunto auxilio
(apoyo, cuerpeo, soporte, sustento) a los candidatos del PAN tras las gubernaturas
de Nuevo León y Michoacán.
Con tan mala pata que en Michoacán su
hermana LUISA MARÍA (Cocoa) CALDERÓN quedó en tercer lugar de la contienda con
23% de los votos, contra 36% del ganador perredista SILVANO AUREOLES y 27% del
tricolor ASCENSIÓN ORIHUELA.
El salitre de CALDERÓN se dejó sentir con
el mismo efecto funesto en territorio nuevoleonés donde el abanderado albiazul
FELIPE CANTÚ se fue también al tercer sitio con 22% del sufragio.
Esto es, por debajo del independiente JAIME
RODRÍGUEZ (48%) y de la priísta IVONNE ÁLVAREZ (23%).
El problema de CALDERÓN es que la gente lo
sigue asociando a la sanguinaria guerra contra las drogas que llenó de luto al
país sin resolver un ápice (empeorando, incluso) la crisis de seguridad
nacional heredada por VICENTE FOX.
Tampoco es fácil olvidar que una
colaboradora cercana de ambos, JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA, fue también tercera en la
elección presidencial del 2012.
¡Puras medallas de bronce!
