Cd.
Victoria.- En las horas siguientes a la elección,
embebido aún por la euforia del triunfo, el dirigente albiazul RICARDO ANAYA se
dejó querer con la idea de una alianza PAN-PRD para la presidencial del 2018.
Se dice fácil pero tendría, al menos, dos
problemas que solventar, (1) la identidad del candidato común y (2) con cuál
dirigencia perredista hacer el trato.
En respuesta, el comité que aún preside (no
sabemos por cuánto tiempo) AGUSTÍN BASAVE, adelantó dos condiciones para una
eventual alianza.
(1) Que sea con candidato propio, léase
perredista, o bien (2) con un externo, lo cuál significa alguna personalidad
atractiva y sin militancia partidista.
En la víspera, VICENTE FOX había destapado
a MARGARITA ZAVALA, lo cuál no sabemos si sea bueno para MARGARITA, dado el
desprestigio actual de FOX.
Más lejos ha llegado FELIPE CALDERÓN quien
da por un hecho que su esposa estará en la boleta, aunque no está seguro de que
será por el PAN.
Sin embargo, ambos (MARGARITA y FELIPE) han
aceptado que ven con simpatía una probable alianza PAN-PRD.
PUJAS
INTERNAS
El dilema tiene origen claro. La fuerza que
ha cobrado RICARDO ANAYA tras desplazar a GUSTAVO MADERO en la dirigencia y
luego del éxito cosechado el pasado 5 de junio.
Quizá por ello, la mayor parte de los
observadores incluye a MARGARITA en la lista de independientes, junto a
personajes como FERRIZ, CASTAÑEDA, CLOUTHIER y el Bronco.
Y bueno, suponiendo que BASAVE sobreviva en
el cargo (y que sus próximas tres o cuatro renuncias no le sean aceptadas)
cabría preguntar en qué categoría ubica a MIGUEL MANCERA, ¿propio o externo?
No hay respuesta fácil. Resulta que el Jefe
de Gobierno podría identificarse (y no es albur) como un auténtico híbrido.
Perredista no es porque desde sus días como
procurador, la posterior campaña y el actual mandato, se ha proclamado ciudadano
sin partido.
Aunque resulta difícil que los panistas lo vean
como externo, luego de fungir como candidato del Frente Progresista (PRD, PT,
PMC) en 2012 y formar equipo de gobierno con gente de dicha coalición.
En sus más recientes declaraciones MANCERA
ha dejado claro que va de frente tras la nominación del Sol Azteca.
En contrapunto, el gobernador perredista de
Michoacán SILVANO AUREOLES le respondió categórico: “si quiere ser candidato
presidencial debe afiliarse al PRD.”
OTRAS
HISTORIAS
Cabe recordar que el antecesor y padrino de
MANCERA, el exjefe de gobierno MARCELO EBRARD, también llegó al cargo en
calidad de candidato externo y apoyado por la misma coalición PRD, PT, PMC.
Con la diferencia de que EBRARD tuvo la
precaución de solicitar su ingreso al PRD semanas antes de tomar posesión, en
el otoño de 2006.
Hay entonces elementos para pensar que la
izquierda tendría al menos dos gallos para el 2018: AMLO por MORENA y MANCERA
por el PRD.
Ello, en espera de que EBRARD defina sus
intenciones de participar como lo prometió en 2012.
Falta saber hasta dónde le afectaron los
problemas en la línea 12 del tren capitalino, fallas graves, corruptelas de
contratistas, enojo de usuarios, votantes.
De lanzarse MARCELO, en cualquiera de las
categorías (por el PMC, el PT o independiente) serían tres las opciones de
izquierda.
En paralelo, la disyuntiva hacia adentro
del PAN oscila entre la concordia o la división, según la identidad del
candidato.
Si el abanderado es ARTURO ANAYA, resulta
altamente probable que MARGARITA se vaya por la libre, tras la candidatura
independiente. Lo cuál significa que habría dos aspirantes de la misma
corriente ideológica.
En cuanto al PRI, de sobra es sabido que su
candidatura no pasa por concurso. El modelo es simple en extremo, diríase que
minimalista. Uno es el dedo, uno el poder que transfiere y hereda. ¿Ventaja
táctica?