Cd.
Victoria.- La despedida de MANLIO FABIO BELTRONES es
al mismo tiempo (1) el testamento político de una generación que se bate en
retirada, (2) diagnóstico personal del más reciente proceso electivo, (3) deslinde
ideológico hacia las demás corrientes partidistas y (4) radiografía de la
actual coyuntura oficial, el PRI y el gobierno de PEÑA NIETO.
Importante también lo que BELTRONES no dijo
en público pero se filtró a los medios este martes. Columnas como “Serpientes y
escaleras” de SALVADOR GARCÍA SOTO en El Universal.
El rosario de reclamos que MANLIO FABIO habría
presentado en privado al presidente. Entre ellos, que el CEN a su cargo no
tuviera apoyo de Los Pinos.
Y también la resistencia para enjuiciar a mandatarios
corruptos y que miembros del gabinete económico estuvieran operando en favor
del PAN.
Algo de esto se infiere en su discurso de
este lunes ante la Comisión Política Permanente, en presencia de gobernadores,
dirigentes sectoriales y presidentes de comités directivos estatales.
LA
VIEJA GUARDIA
Economista de la UNAM, oriundo de Villa
Juárez, Sonora, BELTRONES cumplirá 64 años el próximo agosto.
Dos veces diputado federal, dos veces
senador, presidente sucesivo de ambas cámaras, gobernador de su Estado, fue líder
nacional de su partido entre el 20 de agosto de 2015 y el 20 de junio de 2016.
Sería un muchacho en el entorno
septuagenario de la política estadounidense, aunque en el plano doméstico sea
visto como un dinosaurio por el equipo de cuarentones y cincuentones que gobierna
el país.
Por citar casos relevantes, PEÑA NIETO anda
en los 49 años, VIDEGARAY tiene 47 y OSORIO 51. Aunque hay de menos, NUÑO rebasa
apenas los 38.
MANLIO FABIO había llegado a la jefatura
priísta en pago al trabajo realizado durante la anterior legislatura, donde sacó
adelante el paquete de reformas enviado por el Presidente en su primer año y
medio de gestión.
Interminables sesiones donde hubo que
negociar al detalle, hacer amarres paso a paso con el PAN y (más difícil aún)
el PRD.
Se entendió su arribo al CEN como el
reconocimiento a una trayectoria y el premio a sus servicios camerales. Aunque siempre
fue un elemento externo al primer círculo de PEÑA.
Ambos habían rivalizado por la candidatura tricolor
a la presidencia, disputa que terminó en noviembre de 2011 cuando MANLIO declinó
en favor del mexiquense, en carta remitida al PRI, leída también en video.
POSICIONAMIENTO
En su adiós del lunes, atribuye las
derrotas a la corrupción y la impunidad. También a la necesidad (insatisfecha) de
que las reformas se reflejen “en los bolsillos de las familias”, principal
reclamo que los priístas de viejo cuño hacen al equipo tecnócrata.
En la numeralia del proceso electoral, su
mensaje de fondo es que no les fue tan mal como dicen los medios.
Resumió que su partido gobernará 15 estados
con el 45% de la población nacional, logró mayoría en 7 de 12 congresos locales,
amen de 262 ayuntamientos que representan el 48% de los 541 votados.
Fustigó a sus adversarios. A la derecha más
conservadora recriminó sus posturas misóginas, homofóbicas y “francamente
fascistas”.
Hacia la izquierda lanzó dos lancetazos. A
la institucional (léase PRD) porque “empodera a la derecha”, en referencia a
sus alianzas electorales.
Y a la radical (léase CNTE, MORENA) por
discutir en las calles reformas que ya fueron llevadas a la Constitución.
Deslinde en ambos flancos que fue también preámbulo
para dejar a sus herederos un consejo:
-“Impedir”, dijo, “que nos muevan de
nuestro histórico lugar en la geografía política, el que define nuestro lema:
democracia y justicia social y nos ubica en el centro progresista.”
Al final, tras el “muchas gracias” de
rigor, no esperó el aplauso de rutina.
Dio un medio giro y se fue.