Cd.
Victoria.- Este miércoles 18 de noviembre el
gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ tiene cita con la máxima soberanía de Tamaulipas
en el Centro de Convenciones de Tampico para presentar su quinto informe de labores.
Último antes de la elección sucesoria y previo
incluso a la definición de las candidaturas. Para el sexto habrá gobernador
electo. Por ello el evento de hoy reviste de un significado especial.
Se diría que EGIDIO llega a la presente
etapa con sus banderas en alto y a tambor batiente, sin bajar la guardia ni
disminuir un ápice el ritmo de trabajo.
En materia de seguridad, la valoración objetiva
de sus esfuerzos va a exigir como punto de partida, un buen ejercicio de
memoria y la cabal medida de la problemática heredada.
Aquel caos reinante a finales de 2010 tras
dos sexenios federales donde privó la improvisación en ambas ramas, seguridad y
justicia.
Y en lo estatal, la ausencia de una
estrategia integral, la profunda debilidad institucional, corporaciones
policíacas maltrechas y la nula voluntad de corregirlas.
Los primeros días de EGIDIO en 2011 fueron
de reorganización en estos ramos. Se ensayaron con éxito nuevas formas de
cooperación con autoridades castrenses y policiales.
Tamaulipas ha sido pionero en mando único,
ideal que hoy todavía es visto en muchas entidades como una asignatura pendiente.
En cuanto al morbo desatado en días previos
para observar cuál de los aspirantes a la gubernatura recibe la mejor ovación,
necesario es recordar algo.
No estamos ante la elección de una reina de
la simpatía o de la primavera, aunque algunos aspirantes se comporten como
tales.
Que alguien incite una cantidad mayor de
aplausos significa exactamente eso, cantidad mayor, en una justa donde no es el
volumen sino la calidad lo que realmente cuenta.
TEMORES
VIRALES
Redes sociales, madriguera idónea para toda
suerte de tesis conspirativas, catastrofismos y cultos a la irracionalidad, al
calor de iluminados y videntes.
Se juntan dos cosas, mire usted. El
bombardeo francés sobre territorio sirio y ciertas frases del papa FRANCISCO
que, al repetirse fuera de contexto, se interpretan como presuntos anuncios de
una tercera guerra mundial.
Ello, sin percatarse que el señor BERGOGLIO
habló en un sentido metafórico y no literal cuando lamentó la escalada criminal
en todo el mundo y la comparó con una hipotética tercera guerra, aunque en
pequeñas dosis.
Extrapolación meramente didáctica, con poco
o ningún valor predictivo. Amén de que el actual pontífice está muy lejos de
ser un especialista en prospectiva.
Los medios, como es costumbre, magnificaron
sus palabras. Vende bien un encabezado diciendo que “El Papa anuncia la tercera
guerra mundial”.
Peor de impactante si en algún espacio contiguo
aparecen fotografías de los recientes atentados terroristas.
Necesario es recordar que los bombardeos de
las fuerzas aliadas (Estados Unidos, Francia, Inglaterra y ahora Rusia) han
sido el pan de cada día en el cercano oriente desde la instauración del Estado
de Israel en 1948, por decir lo menos.
Hay temor por noticias recientes, efectivamente,
como el atentado terrorista contra un avión ruso de pasajeros en Egipto, los
bombazos en Beirut y la masacre en París, con similares relatos de horror y
muerte.
Pero no hay tercera guerra, al menos todavía.
Presenciamos tan sólo el escalamiento de una rivalidad milenaria entre Europa y
el mundo islámico.
Con la novedad de que ahora las autoridades
del Kremlin hacen equipo con los occidentales. A medida en que la ferocidad yihaidista
está golpeando sin piedad a todas las potencias globales, ha logrado unir a
rusos, chinos, europeos y norteamericanos en el mismo bando y en su contra.
Rara virtud.