lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Anorexia?, un chupón

Cd. Victoria.- Armar equipos con figuras de otras organizaciones es costumbre típica de partidos en gestación o recién llegados a la vida institucional.
La razón es casi de PEROGRULLO. No pueden tener militantes egresados de sus filas, pues ello exige formación de cuadros cuyo trabajo supone años que aún están por transcurrir.
Nacen, pues, con operadores emigrados de otras trincheras. Incluso en las etapas posteriores, de tiempo en tiempo observamos candidatos de similar perfil y denominados “externos”, para diferenciarlos de los “internos” que en la dinámica de crecimiento empiezan a surgir.
Lo insólito ocurre ahora. Que un partido con 27 años de historia como es el PRD (nacido en 1988) se haya visto obligado a (1) promover a toda prisa una modificación en sus estatutos para permitir que (2) un ciudadano ajeno a sus filas como es AGUSTIN BASAVE pudiera convertirse a toda prisa en militante, con el propósito explícito de gobernarlos.
Sin demeritar, por supuesto, la trayectoria académica, virtudes cívicas, reconocimiento y prestigio del doctor BASAVE, constituye una verdadera tragedia el hecho mismo de que el Sol Azteca se haya visto obligado a recurrir a un liderazgo externo.

LA HEMORRAGIA
Lo cuál en muchos sentidos representa una confesión de culpa, el reconocimiento tácito de que (1) en sus 27 años de existencia no haya sido capaz de formar cuadros competentes, o bien (2) tampoco ha podido preservar ese capital humano en constante mudanza a otras trincheras, por el feroz canibalismo que ha sacudido a dicha institución partidista.
Algo que ya platicamos aquí. El PRD en toda su historia solo ha tenido dos candidatos presidenciales, el ingeniero CÁRDENAS (1988, 1994, 2000) y ANDRES MANUEL (2006, 2012). Hoy ambos están fuera de ese partido.
Igual he recordado que de sus seis jefes de gobierno en el DF, entre electos y sustitutos, ninguno milita ahora en sus filas.
Ni CUAUHTEMOC, ni su suplente ROSARIO ROBLES, tampoco AMLO ni su suplente ALEJANDRO ENCINAS, ni MARCELO EBRARD (primero y único en terminar su mandato) ni el actual MIGUEL MANCERA.
Los primeros cinco porque se salieron. El último porque jamás ha querido militar en alguno de los partidos que lo abanderaron dentro del llamado Frente Progresista: MC, PT y PRD.
Igual se fueron cuadros fundamentales como MARTÍ BATRES (hoy jefe de MORENA) y RICARDO MONREAL, quien de líder parlamentario en el PT pasó a su actual jefatura en la Delegación Cuauhtémoc, por el mismo MORENA. Otra lumbrera ausente, el hoy retirado PORFIRIO MUÑOZ LEDO.

EL REMIENDO
Ciertamente, el doctor BASAVE es un estuche de monerías. Regiomontano, licenciatura en cómputo por el ITESM, doctorado en Oxford (Ciencia Política), autor de libros, conferencista, catedrático, jefe académico en universidades como la Iberoamericana, editorialista de EXCELSIOR y REFORMA, investigador en la UNAM, abajofirmante de no pocas causas progresistas, opinólogo de TV y entrevistador en radio.
Faltó añadir que fue asesor de LUIS DONALDO COLOSIO, amen de haber militado en el PRI (en los 90s fue diputado federal y titular de la Fundación COLOSIO) hasta el año 2002 cuando anunció su renuncia.
Con VICENTE FOX en el poder, BASAVE fue embajador de México en Irlanda (2001-2004). Peregrinaría luego a proyectos vinculados con AMLO, especialmente en la coalición llamada Frente Amplio Progresista, la del 2012.
Méritos no le faltan, pues, en el plano de la academia y en el ejercicio de la estrategia, como formulador de idearios y proyectos. La duda clave es si en verdad estamos ante un animal político.
De resultar lo que muchos temen (un apacible y venerable burócrata) el colapso final del PRD se antoja inminente.