jueves, 19 de noviembre de 2015

Banderazo de salida

Cd. Victoria.- El quinto informe de EGIDIO TORRE CANTÚ ya ocurrió, es noticia de hoy, impresión de la semana, opinión para los próximos días, imágenes del umbral político que abren una etapa nueva en Tamaulipas.
Entre círculos cercanos al aspirantado priísta (esos terceros y cuartos niveles, donde la neurosis se palpa) pareció dibujarse un acuerdo tácito. Que la recta final empieza hoy.
Es decir, este jueves 19 de noviembre, al día siguiente de la comentada ceremonia en Tampico, donde la clase política regional se dio cita con un ojo al anfitrión y otro a los convidados de postín.
Ahora sí van con todo, dicen, quienes vislumbran al diputado BALTAZAR HINOJOSA echando toda la carne al asador en su anunciado recorrido por la entidad.
Y ven a MARCO BERNAL pisando a fondo el acelerador, en una estrategia pensada en torno a “tiros de precisión”, donde los grupos pequeños y la charla directa con personas identificables, tienen prioridad sobre los actos de masas que se estilan en otras trincheras.
Y por el mismo camino irían ALEJANDRO ETIENNE, ENRIQUE CÁRDENAS, ALEJANDRO GUEVARA, quienes pueden o creen que pueden.
Noviembre cierra con fuerza, diciembre será muy intenso y enero definitivo. Huelga decir que en cada causa abundan seguidores y cuadros intermedios que asumen la tarea como una guerra santa.
De ahí el patetismo y las caras de dolor que después vemos entre quienes se engancharon con causas perdidas. Cuestión de recordar las cuatro o cinco justas anteriores.

TAREA EXPOSITIVA
Y bueno, en el evento de ayer se hicieron presentes dos exgobernadores, MANUEL CAVAZOS y EUGENIO HERNÁNDEZ. Hermético el primero, sus antiguos simpatizantes son vistos cerca de BALTAZAR. Prudente el segundo, hay razones para pensar que su gallo es BERNAL.
El formato documental que asomó en el primer informe de EGIDIO luce hoy la naturalidad de una idea ya muy madura. Infogramas en movimiento, acaso la gente los prefiera a la solitaria voz de antaño.
Lo cierto es que una vez cumplida la obligación formal de entregar el reporte anual al Congreso, la posterior ceremonia carece de formato fijo, aunque la costumbre hizo que así lo creyéramos.
De hecho, seguimos llamando con el nombre de “informe” a la ceremonia de gala que presiden los jefes del ejecutivo estatal y nacional, donde dirigen un mensaje a su gente, fuerzas vivas, invitados especiales.
Aunque en sentido estricto, si nos apegamos a lo que dice la ley, el informe ocurre cuando la documentación es entregada al poder legislativo, en papel o memoria digital. Hasta ahí.
Lo demás ya no es el informe sino ceremonia alusiva al año de trabajo, donde no hay cartabón fijo y las posibilidades expresivas son tantas como la imaginación lo desee.
Por ello en los últimos años se han ido separando ambas etapas. Lo cuál es visible en las rutinas que hoy marca la Presidencia de la República, con ENRIQUE PEÑA NIETO.
En el México de la alternancia, el famoso “Día del Gobernador” como el “Día del Presidente”, han sido ajustados a los rigores de la razón.
Aquellos recorridos del jefe político nacional en auto descubierto y entre lluvias de papel picado, porristas y matraqueros, son hoy historia patria.
Su equivalente en los estados igualmente cambió para adquirir visos de un audiovisual didáctico, con su principal responsable ahí presente, en primera fila.
Luego vendría el mensaje político, este sí, muy personal, en voz del gobernante, tribuna, podium, micrófono, espacio para él.
Ocasión donde el mandatario refrendó su “determinación y compromiso” en “la Consolidación del Tamaulipas justo al que aspiramos”, dijo, “el Tamaulipas próspero con el que soñamos” y “el Tamaulipas que todos queremos.”