Cd. Victoria, Tam.- En días de guardar el silencio obliga, cierta especie de alerta silenciosa a la usanza del Budismo Zen parece imponerse entre partidos y candidatos.
Lo cuál incluye al Presidente de la República, aunque este no termine de entenderlo o, si lo entiende, no acabe de aceptarlo o, si lo acepta, lo haga a regañadientes.
Etapa extravagante llamada de “intercampañas” donde la única estrella del firmamento político es el IFE, máximo órgano electoral cuya agenda no es necesariamente aburrida por estos días.
Desde su fundación en 1990, el organismo ha estado en manos tan disímbolas como el abogado mexiquense EMILIO CHUAYFFET y el sociólogo regiomontano JOSÉ WOLDENBERG, aunque en su lista de jefes lo que más abunda son economistas, como ARTURO NUÑEZ, LUIS CARLOS UGALDE y LEONARDO VALDÉS, actualmente en el cargo.
Desde luego, entre la información de rutina, resulta que este miércoles 29 de febrero finiquitó de manera irremisible el plazo legal para tramitar la reposición de credenciales en casos de “robo, extravío o deterioro grave”.
Más interesante aún que en la misma jornada se hayan discutido al menos dos temas candentes como es el formato de los debates y el espinoso rubro de la seguridad en las campañas.
Las tareas del IFE en este último punto se estrenaron durante la 32 sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad (CNS) organismo que preside FELIPE CALDERÓN y donde participan las cabezas principales de la federación en este ramo (SEDENA, SEMAR, PGR, SEGOB, SSP) los gobernadores y el jefe del Distrito Federal.
Ante ellos demandó VALDÉS garantías para que los consejos locales “puedan trabajar libremente por el país” y “los capacitadores electorales puedan realizar su trabajo.”
Más categórico resultó el mensaje de CALDERÓN cuando dijo que “el crimen organizado amenaza las elecciones”
A manera de ilustración, el Presidente de la República recordó, entre otros casos, el asesinato del doctor RODOLFO TORRE CANTÚ y también de candidatos a presidentes municipales.
El mandatario admitió que en los procesos electorales recientes, aspirantes de todas las filiaciones han sido amenazados por la delincuencia.
Por ello dijo que adoptar las medidas necesarias para la protección de candidatos y funcionarios electorales, así como brindar seguridad el día de las votaciones, debe ser una muestra de unidad “frente al enemigo común”.
Desde luego no exagera. Cuestión de recordar la más reciente elección local en Michoacán, con amplias zonas prácticamente tomadas por las bandas delictivas, sin duda inhóspitas para cualquier atisbo de vida institucional.
Y la seguridad es fundamental porque toda elección representa una gran empresa colectiva con demasiadas personas en movimiento, desde candidatos y funcionarios de partido, hasta la propia gente que asiste a mítines y reuniones, charlas, discusiones, foros y mesas redondas.
Ello, amen del ejército de servidores públicos puesto en marcha en las 145 mil casillas que serán instaladas en todo el país.
Por otra parte, el IFE dio luz verde a que tanto los medios de comunicación como “personas físicas o morales” organicen debates entre candidatos a cargos de elección popular.
Desde luego, si usted lector, lectora, está interesado en organizar esta clase de eventos, la mejor recomendación (para evitar los canijos malentendidos) sería esperar a que el IFE difunda “las bases y los lineamientos o criterios orientadores” relativos a la celebración de dichos encuentros.
Por lo pronto, en lo que concierne a los candidatos presidenciales, la autoridad electoral anuncia su intención de realizar dos (2) debates, dejando abierta la posibilidad de que los medios organicen más.
Habrá que esperar la opinión de partidos y candidatos. El más animoso en este campo es ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR cuya actitud remolona de hace seis años parece haberse trocado en su polo opuesto en este 2012 cuando propone, exige y reclama, “10, 20, 30 debates”. Veremos.