Cd. Victoria, Tam.- Primera de una serie, la charla del periodista CARLOS MARIN
con el ex-presidente VICENTE FOX confirma con creces todo lo que se piensa de este,
su ausencia de timing, sensibilidad y cordura para abordar cualquier tema.
A
lo cuál habría que agregar una ignorancia supina que sólo compite en gravedad
con su pavorosa incapacidad para reconocerla.
MARIN,
por su parte, demuestra habilidad para plantear cuestionamientos frontales sin
que el entrevistado lo interrumpa, abandone la conversación y se salga del
estudio como lo ha hecho con otros periodistas.
De
traje negro, camisa clara y una corbata que ha dejado de ser azul para pintarse
de rojo intenso (cercano al de PEÑA NIETO) el ex-mandatario panista contradice
a su interlocutor desde el inicio.
El
forcejeo arranca cuando MARIN lo presenta como “expresidente”, a lo que FOX de
inmediato corrige diciendo “presidente”.
Tercos
los dos, el periodista matiza: “Le puedo decir presidente por cortesía; es más,
le voy a mantener el cargo, presidente, bueno, no el cargo, el trato.”
Y
añade como parte de la bienvenida: “usted, presidente, es una persona a la que
sobreviví, sobreviví al foxiato”.
El
invitado empezará refiriéndose a su trabajo actual en el centro FOX como un
lugar, dice: “donde tu servidor ya no hace política partidista de manera
activa, ya no voy con un color o con otro color.”
Su
anfitrión le pregunta:
-“¿Cómo
propone usted ahora el debate por la legalización de las drogas y no lo hizo
cuando gobernaba este país?”
A
lo que FOX responde:
-“Yo
creo que es a partir de un clamor que escucho en el país entero e inclusive a
nivel mundial sobre la importancia de la paz como un valor superior para la
convivencia de una sociedad”, extendiéndose luego sobre la idea de un nuevo
paradigma que sustituye la prohibición por la libertad.
Mencionar
esta palabra (libertad) provoca otro cuestionamiento de MARIN:
-“Me
puso usted un balón que voy a chutar: ¿La libertad que obtuvo el CHAPO GUZMAN
inaugurando su gobierno?”
-“Yo
no soy San PEDRO ni traigo las llaves, ni del reino ni de las cárceles.”
-“¿No
lo tiene escondido en el rancho?”
-“Buena
pregunta.” (risas)
-“¿No
estaba abajo del piano de ELTON JOHN?”
-“Nomás
imagínate, si a esas vamos, en estos años han salido de la cárcel probablemente
250 o 500 reos, todos relacionados con el narcotráfico.”
Desde
luego, resulta difícil reseñar todo lo que dice FOX porque en una misma
respuesta brinca de un tema a otro con una facilidad escalofriante y sin hacer
pausa alguna.
Curiosa
manera de hablar sin parar que el propio MARIN contrapuntea mirando a la cámara,
encogiendo los hombros y compartiendo con el televidente su sorpresa:
-“¡No
hace ni punto y seguido!”
Y
sigue FOX:
-“Yo
acabo de participar en un debate global con 800 millones de gentes observando.”
-“¿800
millones?”
-“Si
señor, a través de Google y de las redes a nivel mundial”
-“A
ver VICENTE, ¿pero usted cree de veras que la séptima parte de la población
mundial estaba escuchándolo?”
-“Bueno,
de alguna manera entran en sus redes, entran en sus tuiters (sic), entran en
sus youtubs (sic) y pueden participar.”
Cerrarían
ambos esa primera parte de la entrevista con el asunto de la inseguridad, donde
VICENTE afirmará tajante:
-“No
funciona la guerra contra las drogas que echó a andar el Presidente NIXON hace
40 años. Ha sido un fracaso y te lo dicen moros y cristianos, sirios y
troyanos.” (sic)
Con
un ademán brusco, MARIN lo interrumpe…
-“Permítame
por favor, porque le va a ir como en feria. Usted acaba de cometer una de las
que yo alguna vez bauticé como foxiadas. ¡No son sirios y troyanos, son tirios
y troyanos!”
A
lo que FOX revira con un cinismo brutal:
-“Lo
hice para llamar tu atención, para que te fijaras.”
Y
sí, en efecto, aunque parezca increíble, ese señor que estaba ahí sentado
diciendo toda suerte de zarandajas sin el menor rigor ni asomo de culpa, fue
alguna vez Presidente de México.