miércoles, 21 de marzo de 2012

El mundo según Fox


Cd. Victoria, Tam.- Primera de una serie, la charla del periodista CARLOS MARIN con el ex-presidente VICENTE FOX confirma con creces todo lo que se piensa de este, su ausencia de timing, sensibilidad y cordura para abordar cualquier tema.
A lo cuál habría que agregar una ignorancia supina que sólo compite en gravedad con su pavorosa incapacidad para reconocerla.
MARIN, por su parte, demuestra habilidad para plantear cuestionamientos frontales sin que el entrevistado lo interrumpa, abandone la conversación y se salga del estudio como lo ha hecho con otros periodistas.
De traje negro, camisa clara y una corbata que ha dejado de ser azul para pintarse de rojo intenso (cercano al de PEÑA NIETO) el ex-mandatario panista contradice a su interlocutor desde el inicio.
El forcejeo arranca cuando MARIN lo presenta como “expresidente”, a lo que FOX de inmediato corrige diciendo “presidente”.
Tercos los dos, el periodista matiza: “Le puedo decir presidente por cortesía; es más, le voy a mantener el cargo, presidente, bueno, no el cargo, el trato.”
Y añade como parte de la bienvenida: “usted, presidente, es una persona a la que sobreviví, sobreviví al foxiato”.
El invitado empezará refiriéndose a su trabajo actual en el centro FOX como un lugar, dice: “donde tu servidor ya no hace política partidista de manera activa, ya no voy con un color o con otro color.”
Su anfitrión le pregunta:
-“¿Cómo propone usted ahora el debate por la legalización de las drogas y no lo hizo cuando gobernaba este país?”
A lo que FOX responde:
-“Yo creo que es a partir de un clamor que escucho en el país entero e inclusive a nivel mundial sobre la importancia de la paz como un valor superior para la convivencia de una sociedad”, extendiéndose luego sobre la idea de un nuevo paradigma que sustituye la prohibición por la libertad.
Mencionar esta palabra (libertad) provoca otro cuestionamiento de MARIN:
-“Me puso usted un balón que voy a chutar: ¿La libertad que obtuvo el CHAPO GUZMAN inaugurando su gobierno?”
-“Yo no soy San PEDRO ni traigo las llaves, ni del reino ni de las cárceles.”
-“¿No lo tiene escondido en el rancho?”
-“Buena pregunta.” (risas)
-“¿No estaba abajo del piano de ELTON JOHN?”
-“Nomás imagínate, si a esas vamos, en estos años han salido de la cárcel probablemente 250 o 500 reos, todos relacionados con el narcotráfico.”
Desde luego, resulta difícil reseñar todo lo que dice FOX porque en una misma respuesta brinca de un tema a otro con una facilidad escalofriante y sin hacer pausa alguna.
Curiosa manera de hablar sin parar que el propio MARIN contrapuntea mirando a la cámara, encogiendo los hombros y compartiendo con el televidente su sorpresa:
-“¡No hace ni punto y seguido!”
Y sigue FOX:
-“Yo acabo de participar en un debate global con 800 millones de gentes observando.”
-“¿800 millones?”
-“Si señor, a través de Google y de las redes a nivel mundial”
-“A ver VICENTE, ¿pero usted cree de veras que la séptima parte de la población mundial estaba escuchándolo?”
-“Bueno, de alguna manera entran en sus redes, entran en sus tuiters (sic), entran en sus youtubs (sic) y pueden participar.”
Cerrarían ambos esa primera parte de la entrevista con el asunto de la inseguridad, donde VICENTE afirmará tajante:
-“No funciona la guerra contra las drogas que echó a andar el Presidente NIXON hace 40 años. Ha sido un fracaso y te lo dicen moros y cristianos, sirios y troyanos.” (sic)
Con un ademán brusco, MARIN lo interrumpe…
-“Permítame por favor, porque le va a ir como en feria. Usted acaba de cometer una de las que yo alguna vez bauticé como foxiadas. ¡No son sirios y troyanos, son tirios y troyanos!”
A lo que FOX revira con un cinismo brutal:
-“Lo hice para llamar tu atención, para que te fijaras.”
Y sí, en efecto, aunque parezca increíble, ese señor que estaba ahí sentado diciendo toda suerte de zarandajas sin el menor rigor ni asomo de culpa, fue alguna vez Presidente de México.