lunes, 6 de febrero de 2012

La batalla del 2005


Cd. Victoria, Tam.- Al momento de escribir estas líneas no había manera de conocer los resultados del proceso interno panista, ni quien llevaría delantera o si habría necesidad de una segunda vuelta.
Me pareció por tanto útil recordar lo que ocurrió hace poco más de seis años durante la elección interna que eligió también entre tres aspirantes como fueron FELIPE CALDERON, SANTIAGO CREEL y ALBERTO CÁRDENAS.
Sabrá el lector que aquella contienda se pactó a tres vueltas que tuvieron lugar los días 11 de septiembre, 2 y 23 de octubre de 2005.
En las tres ganó CALDERÓN, no obstante que el hombre del Presidente FOX era nada menos que CREEL, quien había ocupado desde el arranque la cartera de Gobernación, cargo estratégico, sin duda.
El resultado de este cotejo interno marca al menos dos hitos importantes en la historia del presidencialismo mexicano.
(1) Que no haya logrado la candidatura el “gallo” del Presidente. Lo cuál no tiene antecedente al menos en el México postrevolucionario pues, como se recordará, desde la fundación del PNR (abuelo del actual PRI) el mandatario en turno siempre pudo imponer candidato a su entera voluntad.
Lo hizo ZEDILLO con LABASTIDA, como antes lo instrumentaron SALINAS con ZEDILLO, DE LA MADRID con SALINAS, LOPEZ PORTILLO con DE LA MADRID, ECHEVERRÍA con LOPEZ PORTILLO, DIAZ ORDAZ con ECHEVERRÍA y todos sus predecesores hasta llegar al general CALLES.
Queda pues, para la historia, que VICENTE FOX fracasó al impulsar la candidatura de su favorito (CREEL) y se vio obligado a otorgar su apoyo al candidato elegido por las bases partidistas.
Se diría que no le quedaba de otra, dado el pavor que FOX tenía a un factible triunfo de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, por entonces (igual que hoy) abanderado de las izquierdas.
(2) El segundo hito es que el candidato CALDERÓN no haya emergido del gabinete. Se recordará que FELIPE había sido cesado de manera humillante en la Secretaría de Energía un año atrás (2004) en castigo por reconocer públicamente sus aspiraciones políticas.
Caso insólito, desde la fría banca logró CALDERÓN derrotar a CREEL, rompiendo así la vieja regla de que “para ser papable hay que ser cardenal”.
Lo cuál significa que para estar en la jugada y considerarse no sólo aspirante sino prospecto real, era necesario ocupar algún cargo de gabinete.
Baste recordar que el propio CREEL venía de Gobernación; que LABASTIDA también salió de Bucareli para ser candidato, ZEDILLO fue titular de SPP y la SEP bajo el gobierno de SALINAS, el mismo SALINAS ocupó SPP con DE LA MADRID, igual cargo que tenía DE LA MADRID bajo el gobierno de LOPEZ PORTILLO, amen de que este último fue destapado siendo secretario de Hacienda en el gobierno echeverriísta y así reiteradamente hasta llegar a CALLES.
Pero FELIPE CALDERON estaba en la banca al momento en que se inscribe en la competencia contra CREEL y el jalisciense ALBERTO CARDENAS.
Ver para creer, sin ser cardenal, se sintió papable y, al paso del tiempo, haría “la chica” como se dice en el argot de los hipódromos.
Y esto tampoco tuvo precedente si recordamos que en los años del presidencialismo clásico, cuando un funcionario salía del gabinete quedaba eliminado automáticamente del hándicap presidencial. Se caía del caballo sin remedio.
Por mencionar algunos casos, la renuncia de JESUS SILVA HERZOG a la mitad del lamadridato lo echó fuera de la lucha por la presidencia que disputaba entonces con hombres como CARLOS SALINAS. MIGUEL GONZALEZ AVELAR, RAMON AGUIRRE y MANUEL BARTLETT.
Igual les ocurrió a personajes como JORGE DIAZ SERRANO y JULIO RODOLFO MOCTEZUMA, durante el lopezportillismo. Sus respectivas defecciones los dejaron fuera de la jugada sucesoria.
En fin, las noticias de este lunes y de los días subsiguientes nos dirán si esa “rara avis” como fue el proceso interno panista del 2005 hizo nido en la cultura partidista albiazul (y mexicana) o será enterrada ominosamente por un dedazo encubierto.