jueves, 1 de marzo de 2018

Bye, bye, Chuma


Cd. Victoria, Tam. – Aún se recuerdan aquellas palabras de JESÚS MARÍA cuando pidió licencia como diputado para buscar la alcaldía de Reynosa, por el partido albiazul.
Seguro estaba de lograrlo, creyó ver señales en lo alto que lo ubicaban así, predestinado al cargo que hoy ocupa MAKI ORTIZ y para el cuál la jefa edilicia enfrentaría alguna suerte de veto por su polémico desempeño.
Cabalgaba, pues, CHUMA MORENO, sobre penco ganador, se congratulaban sus íntimos, los lejanos se volvían cercanos, entorno gozoso el suyo, triunfal la sonrisa.
Pero la sabiduría popular tiene en sus reservas enseñanzas útiles. Como aquella de que “no por mucho madrugar”, o bien, “del plato a la boca”, entre otras.
Sobre el voluntarismo impera el contexto. En un entorno competitivo, el interés individual pasa siempre por la prueba del ácido. Los números fríos, la estadística de precampañas y de intercampañas.
Y en ello CHUMA salió raspado. Dicho en palabras del profeta macuspano, lo cepillaron. Y no personas concretas sino la vida misma, las variables que determinan un proceso selectivo.
Popularidad, arraigo y (sobre todo) la prospectiva basada en los posibles rivales que deberá enfrentar. La consistencia y proyección de sus adversarios.
Aquí es donde el hombre perdió piso. Se diría incluso que su ruidoso traspiés va más allá de las variables regionales o los talentos personales.
Tiene que ver con la competencia nacional, donde la causa de MORENA parece haber alcanzado (así sea temporalmente) el añejo mote de “aplanadora partidista”.
¿Por cuánto tiempo?, no lo sabemos. Al menos, en la elección de julio próximo, aunque ello resulte suficiente para marcar derroteros a las decisiones locales.
Si el membrete de AMLO amenaza hoy con impregnar a las urnas vecinas (diputados, senadores, alcaldes) es variable que pesa y habrá que tomarla en cuenta.
Ocurre que en redes hoy día comparan al tabasqueño con el viejo marino genovés CRISTOBAL COLÓN. A todo mundo embarca.
Y ello sin importar si son opuestos ideológicos, tránsfugas de la “mafia del poder” o carne de prisión. Por regla, ANDRES MANUEL los trepa en montón.
Está convencido de que su autoridad moral servirá de engrudo, de alquímico solvente acaso, para equiparar, igualar, homologar a tirios y troyanos en su proyecto de país.
Autoridad cuestionable, por cierto. Pero suponiendo (sin conceder) que así fuera el caso, la duda persiste en torno a las astucias que deberá poner en juego al amalgamar sustancias tan disímbolas.
Por citar ejemplos, cuál sería la fórmula para que hicieran equipo naturalezas opuestas como la de TATIANA CLOUTHIER y NAPOLEÓN GOMEZ URRUTIA, el foxista ALFONSO ROMO y el chavista FERNÁNDEZ NOROÑA.
O bien, el exdirigente albiazul GERMÁN MARTÍNEZ CÁZARES y ALBERTO ANAYA, jefe del PT y admirador confeso del sátrapa norcoreano KIM JONG UN.
Amén de fauna diversa sin ideología visible, como el exfutbolista CUAUHTEMOC BLANCO, la comunicadora LILLY TELLEZ y los divos telenoveleros OMAR FIERRO y SERGIO MAYER.
¿Tienen algo en común ELENITA PONIATOWSKA y CARLOS BONAVIDES, el inefable “Güicho” DOMINGUEZ?
Acaso de aquí derive la preocupación central del aparato panista en Tamaulipas. El que MORENA irrumpa en el escenario político estatal con disposición abierta de reclutar, sin distingos, a quien se acerque y pida abrigo.
Damnificados del geñismo, huérfanos del tomasismo, náufragos del cavacismo, americanistas, manotuistas, panistas resentidos, profesores inconformes, burocracia hostil y hasta “gente de respeto” que ambicione mayores privilegios.
Puntual llegó el correctivo instrumentado en Reynosa. Declina CHUMA, compite MAKI. No está el horno para bollos, o (como decía un exgobernador del PRI) si han de ensuciar, que lo hagan de adentro para afuera y no de afuera para adentro.
Al respecto, falta mucho por ver.