Cd.
Victoria, Tam. – En la capital del
país, el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA presidió este jueves junto
al Secretario de Energía PEDRO JOAQUÍN COLDWELL, el lanzamiento formal de la
nueva (y diversificada) licitación para explorar y extraer hidrocarburos en la
región de Burgos, Tamaulipas. La llamada “Ronda 3”.
Tiene especial interés el que la riqueza
potencial de nuestro subsuelo combine los dos tipos conocidos de hidrocarburos,
convencionales y no convencionales.
Si usted me pregunta cuál es la diferencia,
le diré que son la misma cosa: petróleo y gas, en uno y en otro caso.
Lo que cambia es dónde se encuentran
ubicados, en qué tipo de cavidades subterráneas, porque ello marca una modificación
importante, sustantiva, tajante, en la manera de extraerlo, costos y riesgos.
Los convencionales se encuentran
albergados en roca porosa y permeable, de donde pueden fluir libremente hasta
la superficie una vez que se perfora.
Huelga decir que (aplicando la ley del
mínimo esfuerzo) este ha sido el modelo preferido por dicha industria, desde
que el coronel neoyorquino EDWIN DRAKE excavó el primer pozo petrolero de la
historia, en el condado de Crawford, Pensilvania, un día de 1859.
En contraste, los hidrocarburos no
convencionales serían aquellos que (existiendo también en abundancia) no pueden
ser extraídos con la tecnología tradicional, porque se encuentran confinados en
oquedades de roca muy duras y compactas.
En este segundo caso, no basta agujerar.
Es necesario “estimular” la salida de gas y petróleo mediante fracturación a
gran escala del nicho, inyectando agua a presión, mezclada con arena y aditivos
químicos. Le llaman “fracking”.
Y aunque el procedimiento se conoce
desde principios del siglo XIX y extendió su empleo a mediados del XX, su aplicación
se disparó hasta los años noventa, tras lograrse una exploración exitosa en la
cuenca de Forth Worth, Texas. Lo cuál marca un antes y un después en el
desarrollo de las exploraciones no convencionales.
Método polémico al que grupos ambientalistas
no han dudado en etiquetar como contaminante del subsuelo, tóxico por el gas
metano que libera a la atmósfera y dañino para la salud de la población aledaña.
Sin embargo, instituciones públicas y
privadas involucradas en dicha industria han respondido al reto de los ecologistas
amortiguando el efecto nativo y promoviendo fuentes alternas de energía, como
los cada día más numerosos parques eólicos.
En paralelo, automotores híbridos y
eléctricos han empezado a desplazar a los de gasolina y diésel. La energía
solar se está trasladando de la industria a los hogares.
Para Tamaulipas el desarrollo en la
Cuenca de Burgos ofrece una perspectiva interesante en el corto y mediano plazos.
Inversión cuantiosa y generación de empleos, con todo su efecto multiplicador.
La convocatoria dada a conocer por PEDRO
JOAQUÍN describe “9 bloques de exploración y extracción” en una superficie “de
2 mil 704 km2.”
Ello, con un potencial de 53 millones de
barriles en recursos convencionales y 1,162 millones de barriles en reservorios
no convencionales.
El propio gobernador CABEZA DE VACA
calculó la llegada de 2 mil millones de dólares, 23 mil empleos directos e
indirectos y la consecuente detonación de los sectores alimenticio, minero,
manufacturero, hotelero y de la construcción.
Los contratos de licencia serán
adjudicados el próximo 5 de septiembre. La prensa especializada ha señalado que
el renglón de excavaciones no convencionales representa el sueño de compañías americanas
que ya operan en territorio contiguo, al otro lado de la frontera.
Los propósitos más amplios, explica la
SENER, son fortalecer la seguridad energética, revertir la tendencia a la baja
en la producción de hidrocarburos y fomentar las energías limpias. Suena bien,
falta que cumplan.