martes, 13 de marzo de 2018

La segunda vuelta


Cd. Victoria, Tam. – Presentes este domingo en el registro de RICARDO ANAYA ante el INE, se reportaron 6 de los 16 gobernadores comprendidos en la geografía de la coalición “Por México al Frente”.
Entre ellos dos albiazules como son el tamaulipeco FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y MIGUEL MÁRQUEZ de Guanajuato. Dos más que llegaron por el Sol Azteca, el capitalino MIGUEL MANCERA y el tabasqueño ARTURO NÚÑEZ.
Y otro par con gobiernos de coalición, ANTONIO ECHEVARRÍA de Nayarit y KIKO VEGA de Baja California. A lo cual habría que sumar la presencia virtual de quienes enviaron representante y saludo en video.
En este grupo entrarían JAVIER CORRAL, de Chihuahua; JOSÉ ROSAS AISPURO, de Durango; MIGUEL YUNES, de Veracruz y CARLOS MENDOZA, de Baja California Sur.
Además de tres centenares de invitados que convirtieron el protocolo en un mitin bien puesto, incluyendo carpa y templete.
Entre ellos, los tres dirigentes nacionales del PAN, PRD y MC, DAMIÁN ZEPEDA, MANUEL GRANADOS y DANTE DELGADO, así como los inefables “chuchos”, ORTEGA y ZAMBRANO.
El plazo para el registro cierra el próximo domingo 18. La siguiente escala será el jueves 29, una vez que el INE, en sesión especial, otorgue (o no) validez a los aspirantes.
Las campañas arrancan el viernes 30 de marzo y terminan el miércoles 27 de junio. Del jueves 28 al sábado 30 del mismo mes habrá veda. El domingo primero de julio, todo mundo a votar.
Importa visualizar el calendario porque (sin demeritar sondeos previos) serán más significativas las encuestas que retraten la contienda con todos los candidatos trabajando.
Estos números nos dirán quiénes tienen realmente posibilidades de triunfo. Los dos punteros que habrán de disputarse (ojo) el voto útil.
De lo cual se habla mucho en estos días, recordando los tres procesos anteriores (2000, 2006 y 2012) porque los partidarios de candidatos menores (o francamente rezagados) supieron reajustar su decisión para apoyar a un adversario mayor. El menos incómodo.
En el argot mexicano le llaman “segunda vuelta” (sin serlo) porque tiene algunas similitudes con dicha modalidad (ballotage, balotaje) empleada en otros países donde se contempla una nueva elección entre los dos punteros, cuando ningún candidato alcanza mayoría.
Se busca con ello garantizar al nuevo mandatario la gobernabilidad básica que le permita operar con el apoyo legislativo indispensable.
El duelo se reduce entonces a una dupla de finalistas mejor calificados, que deberán negociar con las fuerzas excluidas, buscando sumarlas a sus respectivos proyectos.
Y, bueno, como en México no existe la dichosa segunda vuelta, se acude a la noción (algo cercana) del voto útil, una vez que las encuestas permiten identificar las opciones reales.
A partir de ello, lo que corresponde es desfondar, sin piedad, a los competidores más débiles, para atraer a sus votantes, aunque también a sus operadores.
Se emplea para ello el argumento tantas veces repetido por VICENTE FOX en 2000 (“que tu voto cuente”) para jalar a los simpatizantes de CUAUHTEMOC CÁRDENAS, cuando este se desplomó, sin remedio, al tercer lugar.
La pirueta se repite en 2006 con los partidarios de ROBERTO MADRAZO, cuya derrota anunciada volvía inútil cualquier sufragio a su favor. Los priístas anti-AMLO se fueron con FELIPE CALDERÓN.
Igual pasó en 2012, donde un sector importante del PAN entendió que su abanderada JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA estaba perdida. El miedo a LÓPEZ OBRADOR los llevó a votar por PEÑA NIETO.
En el presente 2018, con AMLO otra vez en la punta, el dilema del momento consiste en identificar al segundo lugar.
A partir de ese momento, los dos primeros habrán de disputarse los despojos del tercero, en una suerte de canibalismo simbólico, con los independientes de postre.
Las encuestas de abril indicarán el camino.