Cd. Victoria.- Nota de este lunes, el expresidente FELIPE CALDERÓN
donó su pensión vitalicia a una asociación civil que brinda ayuda a niños con
cáncer.
La agrupación
tiene por nombre “Aquí nadie se rinde”, trabaja desde hace 11 años en la
capital del país y tiene por presidenta a una profesora de nombre LAURA
VIDALES, madre de un menor con leucemia.
Las redes dicen
que es truco de marketing, gesto de campaña, ardid propagandístico de FELIPE en
apoyo a la precandidatura de su esposa MARGARITA y acaso tengan razón.
Aunque también
es cierto que son 205 mil pesos mensuales, constantes y sonantes. Una buena
cantidad.
Mire usted, hay
cinco personitas que a la fecha tendrían derecho legal a gozar de este
privilegio. Van sus apellidos, en orden cronológico: ECHEVERRÍA, SALINAS,
ZEDILLO, FOX y CALDERÓN.
Hasta donde
entiendo, don LUIS cumplió el pasado 17 de enero 95 años y vive en silencio su
etapa final, cobrando íntegra su mensualidad.
En cuanto a
SALINAS y ZEDILLO, una nota del periódico EL UNIVERSAL fechada el 4 de octubre
de 2007 y firmada por la reportera SELENE ÁVILA, informaba que ambos
exmandatarios habrían renunciado a la mayor parte de la pensión.
A solicitud
expresa de dicho diario, la oficina de transparencia federal respondió que solamente
reciben la cantidad correspondiente a sus cuotas mensuales por seguro de vida y
gastos médicos.
Erogaciones que
en aquel 2007 ascendían a 2 mil 809 pesos (SALINAS) y 5 mil 982 pesos
(ZEDILLO).
Un informe
adicional del mismo diario añadía que cada expresidente tiene a sus órdenes 78
elementos de las fuerzas federales para su seguridad personal y familiar.
VERDAD, FICCIÓN
Con la decisión
que este lunes anunció CALDERÓN, solamente dos de los cinco personajes estarían
cobrando su cuota de retiro.
Desde luego, es
difícil preguntarle a LUIS ECHEVERRÍA, aunque la respuesta de VICENTE FOX ya la
conocemos.
Ha sido
reiterativo y tajante en ella: “¡No, porque de eso vivo!”
Lo cuál resulta contradictorio
en muchos sentidos si recordamos que FOX presume de ser un empresario exitoso. Ello,
amen de que se la pasa dando conferencias todo el año y es sabido que le pagan
bien, dentro y fuera del país.
El equipo de
campaña de JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA reveló en 2012 que el hombre quiso cobrarles
por presentarse en sus eventos proselitistas y dirigir algún mensaje.
Sin embargo cuando
le preguntan por la pensión, el hombre responde en tono ríspido y con un gesto
agrio. Se aferra a ella con uñas y dientes.
Caso reciente, en
abril de 2016, el reportero ALEJANDRO CACHO, de MVS, consultó a VICENTE sobre
el particular y la negativa afloró tal cuál. Acusó de “envidiosos” a quienes le
piden que renuncie a su emolumento.
Otro detalle,
FOX insiste mucho en que deben reducirse los supersalarios del sector público,
idea que jamás puso en práctica cuando fue Jefe del Ejecutivo.
Ahora como
expresidente se le ocurren muchas cosas, como reducir el número de legisladores
y legalizar las drogas, iniciativas que en ningún momento impulsó mientras durmió,
comió y cobró en Los Pinos.
CASO ATÍPICO
Lo cierto es que
la pensión, por alta que parezca al ciudadano medio, resulta innecesaria para
los expresidentes mexicanos.
Solo conozco un
caso de un mandatario que (no por honradez sino por mala administración) sufrió
una vejez de pobreza y abandono: JOSÉ LÓPEZ PORTILLO.
Propietario, en
efecto, de la “Colina del Perro”, aquel fastuoso conjunto residencial en
Cuajimalpa, con biblioteca y observatorio astronómico.
Don “PEPERRUNO”
cometió dos errores fatales, al (1) heredar en vida parte de su fortuna a los
hijos de su primer matrimonio y luego (2) perder el resto durante el juicio de
separación con su segunda esposa, la actriz argentina SASHA MONTENEGRO.
Faisán sin
plumas, al final de sus días.