Cd. Victoria.- Son dos, en efecto, los asociados del PRD nacional que
en menos de 24 horas botaron el arpa buscando mejores aires. Ambos de primer
nivel.
Coincidencia
significativa, pues tanto el ex-titular de Turismo en la capital mexicana
MIGUEL TORRUCO, como el senador guerrerense ARMANDO RIOS PITER representan
pérdidas valiosas para el proyecto presidencial del Sol Azteca, que muy
probablemente abandere MIGUEL MANCERA.
Ya están fuera.
Al primero le pidió la renuncia el propio MANCERA al constatar que dedicaba más
tiempo a sus compromisos con MORENA que a las tareas turísticas donde era
titular.
El segundo se
separa decepcionado del mismo partido para reubicarse como senador
independiente y anunciar sus aspiraciones presidenciales dentro de un
movimiento al que bautizó con su apodo personal de Twitter: “Jaguar”.
Por lo que
respecta a TORRUCO, de inmediato se supo que se sumaría a la campaña de AMLO en
el área que mejor conoce, a la cuál ha consagrado trayectoria académica,
experiencia laboral y vida. Restaurantes, hoteles, turismo.
En cuanto al
“Jaguar” RIOS PITER, siendo un interesante cuadro político, la impresión es que
tardó demasiado en romper con la pesada burocracia perredista que, a todas
luces, lo había maniatado. La pregunta es por qué ahora.
GENERACIÓN EMERGENTE
Tiene 43 años,
nació en Tecpan de Galeana, Guerrero, es abogado (UNAM) y economista (ITAM), con
dos postgrados, Administración (Harvard) y Seguridad Nacional (Georgetown).
La trayectoria de
RIOS PITER dentro del servicio público se antoja heterogénea, mixta. Como muchas
figuras hoy en día, empezó sirviendo al gobierno zedillista. En INFONAVIT con
OSCAR JOFFRE y SHCP con ANGEL GURRÍA.
Aunque luego trepó
al panismo como Subsecretario de la Reforma Agraria cuando su titular era
FLORENCIO SALAZAR, bajo el gobierno de VICENTE FOX.
Experiencia que
le serviría en 2005 para su siguiente salto de trapecio, rumbo al gobierno
perredista de ZEFERINO TORREBLANCA donde RIOS será Secretario de Desarrollo
Rural.
El mismo Sol
Azteca lo hará diputado federal en 2009 y senador en 2012, ambos cargos (y esto
es muy meritorio) alcanzados por mayoría.
Aspirante a
gobernador en 2015, la entidad guerrerense hervía en inconformidad tras los
sucesos de Ayotzinapa (septiembre de 2014). Horror y vergüenza de toda la clase
política, sin distingo de partidos.
Episodio trágico
donde buena parte de la izquierda regional se vio salpicada por complicidades,
directas o indirectas, con el crimen organizado.
Acaso por ello el
hombre se marginó del proceso donde finalmente habría de triunfar (y hoy
gobierna) el Partido Revolucionario Institucional.
¿QUÉ SIGUE?
Tras anunciar
esta semana su salida de la bancada perredista, RIOS PITER optó por la
independencia. Ello, en lugar de plegarse (como muchos amigos suyos) al grupo
parlamentario de MORENA.
Desde ahí, con
su naciente “Movimiento Jaguar”, informa que buscará una candidatura ciudadana
para el 2018, lo que necesariamente lo convertiría en adversario de AMLO y (muy
probable) de MANCERA.
Se extiende y profundiza,
pues, la desbandada en el PRD. Una diáspora que expele olor a cargada en
quienes no le ven tamaños a MANCERA y prefieren subirse al carro de ANDRÉS
MANUEL.
O de simple
defección en el caso de RIOS PITER, ante el ambiente turbio y enrarecido que
hoy ahoga al perredismo.
Indudable gesto
de dignidad que de ocurrir hace un par de años, acaso lo habría catapultado
como la carta de una izquierda joven, distinta y alterna al obradorismo.
Anunciado ahora,
cuando falta menos de año y medio para el cotejo, resulta difícil saber si
tendrá tiempo para construir una alternativa. O bien si su presencia será únicamente
testimonial, en espera de oportunidades futuras.