Cd.
Victoria.- Se trastocan los signos de interrogación
y admiración. Si el encabezado de esta columna correspondiente al jueves 8 de septiembre
llevó por título “¿Videgar?, ¡ay!”, sepa usted que el menú cambió.
La veloz mutación de los equilibrios
políticos desatada por la victoria republicana impone ahora una variante: “¡Videgar!,
¿hay?”
El primer “¡ay!” (septembrino) corresponde
a una interjección que es lamento, mezcla de dolor y sorpresa ante la caída
repentina del presidenciable, el delfín hacendario cocido a puñaladas por
medios y redes.
Ello ocurría cuando todo el país apostaba
(a coro) que HILLARY sería presidenta y TRUMP un loco perdido.
En aquellos días se cimbraron los cielos
y una lucha feroz enfrentó a dos miembros del gabinete que habrían tomado
partidos diferentes: el republicano LUIS y la demócrata CLAUDIA.
La segunda conectada con el staff de la señora CLINTON, el primero enchufado con el yerno de DONALD.
El derrumbe de VIDEGARAY fue visto como
un intento de su jefe PEÑA NIETO para salvar la cara ante el repudio nacional
por invitar a un enemigo jurado de los mexicanos sin exigir disculpa alguna.
Pero el tiempo dio un vuelco. El segundo
“¿hay?” (el presente 24 de noviembre) es verbo que pregunta y atisba el futuro.
Incertidumbre que aflora y extiende su
asombro tras la victoria de DONALD y el retorno de LUIS a las lides mediáticas.
PRIMEROS
AUGURIOS
En días previos se le había visto con
barba, señal que los videntes interpretaron como presagio. Alguien más reparó
en sus lentes oscuros y cierto rictus patético como el de TOMMY LEE JONES en “Hombres
de negro”.
En Tamaulipas, un vientecillo ligero
estremeció la sepultura del baltazarismo, removiendo flores secas y coronas
descascaradas mientras cierta voz susurrante repetía de tumba en tumba: “ha
vuelto, ha vuelto.”
El feroz bisbiseo de magnolias se
escurrió serpenteando de WhatsApp a BBM:
-“Hoy representa a PEÑA ante TRUMP, después
será canciller, luego presidente ¡La Salinilla pagará con el cargo su grave
afrenta!...”
Se desató el oleaje de nombres. Que si
CLAUDIA irá de embajadora a La Habana y después a Dublín, que si habrá cambios
en Insurgentes, Bucareli y en la trastienda de Los Pinos.
Ya sin freno la especulación, hasta el
relevo del PRI tamaulipeco sería afectado por este segundo “¿hay?”, en caso de abolir
los signos de interrogación y convertirse en afirmación triunfante.
Parafraseando al bíblico JOB, acaso LUIS pudiera
decir ahora: “TRUMP me lo quitó, TRUMP me lo devolvió… Thank you DONALD!..”
RIGOR
DEBIDO
Todo se precipitó el lunes 21 en un
escenario tan idóneo para la nota binacional como fue el Monday Night de la NFL
entre los Houston Texans y los Oakland Raiders, efectuado en el México City
Aztec Stadium (Santa Úrsula, Coapa).
Una cámara indiscreta captó y subió a las
redes la presencia de tres pesos completos del la política nacional en un palco
vecino.
El susodicho VIDEGARAY, el doctor MEADE y
KIKE DE LA MADRID.
En la víspera, el viernes 18, ROBERTO
ROCK había apuntado en su columna (Retrato hereje, El Universal) que LUIS… “regresará
al panorama político; lo logrará bajo el mismo argumento con el que fue echado
del gabinete: su acceso al estrecho círculo cercano a DONALD TRUMP.”
Ello, mientras reportes al norte del río
Bravo consignan que los lazos de VIDEGARAY no se agotan en JARED KUSHNER, yerno
de TRUMP, sino que también incluyen a DAVID PETRAEUS, exjefe de la CIA y fuerte
prospecto a la cartera de Defensa.
Tardíamente, en Los Pinos el presidente
PEÑA intentó llamar a la calma:
-“No hay nada sobre este tema y los señalamientos son meras especulaciones.”
-“No hay nada sobre este tema y los señalamientos son meras especulaciones.”
Para entonces, la tolvanera había llegado
a las nubes.
Y ahí sigue.
Y ahí sigue.