Cd.
Victoria.- La feria estatal de Tamaulipas tuvo este
año como invitado especial al estado de Puebla cuyo gobernador RAFAEL MORENO
VALLE hizo acto de presencia y cortó listón junto al tamaulipeco FRANCISCO
GARCÍA CABEZA DE VACA el pasado viernes 18 de noviembre.
Al buen entendedor, el despacho oficial
que consigna este evento tuvo por encabezado una frase sustantiva y sugestiva:
-“Hace Tamaulipas equipo con Puebla.”
Ciertamente, la amistad entre ambos
mandatarios es noticia vieja. Aunque, al refrendarse ahora de manera clara adquiere
un significado extra.
Se diría que un matiz electoral si la
ubicamos en el contexto de la actual puja por la candidatura panista a la
Presidencia.
En la cuál MORENO VALLE se ha perfilado
como figura de refresco ante el infortunado choque de trenes que han
protagonizado en los últimos días los otros dos aspirantes: MARGARITA ZAVALA y
RICARDO ANAYA.
Figuras cuyo intento de tregua tampoco ha
funcionado porque a MARGARITA no le basta que RICARDO le ofrezca una cuota de
espots como obsequio de reconciliación.
Lo que ZAVALA exige es que ANAYA elija
entre dirigir y postularse. Las dos opciones que ya hemos explicado antes aquí:
(1) de confirmar sus aspiraciones, que las trabaje sin el cargo, o bien (2) si
decide continuar en la dirigencia que renuncie a la postulación.
Disyuntiva difícil para un hombre como
ANAYA cuyo plan inicial está trazado para caminar sobre ambos rieles.
Detalle interesante. Ambas figuras que
hasta hace un par de meses lucían fortalezas evidentes, se encuentran hoy con
sus bonos a la baja. La rivalidad los ha golpeado y también hay desgaste que
viene del exterior.
El joven ANAYA por la lluvia de
periodicazos que enlodó su imagen con señalamientos vinculados a su tren de
vida y cuyo monto no corresponde a los ingresos manifestados.
Y la señora ZAVALA tras la derrota de
HILLARY CLINTON, en quien fincó demasiadas esperanzas. Fue el modelo y ejemplo
de candidatura “con visión de género” que el matrimonio CALDERÓN pretendía
impulsar en 2018.
El desgaste visible de ambos estaría en
vías de convertir al poblano RAFAEL MORENO VALLE en algo más que el “tercero en
discordia” para proyectarlo acaso a una categoría mayor. La del “enemigo a
vencer”.
CARRERAS
PARALELAS
Oriundos ambos de los sesentas, MORENO
nació en 1968, CABEZA en 1969, adolescentes en la cultura de los ochentas,
universitarios y luego jóvenes profesionistas en los noventas, su militancia
panista despega en la primera década del siglo 21.
En el caso de reynosense, cuando coordinó
en 2000 el grupo “Amigos de FOX” en la zona fronteriza, proyectándose el mismo
año a la diputación federal de mayoría.
Por su parte, MORENO VALLE tuvo un
arranque priísta en los noventas, partido por el que llegó a diputado federal y
también local, amen de secretario de finanzas durante el gobierno tricolor de
MELQUIADES MORALES (1999-2005).
Sin olvidar que su abuelo, el médico y
general RAFAEL MORENO VALLE, fue Secretario de Salubridad durante el
diazordazato y gobernador de dicha entidad en 1969. Murió, por cierto, el
pasado mes de febrero de 2016, a los 99 años.
La mudanza al PAN de su nieto RAFAEL ocurre
hasta el advenimiento del calderonismo, en 2006, cuando se proyecta hacia el
senado de la República.
Sin embargo, sus años de juventud están igualmente
ligados al entonces priísta MANUEL BARTLETT, en cuya campaña a gobernador
(1992) fungió como asesor.
Siendo también (muy en sus inicios)
asesor de MANUEL AGUILERA, aquel economista veracruzano que fue secretario
general de gobierno y luego regente sustituto en el entonces departamento del Distrito
Federal durante el salinismo y bajo las órdenes de MANUEL CAMACHO SOLIS.