Cd. Victoria, Tam.-
No hubo un grito sino tres en la Ciudad de México este 15 de septiembre y me
permito dar la bienvenida a dicha noticia por la potencial contribución a la
paz social que tal variante entraña.
Ciertamente
el “derecho al grito septembrino” no se encuentra aún estipulado en la canasta
básica de las garantías individuales, aunque tampoco está prohibido.
Que las
oposiciones organicen su desfogue aparte me parece de pronto una opción muy interesante
para que amigos y enemigos de cualquier gobierno no coincidan en el lugar
equivocado ni a la hora equivocada.
Es
decir, no se disputen espacios, cámaras, micrófonos, reflectores, cobertura
mediática, en suma.
Los
jefes de información de cualquier diario (Bucareli News, incluido) ya saben
ahora que deben mandar reportero a cada evento.
Me
atrevo a decir que este año se observó nítidamente la viabilidad del novedoso
modelo que permitió a ENRIQUE PEÑA NIETO dar su grito en paz mientras los
panistas hacían lo propio frente al Angel de la Independencia y las izquierdas
convocadas por la CNTE atestaban el Monumento a la Revolución.
En una
plancha del zócalo vigilada y limpia, PEÑA NIETO presidió la ceremonia oficial
tañendo campana, ondeando bandera y recitando la tradicional arenga con sus
vivas a HIDALGO, MORELOS, doña JOSEFA, ALLENDE, ALDAMA, GALEANA, MATAMOROS,
GUERRERO, la Independencia misma y tres veces México.
Al
interior de Palacio la convivencia fue corta porque el jefe de la nación se
retiraría poco después de la medianoche para atender con su gabinete de
seguridad la emergencia que hoy vive el país ante los dos meteoros que azotan
por Golfo y Pacífico, INGRID y MANUEL.
Para
las huestes de Acción Nacional que encabeza GUSTAVO MADERO, el Angel de la
Independencia tiene un valor simbólico, plagado de recuerdos.
Es el
lugar que eligió MANUEL DE JESUS CLOUTHIER para dar su grito el 15 de
Septiembre de 1988, luego de aquella cuestionada elección presidencial.
CLOUTHIER
añadiría al guión tradicional un par de frases fuera de programa: “¡Muera el
mal gobierno!, ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”
Por
supuesto, es el mismo Angel donde VICENTE FOX celebró su triunfo en 2000, ante
una multitud inmensa que al mismo tiempo lo vitoreaba y le gritaba en tono de advertencia:
“¡No nos falles!”
Acaso
por ello, en el presente 2013 MADERO calificó a este monumento y su glorieta
como “la plaza más conmemorativa del PAN”.
Cada
quien su grito, el de MADERO esta vez fue:
-“Qué
viva Acción Nacional, qué vivan nuestros fundadores, qué vivan las mujeres
valientes, los jóvenes, qué viva la libertad, qué viva la democracia... ¡Qué
viva México!”
En el
Monumento a la Revolución el evento conmemorativo estuvo aún más candente.
Igual hubo música y baile, aunque el mensaje fue de resistencia y desobediencia
civil.
Los
“vivas” a HIDALGO y compañía efectivamente llegaron pero luego de una larga
arenga antigobiernista y presuntamente defensora de la educación pública.
Cada
quien su grito, en tres lugares simbólicos y sin interferirse. La práctica
podría seguir así en años venideros, no por decreto sino por iniciativa genuina
de la gente vinculada a los distintos rostros de nuestra pluralidad social.
La
emulación al padre HIDALGO y su simbólica convocatoria insurgente no es ni debe
ser patrimonio exclusivo del grupo gobernante.
Sobre
todo si dicha manera de celebrar en paralelo (cada cuál en espacio diferente)
disminuye la posibilidad de que las fiestas patrias sean motivo o pretexto para
la confrontación.
ZIGZAG
*** EN
FIN, la pregunta que por redes sociales nos hacían este lunes es qué lugar podría
resultar idóneo para que celebrasen su grito partidos como el PVEM. *** Y BUENO,
dados los gustos del inefable “Niño Verde”, pudiera ser algún antro de Cancún o
Las Vegas. *** OTRO amigo preguntó: -“¿Y el PANAL, apá?” *** LA RESPUESTA fue
que (si bien) antaño daban rienda a su ardiente patriotismo en Isla Coronado, California,
resulta algo difícil precisar en qué crujía gritaron esta vez. ***