Cd. Victoria, Tam.-
Si el realismo mágico que diera rostro a la literatura latinoamericana buscase
nicho fértil en territorio estadounidense, en lo personal no duraría en
proponer como prototipo a RON HUBBARD, aunque no por su obra sino, más bien, por
lo que cuentan de su vida.
Inscrito
en el vasto linaje de excéntricos norteamericanos, esta especie de santón y
empresario ocuparía un lugar preponderante en este venero donde la realidad y
la fantasía van de la mano hasta confundirse.
Categoría
a la que pertenecen JOSEPH SMITH el fundador de los mormones quien a principios
del siglo 19 decía platicar con los apóstoles PEDRO, SANTIAGO y JUAN.
O CHARLES
RUSSELL, el de los Testigos de Jehová quien se decía inspirado en las pirámides
egipcias para vaticinar el fin del mundo fijando fechas que jamás se
cumplieron.
En el
caso de HUBBARD, si al menos fuera verdad el 20% de lo que narran sus
biógrafos, con eso sería suficiente para merecer un lugar en la historia.
Nacido
en la provinciana Nebraska, el padre de la Dianética y la Cienciología habría
sido iniciado muy niño por un jefe indio en los secretos del chamanismo.
Aventurero
precoz, la leyenda dice que montaba caballo a los 3 años de edad, devoraba
tratados filosóficos a los 12 y cuando cumplió 19 ya habría viajado por Japón, India
y Filipinas.
Mientras
iba y venía por Mongolia, el Tíbet y Alaska, se daba tiempo de estudiar física
atómica, escribir novelas de ciencia ficción y colaborar en la naciente
industria del cómic.
Tras
servir en la Segunda Guerra como capitán de corbeta empezaría a escribir libros
de autoayuda que pronto darían forma a un culto heterodoxo denominado
Dianética, presentada esta como la “Ciencia de la Salud Mental”.
Docenas
de libros, más de cinco mil escritos menores, un centenar de películas y tres
mil conferencias sumarían los 40 millones de palabras que sus seguidores
contabilizan como legado intelectual.
Por
supuesto, no hay un deslinde claro entre el HUBBARD histórico y el mito. A
quienes escriben sobre sus peripecias les resulta más divertido asimilarlas como
leyenda que investigar cuánto de ello es verdad.
En la
realidad ordinaria se sabe que su iglesia ha sido investigada por fraude fiscal
dentro y fuera de Estados Unidos, siendo expulsada de países como Francia,
España y Grecia, donde exmiembros se quejaron de abuso psicológico, castigos
físicos, tráfico de personas, robo, fraude y privación de la libertad.
Como
tantas modas, la cienciología ha prendido fuerte en el mundillo cinematográfico
entre figuras como TOM CRUISE, PRISCILLA PRESLEY, JOHN TRAVOLTA y WILL SMITH.
En
México han recorrido ese camino personalidades del showbizz como HELENA ROJO,
JUAN FERRARA y el recién fallecido JOHNNIE LABORIEL.
Su sede
central en el Distrito Federal ocupa un amplio edificio de seis pisos sobre
Paseo de la Reforma con capilla para 250 personas.
En los
últimos 20 años los líderes de esa iglesia han solicitado al menos tres veces el
registro como asociación religiosa ante la Secretaría de Gobernación, hasta
ahora sin éxito.
Según
algunas versiones la Iglesia Católica habría presionado a los gobiernos de
VICENTE FOX y FELIPE CALDERÓN para cerrar el paso a un competidor tan pertinaz.
Con el
ascenso de ENRIQUE PEÑA NIETO, la representante nacional de dicha iglesia ALMA
ROSA LUGO ha vuelto a la carga por la vía judicial buscando ampararse contra
las resoluciones de SEGOB.
Y esto incumbe
de manera directa a la Subsecretaría de Migración, Población y Asuntos
Religiosos, hoy a cargo de la abogada tampiqueña PALOMA GUILLEN VICENTE.
La
pelota está en manos de un tribunal, concretamente, de la novena sala capitalina
que deberá resolver en breve.
El verdadero
problema no es la excentricidad de sus creencias que (dicho sea de paso) no son
más raras ni tampoco muy distintas a las que profesan las religiones
registradas.
Lo que
preocupa es el expediente de abusos y manejos turbios que la organización tiene
en todo el mundo. Las truculencias que guarda en su closet.