martes, 3 de septiembre de 2013

Peña Nieto en la lupa


Cd. Victoria, Tam.- Al mal paso darle prisa, parecería que la Cámara Baja le tenía preparado un obsequio al Presidente la noche anterior al primer informe: la aprobación de la discutida Ley de Servicio Profesional Docente.
Se diría que fue un albazo, aunque necesario es reconocer que las mesas previas de diálogo entre legisladores y maestros habían venido acordando algunas enmiendas a la iniciativa original.
La clave está en el adéndum, la así llamada corrección que reconsideró 43 artículos en atención a las demandas planteadas por los inconformes.
Destaca el aspecto punitivo, cuando de evaluar se trata y los docentes no dan el kilo. Se convino que el cese al maestro reprobado no ocurra de manera automática y tenga derecho a dos evaluaciones más.
Lo cuál evoca, en buena medida, el recurso que los propios alumnos conocen como segunda y tercera vueltas.
Para maestros que acepten otras chambas o comisiones, la obligación de separarse del servicio sin goce de sueldo se aplicaría solamente (ojo al adéndum) cuando estas “impidan el ejercicio de su función docente.”
Lo cuál, oiga usted, otorga un margen de interpretación a la hora de valorar si determinada labor resulta (o no) compatible con la tarea magisterial.
Si lo vemos del lado amable esto podría calificarse como un gesto de flexibilidad, aunque su lado oscuro es que también abre puertas a la ambigüedad y los profesores acaben torciendo las reglas a su conveniencia. ¿Cambiar para no cambiar?
Ciertamente, la ceremonia del mensaje presidencial emitido por vez primera en Los Pinos lució impecable, deliberadamente tersa, con esa pulcritud coreográfica muy al gusto de PEÑA NIETO donde todo fluye sin contratiempos.
Lo cuál refuerza la opinión expresada ayer en esta columna. Si el modelo les funciona, ya ni le busquen: que el informe y el mensaje se conciban por separado.
Entendido el primero como la entrega de mero trámite marcada por la ley y el segundo como el gran discurso a la nación a través de los medios y desde un ambiente controlado.
Y, bueno, en la víspera, el nombre de ENRIQUE PEÑA NIETO se vio involucrado entre los líderes políticos que han sido víctimas del espionaje estadounidense, junto a su colega DILMA ROUSSEFF de Brasil.
El mandatario mexicano aparece en los documentos de EDWARD SNOWDEN, célebre desertor de la CIA, hoy prófugo tras revelar detalles de un presunto programa de espionaje norteamericano que opera en telecomunicaciones y la red Internet.
Lo cuál incluye el fisgoneo sistemático en redes sociales, conversaciones por chat, servicios de correo electrónico, telefonía doméstica y móvil.
Identificado con el nombre críptico de PRISM, el programa es descrito por The Washington Post como “la fuente número uno de información” en las tareas de inteligencia y análisis de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
El caso es que el gobierno “amigo” de BARACK OBAMA no tuvo empacho en asomarse a las conversaciones privadas de PEÑA NIETO cuando era candidato afectando además a nueve de sus colaboradores.
La información de SNOWDEN fue dada a conocer por el periodista GLEENN GREENWARD del diario londinense The Guardian, entrevistado por la televisión brasileña el domingo pasado.
La cancillería mexicana llamó este lunes al embajador de Estados Unidos, ANTHONY WAYNE para solicitarle información al respecto. El escándalo apenas empieza.

Zigzag
*** ALENTADORA, sin duda, la respuesta que ha encontrado la quinceañera edición del Festival Internacional Tamaulipas (FIT) en el ámbito nacional, en la crítica y los medios. *** AÑO con año el evento se va posicionando con mayor solidez en el concierto cultural de la República. *** LA MAGNA tarea de abrir espacios a la creatividad regional, educar audiencias y formar nuevos públicos capaces de entender y degustar espectáculos de calidad es ya una aportación que el FIT empieza a cosechar en la respuesta amplia de la gente. *** LA SEMILLA tarda pero germina y, mejor aún, fructifica. ***