jueves, 19 de septiembre de 2013

Otros aniversarios


Cd. Victoria, Tam.- Del Golfo al Pacífico la mitad del país se encuentra en apuros por la concurrencia de dos meteoros que entremezclan humedades y ponen en jaque a los tres niveles de gobierno.
Este miércoles, mientras INGRID perdía fuerza, MANUEL avanzaba por el Mar de Cortés, península arriba, ahora convertido en huracán.
En Tamaulipas el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ puso a todo su gabinete en movimiento para enfrentar las secuelas del fenómeno luego de presidir la ceremonia del Grito la noche del 15 cuando ya los vientos de INGRID empezaban a rugir sobre cielo huasteco.
Lo cuál inevitablemente nos remite a los días del huracán GILBERTO y aquel segundo Grito que encabezaría el ingeniero AMERICO VILLARREAL en 1988.
Ello, a escasas horas de que el singular meteoro iniciara su paso por el litoral para tocar tierra en La Pesca el día 17, desencadenar toda su furia sobre Monterrey y llevar sus últimos resoplidos hasta las praderas desérticas de Nuevo México.
Desde luego, INGRID es sustantivamente menor. Aún así cargó de manera copiosa las cuencas hidrológicas y por ello el jefe del Ejecutivo estatal movilizó su aparato administrativo para atender a las familias siniestradas.
El presidente ENRIQUE PEÑA NIETO quien había cancelado su cena patria del domingo 15 para dirigirse a las costas de Guerrero, recorrió este miércoles la desembocadura del Pánuco y la zona sur de Tamaulipas evaluando daños y disponiendo medidas de emergencia, junto al gobernador TORRE CANTÚ, su colega veracruzano JAVIER DUARTE y el secretario de Marina SALVADOR CIENFUEGOS, entre otros.
Se comprometió PEÑA NIETO a que las familias afectadas recibirían la ayuda sin intermediario alguno. Así dijo, mire usted.
En Victoria el ingeniero TORRE CANTÚ había visitado los puntos críticos de la cabecera, entre ellos el vado de la Colonia Moderna, disponiendo la atención urgente a la toda la región afectada y el recuento de las comunidades aisladas.
Sobrevoló asimismo puntos álgidos de la zona centro como la presa Vicente Guerrero, las cuencas de los ríos Corona y Purificación, así como las municipalidades de Padilla, Guémez, Casas y Soto la Marina donde se registran daños en puentes y cortes en carreteras.
Se reportan inundaciones severas en Tampico, Madero, Altamira, Mante, Ocampo, Soto la Marina, Aldama, Abasolo, Hidalgo, Casas, Llera y Gómez Farías.
El gobierno de Tamaulipas solicitó ante la Secretaría de Gobernación las respectivas declaratorias de zona de emergencia y zona de desastre para 33 municipios.
El Río San Marcos nos recuerda de tiempo en tiempo su latente potencial destructivo, pasando por encima de puentes y vados, aunque en el caso de la Moderna lo impactante para fines del periodismo gráfico fue el dramático socavón abierto por las aguas.
Y como septiembre es mes de aniversarios siniestros, este jueves 19 se recuerda también el terremoto que sufrió la Ciudad de México en 1985, acaso el más destructivo que registre la memoria nacional.
El sismo sacudiría durante seis minutos a la capital del país con una magnitud de 8.1 grados y una cifra que superó los 10 mil muertos.
Así pues, PEÑA NIETO tendrá que multiplicar su agenda temática entre:
(1) La atención urgente a los damnificados del Golfo donde INGRID ya se disipó pero dejó graves secuelas que apenas se empiezan a cuantificar.
(2) Los daños y víctimas del Pacífico (bastante mayores en gravedad y número) donde MANUEL ha causado estragos espectaculares y (peor aún) se dirige todavía con mayor fuerza hacia Sinaloa y Sonora.
(3) Y, bueno, también deberá encontrar algún resquicio para recordar a las víctimas del sismo en su aniversario 28.
Y, mucho ojo, este miércoles las redes sociales difundían imágenes de satélite donde se observan dos nuevas perturbaciones, una entre Quintana Roo y Belice con trayectoria hacia el Golfo de México y otra por el Pacífico frente a las costas de Michoacán, moviéndose en dirección norte.
Las tareas de protección civil van para largo.