viernes, 9 de febrero de 2018

Segundo “yo mero”

Cd. Victoria, Tam. – Curioso que dos de los tres principales aspirantes a la presidencia caminen entre versiones de que podrían o deberían ser reemplazados: RICARDO ANAYA y PEPE TOÑO MEADE.
Ya consignamos aquí la rumorología de principios de año en torno a MEADE cuando se habló de una “campaña contra la campaña” similar a la que sufrió COLOSIO en 1994.
Paradójicamente, el sector de la opinión pública que hoy señala la frialdad de PEÑA NIETO hacia la campaña de MEADE, es el mismo que luego se queja cuando ve (o cree ver) al presidente ayudando a su candidato.
Igual pasó hace seis años en la relación del entonces mandatario FELIPE CALDERÓN y la abanderada de su partido JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA.
Si la opinocracia mexicana detectaba algún gesto favorable de FELIPE, de inmediato gritaba a coro el clásico “fuera manos”. Aunque una vez consumada la derrota, el columnismo nacional culpó a CALDERÓN por haber abandonado a JOSEFINA.
Contra RICARDO ANAYA dirigen hoy sus baterías los inconformes de adentro y afuera que simpatizaron en su momento con las aspiraciones de RAFAEL MORENO VALLE y quienes siguen (ya en plan simbólico) profesando simpatías por MARGARITA ZAVALA.
El detonador que activa las especulaciones contra RICARDO es el protagonismo que en las últimas semanas observó JAVIER CORRAL, gobernador de Chihuahua.
Su litigio hacendario con el gobierno de PEÑA le significó a CORRAL espacios importantes en los medios nacionales, proyectando su figura como un interlocutor aguerrido y de peso frente al priísmo gobernante.
Lo cuál hizo pensar que ese estilo franco, norteño, frontal del chihuahuense eventualmente lo convertiría en una opción más adecuada para pelearle el voto al puntero LÓPEZ OBRADOR.
Sin embargo, más allá del aspecto meramente especulativo, ninguna posibilidad hay de que ANAYA sea retirado de la contienda, dado el control efectivo que tiene sobre la estructura partidista.
Y también porque trae buenos números. Por citar una encuesta (BUENDÍA y LAREDO, finales de enero) RICARDO habría alcanzado el 26% de las preferencias, apenas 6 puntos abajo de los 32 que tendría ANDRÉS MANUEL. Muy atrás (con 16%) andaría el señor MEADE.
Lo cual, por cierto, no solo llenó de gusto al aspirante de MORENA, sino que le permitió soltar el disparate de “vamos 15 puntos arriba”. Interpretación que peca de optimista, pero solo aplica si AMLO se compara con MEADE.
¿Arriba de quién?, sería la pregunta, porque su ventaja sobre ANAYA es de 6%.
Mención aparte merece el intercambio de tuits observado de miércoles a jueves entre el propio PEPE TOÑO y TATIANA CLOUTHIER, exmilitante panista hoy reciclada como Coordinadora de MORENA y candidata a diputada.
En efecto, el día 7, en un mensaje registrado a las 18:53 horas, el precandidato único del PRI apuntó en la referida red social que:
- “México necesita un presidente serio. Un profesional que sepa enfrentar los retos internos y extremos, que garantice estabilidad económica y certidumbre política.”
Apenas siete minutos después (19 hs.), TATIANA agregó un comentario al calce, a manera de pregunta: “¿A quién propone?”
Resulta obvio que MEADE se había referido a sí mismo. Así que la interpelación de CLOUTHIER fue cándida solo en apariencia. Leída entre líneas lo descalifica.
La contrarréplica tardaría 12 horas en llegar. A las 7:02 del jueves, se redujo a dos palabras: “Yo mero.”
Revire corto, diferido y un tanto cuanto desenfadado, que las redes tomaron a burla. Se tardó (dijeron) medio día para cocinar seis letras.
Lo que en Tamaulipas de alguna manera hizo recordar aquel “yo mero” del excandidato priísta a la gubernatura BALTAZAR HINOJOSA.
Su discurso de mayo, en Tampico, cuando se deslindó de los gobernadores anteriores al decir “no se equivoquen, el candidato de esta contienda soy yo, yo mero.”
Y en efecto, así le fue.