Cd.
Victoria, Tam. – “Fuero o hueso”, las
metas desesperadas del priísmo para el 2018, dice un trabajo de GIL OLMOS el
pasado fin de semana, referido al contexto de la clase política nacional.
Aunque en Tamaulipas aplica igual, no
solo al anémico PRI sino al abanico completo de partidos, donde migraciones y
permutas hacen difícil deslindar colores doctrinarios.
Urgencias claras, particularmente en la
clase política banqueada con la elección de 2016. Temores privados, ambiciones
públicas.
(1) Por principio, no caer en desgracia,
atrapados en esa dinámica de la sospecha que se torna expediente, engorda con
periodicazos y obliga a contratar abogados, entre persecuciones, amparos,
comparecencias, embargo de propiedades, divorcios apresurados con separación de
bienes, exilio, extradición y cárcel.
(2) La segunda consigna es sobrevivir en la
nómina. Refrendar abrigo, seguir cobrando y viaticando, hotel, boletos de
avión, oficina, vehículos, equipo de seguridad y asistentes, todo a cuenta del
erario.
Y ya empezó el desfile de vanidades,
elenco más conocido por su apego al erario, que por acción alguna de beneficio
social.
Por citar el caso de Ciudad Victoria,
hasta ahora nadie le ha dicho a XICOTENCATL GONZÁLEZ que el marketing del
folklor, las campañas bravías y las historias de caballitos evocan en el
votante recuerdos infaustos.
Fiascos notables como MCL, FOX, el
BRONCO, cuya parafernalia ranchera jamás fue sinónimo de sinceridad o buen
gobierno. Avidez de poder y punto.
Resulta difícil tomar en serio a un
personaje cuya tarjeta de presentación es un disfraz. Queda claro, pues, que el
rústico galeno jamás llegó con un proyecto serio al Hospital General.
Y también que utilizó a la institución médica
como simple plataforma para catapultar su ambición. Chapulín confeso, igual que
el BRONCO.
Otro ejemplo macabro, el retorno de
ALEJANDRO GUEVARA al horizonte electoral sin duda ofrece la oportunidad de
abrir el expediente turbio de 2015, relativo a sus gastos de precampaña.
Esa opacidad que reinó sobre los
millones tirados a la basura en cientos de espectaculares y folletería de lujo
impresa por millares. Lo cual dijo haber sufragado con el puro sueldo de
legislador. Milagro equiparable a la bíblica multiplicación de los panes.
Si hubo o no delito electoral, es un
misterio por resolver. Aunque (siendo reciente) estaría muy lejos de haber
prescrito. Testimonios frescos, agravios, memoria.
En fin, me llega vía WhatsApp el
fragmento de una serie televisiva (“El privilegio de mandar”) que he dejado de
ver quizás porque su segunda temporada (2017-2018) llegó sobrecargada de
chistes viejos y lugares comunes. Afectada, además, por ausencias notables.
Son de extrañarse las caracterizaciones
de la temporada inicial (2004-2006), el trabajo de ALFONSO VILLALPANDO (VICENTE
FOX), RAQUEL PANKOWSKY (MARTHA SAHAGÚN), ARATH DE LA TORRE (CUAUHTÉMOC
CÁRDENAS) y el desaparecido TATA ARVIZU como el vocero presidencial RUBEN
AGUILAR.
Pero, bueno, el tema es que me llega, en
efecto, un video del trabajo más reciente donde veo a LALO ESPAÑA (en su rol de
MÁRGARA FRANCISCA) amonestando a los aspirantes presidenciales.
El reclamo es para AMLO (CHRISTIAN
AHUMADA), RICARDO ANAYA (JUAN FRESE) y JOSÉ ANTONIO MEADE (CLAUDIO HERRERA)
ante la danza de siglas y perfiles que hoy observan sus tareas proselitistas.
A LÓPEZ OBRADOR, por abrir las puertas
de MORENA, haciendo de este partido algo parecido al Arca de Noé.
Luego increparía a RICARDO por la mixtura
implícita en la alianza PAN-PRD, preguntando si ello significará
manifestaciones abortistas los lunes miércoles y viernes, combinadas con
marchas homofóbicas los martes, jueves y sábados.
No lo dijo el personaje, pero de MORENA
y el PES se podría comentar exactamente lo mismo. Será tal vez el ocaso de las
ideologías.