Partido cuyo candidato LÓPEZ OBRADOR
aterrizó este domingo en el aeropuerto internacional “Quetzalcóatl”, donde ya
lo esperaba RAMÓN, señalado por los medios como factible aspirante a la
diputación federal o (por segunda vez) a la presidencia municipal.
La duda estriba en que hay otro exjefe
edilicio del mismo puerto fronterizo en la mira de MORENA. El panista CARLOS CANTUROSAS.
De estilo gerencial y muy ejecutivo, juntos
serían dinamita si logran ponerse de acuerdo y (además) esquivar las auditorías
estatales que apuntan hacia ambos.
Serían un reto difícil para el
asustadizo jefe político ENRIQUE RIVAS, hoy con planes de reelegirse al periodo
2018-2021. Todo un campeón (dicen las redes) en la ardua disciplina de 50
metros planos bajo metralla.
También acudieron al puerto aéreo personalidades
como el empresario hotelero ALVARO GARZA CANTÚ. Exalcalde jaibo, exdiputado federal,
ALVARO ha sido presidente estatal del PRI y también candidato del PRD a la
gubernatura en 2004.
Su asistencia es doblemente
significativa si recordamos que además viene de un clan familiar donde la
política y el mundo de los negocios han ido siempre de la mano.
Empezando por su legendario hermano
RAMIRO (de profesión magnate, en el ramo de las plataformas petroleras) y sin
olvidar a otro hermano ya fallecido, RIGOBERTO, exalcalde de Reynosa.
Y, por extensión, al hijo de este, RIGOBERTO
GARZA FAZ, destapado aspirante a cualquiera de los dos cargos (presidente, diputado
federal) ahora bajo las siglas de MORENA.
Cerrada la pelea hacia el interior de dicho
partido, en un municipio donde también se mueven personajes de peso como JOSÉ
RAMÓN GÓMEZ LEAL y ARMANDO ZERTUCHE ZUANI.
Más dura vendrá la constitucional, para
la cual no concursará por la reelección la alcaldesa panista MAKI ORTIZ, yendo
en su lugar el diputado local con licencia JESÚS MARÍA MORENO, “Chuma”.
La doctora MAKI se iría teóricamente al
descanso tras una gestión de continuo desgaste, confrontación, auditorías, regaños
del Congreso y no pocos periodicazos.
Habría, entonces, razones de sobra para
que el clan GARZA CANTÚ se haga presente en las giras de ANDRÉS MANUEL, junto
al exgobernador zacatecano RICARDO MONREAL, coordinador de campaña en la
segunda circunscripción electoral.
Desde luego, el aspirante senatorial
AMÉRICO VILLARREAL y el presidente del consejo político estatal de MORENA, JOSÉ
ANTONIO LEAL DORIA, sin olvidar al junior del candidato (el mayor de los tres) ANDRÉS
MANUEL LÓPEZ BELTRÁN.
Con ellos, el polémico diputado federal
por el distrito 25 de la capital mexicana, con sede en Iztapalapa, RENATO
JOSAFAT MOLINA ARIAS, enlace de MORENA en la región.
El aeroplano habría llegado con horas de
retraso, imponiéndose el mutismo durante el traslado al salón de eventos “Daleth”,
donde tendría una reunión privada con alrededor de 300 miembros de su
estructura.
Esta visita a Nuevo Laredo se enmarca en
el programa de encuentros emprendido por AMLO con el empresariado norteño. El
lunes estaría en Monterrey, el martes en Saltillo y el miércoles en Chihuahua.
Los resultados son disparejos en este
sector. Pese a la promoción realizada por operadores como ALFONSO ROMO y ABEL
HIBERT, el sector patronal sostiene su recelo hacia LÓPEZ OBRADOR.
Preocupan temas como su acercamiento con
el sindicalismo charro de ELBA ESTHER GORDILLO y NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, la promesa
de cancelar la reforma educativa, desaparecer el CISEN y el Seguro Popular.
Y también la amnistía a los jefes narcos
y esos 2 millones 300 mil aviadurías de 2 mil 400 pesos mensuales para que los
sicarios se conviertan en becarios.
Ocurrencias, todas, de muy difícil
digestión.