martes, 23 de enero de 2018

Panistas con AMLO

Cd. Victoria, Tam. – La noticia es que hay cargada y no precisamente priísta. Fenómeno del momento, la incorporación creciente de cuadros inconformes oriundos de todo el espectro electoral, atraídos por ese imán llamado MORENA.
Podríamos llamarlo de muchas maneras. Implosión, migración, mudanza, peregrinaje, éxodo, succión de activos, extracción de capital humano, reclutamiento, efecto-aspiradora, acaso.
Y también apapacho a los excluidos de otras fuerzas políticas, desde priístas en orfandad, hasta perredistas en desgracia y panistas que cargan duelo por la exclusión grosera que sufrió la señora ZAVALA y el bloqueo deliberado contra MORENO VALLE.
Pescador en aguas profundas, ANDRÉS MANUEL parece haber extendido una red amplísima donde caben todas las ideologías, las más diversas cataduras morales, con ideas claras o pasado oscuro, intenciones sanas o ambiciones turbias, por igual.
Escribo esto tarareando a SERRAT: “hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano, sin importarles la facha.”
¿Cómo hará después el tabasqueño para conciliar perfiles tan diversos, intereses tan contrapuestos?
Ese será otro problema, en el cuál (por cierto) no piensa ahora. En cualquier caso, se verá después, ya sabrá.
Por lo pronto la consigna es sumar y el hombre parece haber convertido a MORENA en algo parecido a la legendaria arca del patriarca bíblico NOÉ.
De manera calculada, AMLO se ha ido convirtiendo en el Santo Patrono de los desairados, humillados y ofendidos del sistema. Refugio de quienes no encuentran lugar en otras trincheras.
Polakos añejos “banqueados” por la alternancia y el recambio generacional, aunque también los jóvenes valores afectados por políticas excluyentes.
Anomalía que no solo afecta a la clase gobernante. Igual se replica en la sociedad civil, grupos empresariales, gremios, sindicatos, organizaciones y un sector importante de los medios.
Ejemplo claro, los casos de MANUEL y TATIANA CLOUTHIER CARRILLO, hijos del desaparecido MANUEL, Maquío, CLOUTHIER DEL RINCÓN.
Marginados ambos por los sucesivos gobiernos de FOX y CALDERÓN, el primero se sumó a la causa de LÓPEZ OBRADOR en 2012. Su hermana lo acaba de hacer la semana pasada.
Muy sonado el episodio de la senadora albiazul GABRIELA CUEVAS, crítica severa de AMLO durante el proceso de desafuero (2005), hoy reciclada como activista.
Que inconformidades como la de GABRIELA revienten sin remedio, revela la ausencia de mecanismos internos capaces de suturar heridas, resolver conflictos, prevenir rupturas. Intolerancia, autoritarismo.
Su dimisión se difunde en paralelo a la de CUAUHTEMOC BLANCO, exfutbolista, alcalde de Cuernavaca por un partido socialdemócrata local y aspirante franco a la gubernatura de Morelos.
Casi enseguida de CUEVAS y BLANCO, se consigna la mudanza del exdiputado federal RENÉ FUJIWARA, nieto de la maestra GORDILLO. Con todo lo que ello implica para el SNTE y el PANAL.
En Tamaulipas, conocemos las inquietudes de priístas como AMÉRICO VILLARREAL, LALO GATTAS, JAVIER VILLARREAL, FELIPE GARZA, REYNALDO GARCÍA, ARMANDO ZERTUCHE, OLGA SOSA y RAMÓN GARZA BARRIOS, entre tantos más.
De manera especulativa (es decir, no confirmada) se habla de guiños, señales, coqueteos discretos del obradorismo tamaulipeco con figuras destacadas del partido albiazul.
Entre otras, el exalcalde laredano CARLOS CANTUROSAS, el clan matamorense de RAMIRO SALAZAR y hasta la actual edil de Reynosa MAKI ORTIZ. Que acepten o no, es otro cantar.
El planteamiento de fondo para los operadores de ANAYA y MEADE en Tamaulipas y en toda la república exige una tarea autocrítica que hasta ahora no vemos. Inclusión o exclusión, con sus respectivas consecuencias.
Parafraseando a SHAKESPEARE: “That is the question”.
Dicho por CANTINFLAS se escucha más familiar:
- “¡Ahí está el detalle!”