Cd.
Victoria, Tam. – La noticia es que
hay cargada y no precisamente priísta. Fenómeno del momento, la incorporación creciente
de cuadros inconformes oriundos de todo el espectro electoral, atraídos por ese
imán llamado MORENA.
Podríamos llamarlo de muchas maneras. Implosión,
migración, mudanza, peregrinaje, éxodo, succión de activos, extracción de
capital humano, reclutamiento, efecto-aspiradora, acaso.
Y también apapacho a los excluidos de
otras fuerzas políticas, desde priístas en orfandad, hasta perredistas en
desgracia y panistas que cargan duelo por la exclusión grosera que sufrió la
señora ZAVALA y el bloqueo deliberado contra MORENO VALLE.
Pescador en aguas profundas, ANDRÉS
MANUEL parece haber extendido una red amplísima donde caben todas las
ideologías, las más diversas cataduras morales, con ideas claras o pasado
oscuro, intenciones sanas o ambiciones turbias, por igual.
Escribo esto tarareando a SERRAT: “hoy
el noble y el villano, el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano, sin
importarles la facha.”
¿Cómo hará después el tabasqueño para
conciliar perfiles tan diversos, intereses tan contrapuestos?
Ese será otro problema, en el cuál (por
cierto) no piensa ahora. En cualquier caso, se verá después, ya sabrá.
Por lo pronto la consigna es sumar y el
hombre parece haber convertido a MORENA en algo parecido a la legendaria arca del
patriarca bíblico NOÉ.
De manera calculada, AMLO se ha ido
convirtiendo en el Santo Patrono de los desairados, humillados y ofendidos del
sistema. Refugio de quienes no encuentran lugar en otras trincheras.
Polakos añejos “banqueados” por la
alternancia y el recambio generacional, aunque también los jóvenes valores afectados
por políticas excluyentes.
Anomalía que no solo afecta a la clase gobernante.
Igual se replica en la sociedad civil, grupos empresariales, gremios,
sindicatos, organizaciones y un sector importante de los medios.
Ejemplo claro, los casos de MANUEL y
TATIANA CLOUTHIER CARRILLO, hijos del desaparecido MANUEL, Maquío, CLOUTHIER
DEL RINCÓN.
Marginados ambos por los sucesivos
gobiernos de FOX y CALDERÓN, el primero se sumó a la causa de LÓPEZ OBRADOR en
2012. Su hermana lo acaba de hacer la semana pasada.
Muy sonado el episodio de la senadora
albiazul GABRIELA CUEVAS, crítica severa de AMLO durante el proceso de
desafuero (2005), hoy reciclada como activista.
Que inconformidades como la de GABRIELA revienten
sin remedio, revela la ausencia de mecanismos internos capaces de suturar
heridas, resolver conflictos, prevenir rupturas. Intolerancia, autoritarismo.
Su dimisión se difunde en paralelo a la de
CUAUHTEMOC BLANCO, exfutbolista, alcalde de Cuernavaca por un partido
socialdemócrata local y aspirante franco a la gubernatura de Morelos.
Casi enseguida de CUEVAS y BLANCO, se consigna
la mudanza del exdiputado federal RENÉ FUJIWARA, nieto de la maestra GORDILLO.
Con todo lo que ello implica para el SNTE y el PANAL.
En Tamaulipas, conocemos las inquietudes
de priístas como AMÉRICO VILLARREAL, LALO GATTAS, JAVIER VILLARREAL, FELIPE
GARZA, REYNALDO GARCÍA, ARMANDO ZERTUCHE, OLGA SOSA y RAMÓN GARZA BARRIOS,
entre tantos más.
De manera especulativa (es decir, no confirmada)
se habla de guiños, señales, coqueteos discretos del obradorismo tamaulipeco
con figuras destacadas del partido albiazul.
Entre otras, el exalcalde laredano CARLOS
CANTUROSAS, el clan matamorense de RAMIRO SALAZAR y hasta la actual edil de
Reynosa MAKI ORTIZ. Que acepten o no, es otro cantar.
El planteamiento de fondo para los
operadores de ANAYA y MEADE en Tamaulipas y en toda la república exige una
tarea autocrítica que hasta ahora no vemos. Inclusión o exclusión, con sus
respectivas consecuencias.
Parafraseando a SHAKESPEARE: “That is
the question”.
Dicho por CANTINFLAS se escucha más
familiar:
- “¡Ahí está el detalle!”
- “¡Ahí está el detalle!”