jueves, 25 de enero de 2018

Frontera sin tregua

Cd. Victoria, Tam. – La nota policiaca no conoce descanso. Mucho que reportar cada día, hiperactividad delictiva a cualquier hora, eventos cuya frecuencia rebasa la capacidad de los informadores.
A escasas horas de consignado un hecho, se activa de nuevo la alarma, más reportes, fotografías, videos. Telefonemas, consulta apresurada a portales y redes sociales. Los eventos matutinos se hacen viejos, desplazados por los de mediodía, media tarde, noche.
Tres puntos neurálgicos, Reynosa, Nuevo Laredo y Victoria, dieron tema durante la jornada de este miércoles. Aún dando por buena la versión minimizada de los acontecimientos, cada episodio es por sí mismo grave.
Los bloqueos y enfrentamientos de Reynosa fueron opacados por el incidente ocurrido en las inmediaciones de un evento oficial que encabezaba el alcalde laredano ENRIQUE RIVAS.
Videos grabados por los asistentes muestran el momento en que las autoridades municipales, acompañadas por maestros, alumnos y padres de familia, se estremecen ante la irrupción cercana de las detonaciones.
Entre los gritos de gente aterrorizada y el forzoso pecho a tierra, es posible ver a RIVAS y su equipo corriendo en estampida hacia las camionetas, mientras un cordón de soldados les cubre la retirada.
Más tarde, el propio jefe edilicio enviaría un mensaje en redes sociales buscando tranquilizar los ánimos y con la clara consigna de reducir la noticia a un hecho incidental, que describió con rostro sombrío, atropellando las palabras:
- “Gracias a los trabajos y a la realización de las operaciones que ha venido haciendo la marina Armada de México, se logró detectar ahí un vehículo que… pues… echó a corrida (sic) y se generó ahí una tensión… caos, pánico, confusión… pero que finalmente Nuevo Laredo es mucho más que este tipo de situaciones y de hechos lamentables.”
Para añadir luego que “seguimos adelante, nada nos va a distraer de llevar a cabo nuestra función, nuestro trabajo, la generación del bien, la promoción de la ciudad, de las cosas positivas. Seguimos hacia arriba y estamos de pie.”
Ello, aunque su lenguaje no verbal parecía decir lo contrario. Aun así, el mensaje cumplió con un propósito implícito, no abordado ni asumido, pero muy necesario.
Desmentir los rumores que circularon en los primeros momentos y donde se especulaba sobre un posible atentado en su contra. Especie que, por fortuna, resultó falsa.
Lo lógico sería que ahora este columnista escribiera algo así como “la investigación permitirá saber” o bien “queda pendiente por aclarar” la naturaleza del suceso, “quiénes, por qué o contra qué” habrían accionado sus gatillos.
Pero mucho me temo que antes siquiera de que se formulen y difundan las primeras hipótesis, otras noticias igual de escandalosas acapararán la atención de la comunidad tamaulipeca y nacional.
Ayer mismo en la esta capital hubo varios episodios de similar magnitud, entre ejecuciones, persecuciones y arrestos de importancia contra una célula delincuencial.
El gobernador CABEZA DE VACA ha dicho que el recrudecimiento de la actividad criminal obedece al hecho mismo de que se les esté combatiendo.
Sería, en este caso, una respuesta ante el avance de las corporaciones federales y estatales que atajan, investigan y persiguen. En algunos casos logrando arrestos, en otros abatiendo a quienes se resisten.
Por su cuenta, partidos y candidatos en campaña añaden, como factor, la corrupción a todos los niveles que ampara o solapa al delito.
Aunque de manera anterior a cualquier explicación de orden político o de moral pública, subyace la injusta distribución del ingreso. La caída brutal que ha registrado el poder adquisitivo de la población mayoritaria en los últimos 30 años.
Factor que otorgó a la vida delincuencial su carácter masivo, desde la última década del siglo 20 al presente 2018.