Cd.
Victoria.- Contradicción flagrante, acaso irreal,
el ponente menos apto en el reciente panel de expertos electorales verificado
en esta capital, era JAIME RODRÍGUEZ, el Bronco, gobernador de Nuevo León.
Ojo al absurdo, fue quien más generó
expectativas en la víspera. Ventajas de haberse construido una imagen a modo, como
celebridad mediática.
En un análisis serio, nada tendría que
hacer ante ese elenco de académicos reunidos en el Congreso Nacional de
Campañas Políticas del Polyforum Victoria.
Pero los interesados fueron tras él, pensando
no en calidad sino en taquilla, moscas tras la miel. Como si su cuestionable
experiencia tuviese algo que enseñar.
Voluntarismo y frases vaqueras que dicen
poco y solo repiten la colección de lugares comunes agotados antes por VICENTE
FOX.
MITO
DELIBERADO
Cabría preguntar qué significa para JAIME
la palabra “independiente” que hoy hipnotiza a masas de ingenuos.
Si el calificativo tiene que ver con
autonomía respecto a las instituciones partidistas tradicionales, se diría que
pasa la prueba.
Aunque de panzazo porque el hombre antes tuvo
un historial tricolor como diputado local, diputado federal, alcalde de García
y dirigente estatal de la CNC.
O sea que limpio (lo que se dice limpio) no
está.
Pero si hablamos de independencia con
respecto a cualquier poder fáctico, ahí si reprueba de manera flagrante.
El ingeniero RODRÍGUEZ es un mero
instrumento de un grupo empresarial que se dice mal atendido por los recientes
gobiernos del PRI y el PAN.
Dicho por un experto en mañas como es el
panista DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS:
-“No salió de la nada, viene del PRI con
una historia de más de 30 años en el partido, y ahora lo apoya un grupo de
empresarios que están inconformes con lo que han hecho los partidos políticos.”
El propio DIEGO habría advertido en cuanto
al riesgo de que “esa broncomanía no vaya a terminar siendo bronconeumonía, en
donde primero se le cobra la cuenta a los partidos políticos que no han estado
a la altura de Nuevo León, y que no termine siendo un castigo también para todo
un electorado y para toda una sociedad.”
EJEMPLO
POBRE
Sonoridad de las frases hechas, impacto sin
contenido, mueca sin neurona, ese alto vacío del que hablaba CARLOS CASTILLO
PERAZA en referencia a FOX.
Por igual, JAIME vino a decir a los
tamaulipecos las mismas banalidades que ya le conocíamos. Desplantes románticos
cuya aplicación brilla por su ausencia en el gobierno de Nuevo León, hoy a su
cargo.
Dicharachero, hace lo posible para ocultar su
verdadero rostro, como empleado de cierta élite reinera que lo contrató como
animador, gestor, bufón, al estilo de DONALD TRUMP en la actual contienda
republicana.
Bajo la flor, la serpiente enroscada, reza
puntual el dicho indostano. Tras la nube de perfume que le antecede, el hedor de
su identidad verdadera.
Defiende ideales, encubre intereses. Pantomima
democrática, careta de una facción muy precisa de la oligarquía neoleonesa. Sus
titiriteros.
Orondo viene a Tamaulipas (según sus admiradores
de ocasión) a darnos lecciones de modernidad política. Trajo recetario y lo
presenta como verdad universal.
Tendría que explicar al detalle por qué cambió
como objeto de sus odios a RODRIGO MEDINA (al que prometió encarcelar) por
ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR, su contrincante más directo para el 2018.
O por qué puso en la cartera de Seguridad
al general responsable de encubrir el crimen de los estudiantes del ITESM asesinados
por el ejército, cuyos elementos además sembraron junto a los cadáveres armas
que nunca fueron de las víctimas.
Aceptémoslo de una vez, el Bronco no está
fabricado ni diseñado por sus programadores para responder al respecto. El solo
vino a predicar, no a razonar.