lunes, 8 de febrero de 2016

El aplauso ingenuo

Cd. Victoria.- Contradicción flagrante, acaso irreal, el ponente menos apto en el reciente panel de expertos electorales verificado en esta capital, era JAIME RODRÍGUEZ, el Bronco, gobernador de Nuevo León.
Ojo al absurdo, fue quien más generó expectativas en la víspera. Ventajas de haberse construido una imagen a modo, como celebridad mediática.
En un análisis serio, nada tendría que hacer ante ese elenco de académicos reunidos en el Congreso Nacional de Campañas Políticas del Polyforum Victoria.
Pero los interesados fueron tras él, pensando no en calidad sino en taquilla, moscas tras la miel. Como si su cuestionable experiencia tuviese algo que enseñar.
Voluntarismo y frases vaqueras que dicen poco y solo repiten la colección de lugares comunes agotados antes por VICENTE FOX.

MITO DELIBERADO
Cabría preguntar qué significa para JAIME la palabra “independiente” que hoy hipnotiza a masas de ingenuos.
Si el calificativo tiene que ver con autonomía respecto a las instituciones partidistas tradicionales, se diría que pasa la prueba.
Aunque de panzazo porque el hombre antes tuvo un historial tricolor como diputado local, diputado federal, alcalde de García y dirigente estatal de la CNC.
O sea que limpio (lo que se dice limpio) no está.
Pero si hablamos de independencia con respecto a cualquier poder fáctico, ahí si reprueba de manera flagrante.
El ingeniero RODRÍGUEZ es un mero instrumento de un grupo empresarial que se dice mal atendido por los recientes gobiernos del PRI y el PAN.
Dicho por un experto en mañas como es el panista DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS:
-“No salió de la nada, viene del PRI con una historia de más de 30 años en el partido, y ahora lo apoya un grupo de empresarios que están inconformes con lo que han hecho los partidos políticos.”
El propio DIEGO habría advertido en cuanto al riesgo de que “esa broncomanía no vaya a terminar siendo bronconeumonía, en donde primero se le cobra la cuenta a los partidos políticos que no han estado a la altura de Nuevo León, y que no termine siendo un castigo también para todo un electorado y para toda una sociedad.”

EJEMPLO POBRE
Sonoridad de las frases hechas, impacto sin contenido, mueca sin neurona, ese alto vacío del que hablaba CARLOS CASTILLO PERAZA en referencia a FOX.
Por igual, JAIME vino a decir a los tamaulipecos las mismas banalidades que ya le conocíamos. Desplantes románticos cuya aplicación brilla por su ausencia en el gobierno de Nuevo León, hoy a su cargo.
Dicharachero, hace lo posible para ocultar su verdadero rostro, como empleado de cierta élite reinera que lo contrató como animador, gestor, bufón, al estilo de DONALD TRUMP en la actual contienda republicana.
Bajo la flor, la serpiente enroscada, reza puntual el dicho indostano. Tras la nube de perfume que le antecede, el hedor de su identidad verdadera.
Defiende ideales, encubre intereses. Pantomima democrática, careta de una facción muy precisa de la oligarquía neoleonesa. Sus titiriteros.
Orondo viene a Tamaulipas (según sus admiradores de ocasión) a darnos lecciones de modernidad política. Trajo recetario y lo presenta como verdad universal.
Tendría que explicar al detalle por qué cambió como objeto de sus odios a RODRIGO MEDINA (al que prometió encarcelar) por ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR, su contrincante más directo para el 2018.
O por qué puso en la cartera de Seguridad al general responsable de encubrir el crimen de los estudiantes del ITESM asesinados por el ejército, cuyos elementos además sembraron junto a los cadáveres armas que nunca fueron de las víctimas.
Aceptémoslo de una vez, el Bronco no está fabricado ni diseñado por sus programadores para responder al respecto. El solo vino a predicar, no a razonar.