Cd. Victoria.- El gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ presentaría este miércoles 10 de septiembre la agenda energética regional junto al titular del ramo PEDRO JOAQUÍN COLDWELL.
Evento esperado en Tamaulipas,
entidad donde podría materializarse más pronto que en el resto del país la
nueva etapa de inversión que se avecina, lo mismo en exploración que en
explotación y procesamiento de hidrocarburos.
De fuentes
gubernamentales se insiste en que el litoral norestense posee la principal
reserva petrolífera en aguas profundas, amen de yacimientos de gas y un
potencial importante en fuentes renovables de energía como solar y eólica.
Se trataría de empatar
propósitos y proyectos, lo federal con lo estatal y lo público con lo privado,
mediante ejes de acción que son verdaderos retos, entre ellos la formación de
capital humano.
Interesante perspectiva
para las empresas tamaulipecas y su oportunidad de subirse al carro de los
nuevos proyectos que estarían por detonarse en la región.
COSTO AMBIENTAL
El dilema es igualmente ecológico.
Muy cercano está en el ánimo nacional el desastre ocasionado por la
irresponsable gestión de la actividad minera en Sonora.
Tendremos además que
referirnos a los malos recuerdos que ha dejado PEMEX en municipalidades como
Madero, Reynosa y entre nuestros vecinos de Cadereyta, Nuevo León.
Sin olvidar, desde luego,
el impacto que tuvo la paraestatal en Tabasco durante el auge petrolero del
siglo 20, al pintar de negro la actividad agrícola y pesquera.
El vigor de instituciones
como la recién creada Agencia Ambiental será entonces factor indispensable para
dar sustentabilidad a esta nueva etapa.
El desafío es también para
la capacidad local de administrar con inteligencia el ordenamiento territorial,
ante el impulso de nuevos centros urbanos y polos de desarrollo.
Cuestión de recordar el
crecimiento desquiciado que caracterizó al municipio de Altamira en las últimas
décadas del siglo pasado, por ausencia, precisamente, de planeación y ante un
flujo migratorio para el cuál no hubo respuesta oportuna.
Se informa que, tras la
reforma energética, habría un incremento anual del 5% en el movimiento de carga
en puertos marítimos, mayor flujo de carga ferroviario y más inversión privada
en servicios turísticos.
Ahora más que nunca
necesitaría Altamira mano firme en el uso de suelos y en el manejo de los
asentamientos humanos, pues todo indica que su cluster petroquímico se verá favorecido
con la producción privada de materias primas, antes reservada a PEMEX.
TEJIDO SOCIAL
Acaso curándose en salud,
el mismo presidente ENRIQUE PEÑA NIETO ha sido claro al advertir que todas las
ventajas contenidas en su reforma energética pasan ahora por la prueba de la
práctica.
Aterrizarlas en hechos, que
no se atoren en el tintero ni en la etapa larvaria de las buenas intenciones,
en propósitos loables sin acciones específicas.
Desde sus tiempos de
gobernador, el mexiquense se precia de ser hombre de resultados y en esto
coincide con el ingeniero TORRE CANTÚ. La propuesta presidencial de un gobierno
eficaz empata bien con el proyecto humanista de EGIDIO.
En este sentido, la
defensa tenaz del medio ambiente corre paralela al cuidado que deberá tenerse hacia
el tejido social, las comunidades rurales y suburbanas que en casos extremos
como el de Sonora, suelen pagar los platos rotos del desarrollo.
MÁS CON MENOS
Y, bueno, en el plano
nacional, va en serio el proyecto de consulta ciudadana para disminuir 100
curules y 32 escaños al Congreso de la Unión, todos de representación proporcional.
Circulan ya infografías
donde el CEN tricolor explica (ahora sí que con manzanitas) los beneficios que
representaría dicho ajuste para el país.
Destacan el ahorro de
gasto público, la facilitación de acuerdos, una mayor calidad del debate parlamentario
y la idéntica representación de las entidades federativas en el Senado, entre
otros argumentos de peso.
Deberá votar la gente al
respecto, el mismo día de la elección federal.