lunes, 8 de septiembre de 2014

Desafío libresco


Cd. Victoria.- El fin de semana pasado me llegó un reto amistoso por las redes sociales y no precisamente de agua helada.
Habría que elegir una lista de libros en número de 15 que mayormente hubiesen marcado (influido, impactado) nuestras vidas.
Pensé que era difícil, no lo fue.
O, mejor dicho, lo fue solamente mientras me tardé en aceptar que una respuesta de dicha naturaleza llevaría implícita cierta tarea introspectiva.
Labor incómoda al principio, la introspección, el mirar hacia adentro y para atrás, viajar en el tiempo, trazar certezas a partir de recuerdos nebulosos.
Localizar en la bruma de la infancia o los desgarres de la adolescencia aquellas primeras letras asumidas por libre elección (y no por obligación escolar) para recordar las que pasamos de largo y dejar constancia de aquellas que efectivamente nos dejaron mucho.
Y, bueno, otro detalle espinoso fue, sin duda, el descarte. Lo que dejas fuera, esto sí, esto no, esto quien sabe.
Después de publicar mi lista en FACEBOOK y luego de invitar a gente cercana para que hiciera lo mismo, alguien me sugirió hacer extensiva la invitación al grupo de paisanos que (de una manera u otra) han sido considerados por los medios de Tamaulipas como prospectos a la gubernatura. En verdad, tragué saliva.

LA DUDA INEVITABLE
Lo pensé un ratito. Nadie me va a pelar (dije para mis adentros) aunque no faltaron amigos (as) que subrayaron el carácter testimonial que tendría dicho gesto.
-“Si callan, esa es una postura.”
-“Si no responden, su silencio los inculpa.”
-“Si te ignoran, toma nota porque el vacío deja huella.”
-“Si les causa burla, recuérdaselos para que respondan de ello en las urnas.”
Agradecí los consejos y por ello insisto ahora, en calidad de reto peregrino…
Bueno (la verdad no están obligados, pero) sería encantador que quienes aspiran a la silla mayor de nuestro querido Tamaulipas nos permitieran conocerlos un poco.
La sugerencia es:
-“Déjame saber quién eres, a partir de qué lees…”
Y (hete aquí) que lancé mi mensaje por las redes sociales para las siguientes personas:
ALEJANDRO ETIENNE, MARCO BERNAL, HOMERO DE LA GARZA, PALOMA GUILLEN, FRANCISCO CABEZA, GUSTAVO CÁRDENAS, OSCAR LUEBBERT, ENRIQUE CÁRDENAS, MAKI ORTIZ, CARLOS CANTUROSAS, LETY SALAZAR. ALEJANDRO GUEVARA, FELIPE SOLÍS, BALTAZAR HINOJOSA, PEPE ELÍAS LEAL y RAMIRO RAMOS.
La petición se resume así:
Por favor dame 15 títulos de libros (con sus debidos autores) que hayan impactado en tu ser más íntimo a lo largo de tu vida, que hayan sembrado una inquietud que por ventura te salte a la mente de tiempo en tiempo, a esa hora del lobo, tres o cuatro de la mañana, cuando las dudas impiden dormir.

DIEZ MÁS CINCO
¿Quince libros son muchos?...
Mi hija MARIANA que aún no cumple 15 años respondió con holgura y hubo de recurrir a la penosa labor del descarte porque tenía en lista una cantidad bastante mayor.
Mejor aún, si consideramos que la edad promedio de los aspirantes a la silla de EGIDIO TORRE anda arriba del medio siglo, caray, para completar la lista de 15 tendrían que haber leído un libro cada dos o tres años desde que alcanzaron la edad adulta.
Por citar un dato de referencia, el maestro MONSIVAIS leía tres por semana. No creo que sea tan difícil concluir una lectura cada 20 o 30 meses.
Ese es el reto que lanzo hoy, el cuál tiene, por supuesto, un lado amable. El deseo de conocerlos (conocerlas) mejor. Permitan que nos asomemos a sus aposentos mentales (HANNIBAL, dixit), saber de sus mapas anímicos, sus latidos emocionales.
Lo que leas te define y si no lees, también. Muéstrame tus resortes íntimos, puesto que con ellos piensas gobernar. Y esto es casi como el reclamo de transparencia pero llevado a niveles inmateriales.
A ver tú, que te asumes capaz de tragar horizontes completos, devorador de mundos, dame un “norte” sobre los valores que te afectan.
Anda, cuéntame qué te duele y gusta, no sólo en el plano ético, sino (LIBY dixit) en aquel más cercano y revelador, el de la belleza.