Cd. Victoria.- El peor enemigo es el interno. Le consta al PRI en las dos elecciones presidenciales que perdió.
En 2000, cuando
madracistas y salinistas le hicieron el vacío al candidato PANCHO LABASTIDA, favorito
del mandatario saliente ERNESTO ZEDILLO.
Y en 2006 cuando
gobernadores y figuras cercanas al llamado TUCOM (zedillistas y labastidistas,
en su mayoría) devolvieron el agravio, sacándole el hombro al abanderado
presidencial ROBERTO MADRAZO.
Lo sabe el PRD que en sus
26 años de existencia ha visto erosionada su capacidad operativa por las pugnas
entre tribus y facciones regionales, la rivalidad entre figuras protagónicas
(CÁRDENAS, LÓPEZ OBRADOR, EBRARD) y la más reciente escisión encabezada por el
propio AMLO y su incipiente tenderete de MORENA.
Y lo sabe el PAN tras la
derrota del 2012, cuando el equipo de JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA se dijo traicionado
de manera abierta por VICENTE FOX y en forma encubierta por FELIPE CALDERÓN
cuyo aspirante fallido era ERNESTO CORDERO.
Aunque la vida da muchas
vueltas y el hoy resurrecto partido tricolor parece haber asimilado la lección cuando
entendió que el proyecto de ENRIQUE PEÑA NIETO sólo sería viable si lograba superar
aquel feroz enfrentamiento entre los señores ZEDILLO y SALINAS que devastó a la
clase política en la segunda mitad de los noventas.
Cabe aquí un concepto hoy
acreditado y probado en la práctica. El éxito del mexiquense requirió de una
decidida y bien calculada operación cicatriz.
MÁS ROPA SUCIA
Semanas atrás, con motivo
del vidoescándalo que exhibió a prominentes legisladores panistas en una fiesta
con bailarinas, los medios recordaban la decena de pleitos que han intoxicado
la vida de este partido desde su fracaso en 2012.
Episodio tras episodio,
todos trágicos y poco amables, la caída libre del PAN no parece tocar fondo.
Por el contrario, se
extiende y profundiza, sin importarles la contienda entrante y demostrando con
ello que sus vicios son más poderosos que su instinto de supervivencia.
Este miércoles, mientras la
prensa de todo el país narraba los pormenores del segundo informe presidencial
(y los tamaulipecos nos ocupábamos de DOLLY) la bancada panista en la cámara
alta sumó otro penoso eslabón a su larga cadena de incidentes autodestructivos.
La guerra de fango está
vez recayó en los senadores de Colima y Jalisco, JORGE LUIS PRECIADO y JOSÉ
MARÍA MARTÍNEZ, coordinador y vicecoordinador de dicho grupo parlamentario.
Incapaces de conciliar posiciones,
el primero despidió al segundo de su responsabilidad directiva.
Lo cuál provocó que MARTÍNEZ
se descosiera con imputaciones graves hacia PRECIADO y lastimosas para el
partido al que ambos pertenecen.
Aseguró que en diciembre
pasado su líder le habría ofrecido un soborno por medio millón de pesos a
cambio de respaldar la reforma político-electoral durante su discusión en el
senado.
La circulación de dineros
“non sanctos” entre legisladores panistas ya había sido motivo de otro forcejeo
bochornoso que involucró al diputado guanajuatense LUIS ALBERTO VILLARREAL en
presuntos “moches” exigidos a presidentes municipales, en pago a la gestión de
recursos federales para sus ayuntamientos.
El mismo LUIS ALBERTO que
luego sería privado de su liderazgo en la cámara baja por el video donde baila
con una “teibolera” en Vallarta.
Este es el PAN del actual
2014 y estas son sus cúpulas y sus liderazgos nacionales. Las élites de mando
que en diez meses más deberán afrontar el compromiso de la elección federal
intermedia. Ven la tempestad…
PODER DE CONVOCATORIA
El alcalde de Victoria
ALEJANDRO ETIENNE rindió su primer informe de gobierno con una notable
asistencia de las fuerzas vivas regionales, diputados, exalcaldes, empresarios,
autoridades universitarias, ediles de municipios vecinos así como mandos
militares y policíacos locales.
Entre sus anuncios
destaca la creación del Tribunal de Justicia Administrativa Municipal, avocado
a solucionar controversias entre ciudadanos y ayuntamiento.